El músico hizo un llamado de acercamiento para israelíes y palestinos
El maestro argentino-israelí Daniel Barenboim inauguró hoy la 90 edición del festival de verano de Salzburgo con un emotivo llamamiento a israelíes y palestinos a acercarse mutuamente y buscar de forma activa la paz.
"Esperar no es nunca una opción para la paz, porque si esperamos lo único que se logra es que se adelanten los elementos impacientes militantes" , dijo el director de orquesta en un discurso solemne en el Grossen Festspielhaus, el teatro principal de Salzburgo, que cumple hoy medio siglo de existencia.
Resaltó que la solución del conflicto entre israelíes y palestinos está "exclusivamente en sus manos y no en alguna mano externa, no importa cuán influyente sea" .
Baremboim, quien emigró de su Argentina natal a Israel en los asños cincuenta del siglo pasado, aseguró estar "agradecido tanto de poseer la ciudadanía israelí, como la palestina" .
"Sin embargo, siento dolor, me siento personalmente desgarrado por aquel corte que hay entre palestinos e israelíes" , agregó.
"Nada de lo que yo diga puede sanar esa herida, ninguna sonata, sinfonía u ópera puede cerrar el profundo abismo entre dos pueblos que no tienen la voluntad de dar los pasos necesarios hacia el acercamiento mutuo" , aseveró.
En ese sentido, recordó el prestigioso festival de música, ópera y teatro de Salzburgo fue fundado hace 90 años como un proyecto de paz tras el fin de la Primera Guerra Mundial, entre otros, por el dramaturgo Max Reinhardt, que sólo 17 años más tarde se vio obligado a huir del régimen nazi.
Pero ya en 1920 hubo manifestaciones antisemitas que amenazaron con la interrupción del estreno mundial de la obra "Jedermann" ("Cualquiera") de Hugo von Hofmannsthal.
Salzburgo, ciudad que Barenboim visitó a los 9 años, en su primer viaje fuera de Buenos Aires, no solo le transmitió "descubrimientos musicales" sino que también fue donde despertó su "consciencia sobre la historia del pueblo judío en Europa".
El director instó al selecto público del acto a buscar la forma de que este festival asuma responsabilidad para combatir las ideologías extremistas y radicales, después de plantear algunos interrogantes.
"¿Cómo es posible proclamar que se desea la paz sin hacer espacio a los mismos derechos fundamentales para todas las personas? ¿Cómo es posible decir que uno desea la paz y al mismo tiempo permitir que movimientos políticos xenófobos sean cada vez más populares en todas partes en Europa?" , dijo Barenboim.
"La incómoda verdad es que la palabra paz es algo más que un estado de no agresión" , sentenció.
El discurso de Barenboim siguió a las palabras con las que el presidente federal de Austria, Heinz Fischer, inauguró oficialmente el certamen.
Hasta el 31 de agosto, además de Barenboim, maestros como Mariss Manson, Riccardo Chailly, Riccardo Muti, Christoph Schenbach, Bernhard Haitink, Simon Rattle y Valery Gerguiev dirigirán a los músicos de destacadas orquestas, entre ellas la Filarmónica de Viena, la de Berlín o la Royal Concertgebouw Orchestra de Amsterdam.
El público podrá gozar de los voces de cantantes como Edita Gruberova, Elina Garanca, Anna Netrebko, Rolando Villazón o Joel Prieto, entre muchos otros.
Los pianistas Maurizio Pollini, Martha Argerich o Valery Afanassiev, y violinistas como Gidon Kremer o Anne-Sophie Mutter son algunos de los destacados solistas que actuarán en los escenarios de la ciudad que vio nacer a Wolfgang Amadeus Mozart.
Viena, Austria
El maestro argentino-israelí Daniel Barenboim inauguró hoy la 90 edición del festival de verano de Salzburgo con un emotivo llamamiento a israelíes y palestinos a acercarse mutuamente y buscar de forma activa la paz.
"Esperar no es nunca una opción para la paz, porque si esperamos lo único que se logra es que se adelanten los elementos impacientes militantes" , dijo el director de orquesta en un discurso solemne en el Grossen Festspielhaus, el teatro principal de Salzburgo, que cumple hoy medio siglo de existencia.
Resaltó que la solución del conflicto entre israelíes y palestinos está "exclusivamente en sus manos y no en alguna mano externa, no importa cuán influyente sea" .
Baremboim, quien emigró de su Argentina natal a Israel en los asños cincuenta del siglo pasado, aseguró estar "agradecido tanto de poseer la ciudadanía israelí, como la palestina" .
"Sin embargo, siento dolor, me siento personalmente desgarrado por aquel corte que hay entre palestinos e israelíes" , agregó.
"Nada de lo que yo diga puede sanar esa herida, ninguna sonata, sinfonía u ópera puede cerrar el profundo abismo entre dos pueblos que no tienen la voluntad de dar los pasos necesarios hacia el acercamiento mutuo" , aseveró.
En ese sentido, recordó el prestigioso festival de música, ópera y teatro de Salzburgo fue fundado hace 90 años como un proyecto de paz tras el fin de la Primera Guerra Mundial, entre otros, por el dramaturgo Max Reinhardt, que sólo 17 años más tarde se vio obligado a huir del régimen nazi.
Pero ya en 1920 hubo manifestaciones antisemitas que amenazaron con la interrupción del estreno mundial de la obra "Jedermann" ("Cualquiera") de Hugo von Hofmannsthal.
Salzburgo, ciudad que Barenboim visitó a los 9 años, en su primer viaje fuera de Buenos Aires, no solo le transmitió "descubrimientos musicales" sino que también fue donde despertó su "consciencia sobre la historia del pueblo judío en Europa".
El director instó al selecto público del acto a buscar la forma de que este festival asuma responsabilidad para combatir las ideologías extremistas y radicales, después de plantear algunos interrogantes.
"¿Cómo es posible proclamar que se desea la paz sin hacer espacio a los mismos derechos fundamentales para todas las personas? ¿Cómo es posible decir que uno desea la paz y al mismo tiempo permitir que movimientos políticos xenófobos sean cada vez más populares en todas partes en Europa?" , dijo Barenboim.
"La incómoda verdad es que la palabra paz es algo más que un estado de no agresión" , sentenció.
El discurso de Barenboim siguió a las palabras con las que el presidente federal de Austria, Heinz Fischer, inauguró oficialmente el certamen.
Hasta el 31 de agosto, además de Barenboim, maestros como Mariss Manson, Riccardo Chailly, Riccardo Muti, Christoph Schenbach, Bernhard Haitink, Simon Rattle y Valery Gerguiev dirigirán a los músicos de destacadas orquestas, entre ellas la Filarmónica de Viena, la de Berlín o la Royal Concertgebouw Orchestra de Amsterdam.
El público podrá gozar de los voces de cantantes como Edita Gruberova, Elina Garanca, Anna Netrebko, Rolando Villazón o Joel Prieto, entre muchos otros.
Los pianistas Maurizio Pollini, Martha Argerich o Valery Afanassiev, y violinistas como Gidon Kremer o Anne-Sophie Mutter son algunos de los destacados solistas que actuarán en los escenarios de la ciudad que vio nacer a Wolfgang Amadeus Mozart.
Viena, Austria
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