“Es un problema sistemático de nuestra cultura”, aseguró el titular de la SEP.
Desde los orígenes de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el fomento de hábitos lectores ha sido una de sus preocupaciones principales: desde las misiones culturales derivadas de la inspiración vasconceliana, en la que cada maestro llevaba consigo un cajón con 50 libros, hasta colecciones como SepSetentas, Lecturas mexicanas o Fin de siglo, creadas para promover la lectura.
Sin embargo, el titular de la SEP, Alonso Lujambio, reconoció que no se han obtenido resultados positivos: “es impresionante el esfuerzo que ha hecho la institución para promover la lectura, pero también es impresionante cómo no hemos tenido éxito, hay que decirlo con toda franqueza.”
Durante el lanzamiento de la colección editorial 18 para los 18, publicada por el Fondo de Cultura Económica, el secretario habló de la necesidad de revisar de forma crítica lo que se ha hecho a lo largo de los años en la materia.
“Estamos ante un problema sistemático de nuestra cultura que no hemos podido derrotar y creo que es el momento en que la SEP cambie su estrategia: uno de los cambios está especialmente relacionado con la posibilidad de que los padres de familia se conviertan en los promotores más importantes de la lectura entre los mexicanos.”
Ante jóvenes de diferentes centros de educación media superior, Alonso Lujambio recordó los datos de la Encuesta Nacional de Lectura, presentados en el 2005, en el cual se señala que en México se leen un promedio de 2.9 libros por año, pero que el grupo que más lee, 4.2 libros al año, son los jóvenes de entre 18 y 22 años de edad.
“Tenemos que hacer un esfuerzo extraordinario para modificar los hábitos y finalmente apuntalar la calidad de la educación en México.”
No es un canon literario
18 para los 18 se integra con seis volúmenes, cada uno con tres novelas breves; entre los autores se encuentran José Emilio Pacheco, Juan García Ponce, Rafael Bernal, José Agustín, José Revueltas, Rubén Salazar Mallén, Jorge Ibarguengoitia, Carlos Fuentes, Juan Villoro, Ángeles Mastretta, Guillermo Fadanelli, Ignacio Solares, Álvaro Enrigue y Christopher Domínguez, por mencionar sólo a algunos.
“No son las mejores 18 novelas de la historia de México en el siglo XX, no tenemos la pretensión de convertirnos en jueces de lo que otros han hecho; lo que hemos querido es proponerles una lectura, a partir de una cuidadosa selección de novelas cortas”, destacó el titular de la SEP.
En la presentación de la serie, Ignacio Solares recordó una frase de José Vasconcelos, que a su juicio resulta importante traerla en un tiempo de momentos tan difíciles para el país: “sólo la lectura nos sacará de la barbarie”.
“Es una frase que podemos aplicar en general y en lo personal, porque creo que la violencia que ahora nos invade es el veneno y el antídoto es la cultura; un buen ejemplo es esta colección”.
Una reflexión de alguna manera complementada por Álvaro Enrigue, quien comentó que nadie se ha vuelto mejor por la lectura, “no garantiza la decencia, pero sí le pone gramática al mundo, le impone jerarquías útiles: no nos hace más libres, pero sí afirma los valores ilustrados que fortalecen la sensación de ciudadanía.”
18 para los 18 se lanza con una tiraje de 30 mil ejemplares: poco más de 14 mil se entregarán a los bachilleratos de todo el país, más de 7 mil se integrarán a los acervos de las bibliotecas públicas y el resto serán comercializadas, a un costo de 180 pesos por volumen y 740 el paquete con los seis volúmenes.
México, D.F.
Desde los orígenes de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el fomento de hábitos lectores ha sido una de sus preocupaciones principales: desde las misiones culturales derivadas de la inspiración vasconceliana, en la que cada maestro llevaba consigo un cajón con 50 libros, hasta colecciones como SepSetentas, Lecturas mexicanas o Fin de siglo, creadas para promover la lectura.
Sin embargo, el titular de la SEP, Alonso Lujambio, reconoció que no se han obtenido resultados positivos: “es impresionante el esfuerzo que ha hecho la institución para promover la lectura, pero también es impresionante cómo no hemos tenido éxito, hay que decirlo con toda franqueza.”
Durante el lanzamiento de la colección editorial 18 para los 18, publicada por el Fondo de Cultura Económica, el secretario habló de la necesidad de revisar de forma crítica lo que se ha hecho a lo largo de los años en la materia.
“Estamos ante un problema sistemático de nuestra cultura que no hemos podido derrotar y creo que es el momento en que la SEP cambie su estrategia: uno de los cambios está especialmente relacionado con la posibilidad de que los padres de familia se conviertan en los promotores más importantes de la lectura entre los mexicanos.”
Ante jóvenes de diferentes centros de educación media superior, Alonso Lujambio recordó los datos de la Encuesta Nacional de Lectura, presentados en el 2005, en el cual se señala que en México se leen un promedio de 2.9 libros por año, pero que el grupo que más lee, 4.2 libros al año, son los jóvenes de entre 18 y 22 años de edad.
“Tenemos que hacer un esfuerzo extraordinario para modificar los hábitos y finalmente apuntalar la calidad de la educación en México.”
No es un canon literario
18 para los 18 se integra con seis volúmenes, cada uno con tres novelas breves; entre los autores se encuentran José Emilio Pacheco, Juan García Ponce, Rafael Bernal, José Agustín, José Revueltas, Rubén Salazar Mallén, Jorge Ibarguengoitia, Carlos Fuentes, Juan Villoro, Ángeles Mastretta, Guillermo Fadanelli, Ignacio Solares, Álvaro Enrigue y Christopher Domínguez, por mencionar sólo a algunos.
“No son las mejores 18 novelas de la historia de México en el siglo XX, no tenemos la pretensión de convertirnos en jueces de lo que otros han hecho; lo que hemos querido es proponerles una lectura, a partir de una cuidadosa selección de novelas cortas”, destacó el titular de la SEP.
En la presentación de la serie, Ignacio Solares recordó una frase de José Vasconcelos, que a su juicio resulta importante traerla en un tiempo de momentos tan difíciles para el país: “sólo la lectura nos sacará de la barbarie”.
“Es una frase que podemos aplicar en general y en lo personal, porque creo que la violencia que ahora nos invade es el veneno y el antídoto es la cultura; un buen ejemplo es esta colección”.
Una reflexión de alguna manera complementada por Álvaro Enrigue, quien comentó que nadie se ha vuelto mejor por la lectura, “no garantiza la decencia, pero sí le pone gramática al mundo, le impone jerarquías útiles: no nos hace más libres, pero sí afirma los valores ilustrados que fortalecen la sensación de ciudadanía.”
18 para los 18 se lanza con una tiraje de 30 mil ejemplares: poco más de 14 mil se entregarán a los bachilleratos de todo el país, más de 7 mil se integrarán a los acervos de las bibliotecas públicas y el resto serán comercializadas, a un costo de 180 pesos por volumen y 740 el paquete con los seis volúmenes.
México, D.F.
No hay comentarios:
Publicar un comentario