Ayer trabajaron en El Hombre de Fuego y hoy comenzarán a hacerlo en las pinturas de las bóvedas
A sus casi 70 años, El Hombre de Fuego goza de buena salud. Se lo ve lozano, en buen estado y con los achaques propios de la edad. Eso se concluye, al menos, de las primeras impresiones que el equipo de especialistas del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) sacó ayer, al comenzar los trabajos de evaluación de los murales de José Clemente Orozco en el Cabañas, labores que comenzaron, precisamente, en la pintura más alta del recinto.
Alberto González, director del taller de pintura mural del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble e Inmueble del INBA, explica que, en términos generales, El Hombre de Fuego “se encuentra estable estructuralmente. Hay algunas intervenciones anteriores que se oxidaron y se volvieron visibles, por lo que serán retiradas. Encontramos algunas oquedades pequeñas que se van a consolidar; hay excrementos de insectos, algunos microorganismos que no sabemos si están activos o muertos. Hay un patrón de grietas pero no están activas, por lo que no representan peligro”. Este primer diagnóstico lleva al especialista a no dudar cuando afirma que en términos generales el mural “está bien” y que las afectaciones que tiene “no son graves”.
Los especialistas trabajarán también, a partir de hoy, en las pinturas de las bóvedas. Una vez que terminen su labor, los especialistas entregarán un informe en el que detallarán las acciones a seguir en los murales de Orozco.
Guadalajara, Jal.
A sus casi 70 años, El Hombre de Fuego goza de buena salud. Se lo ve lozano, en buen estado y con los achaques propios de la edad. Eso se concluye, al menos, de las primeras impresiones que el equipo de especialistas del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) sacó ayer, al comenzar los trabajos de evaluación de los murales de José Clemente Orozco en el Cabañas, labores que comenzaron, precisamente, en la pintura más alta del recinto.
Alberto González, director del taller de pintura mural del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble e Inmueble del INBA, explica que, en términos generales, El Hombre de Fuego “se encuentra estable estructuralmente. Hay algunas intervenciones anteriores que se oxidaron y se volvieron visibles, por lo que serán retiradas. Encontramos algunas oquedades pequeñas que se van a consolidar; hay excrementos de insectos, algunos microorganismos que no sabemos si están activos o muertos. Hay un patrón de grietas pero no están activas, por lo que no representan peligro”. Este primer diagnóstico lleva al especialista a no dudar cuando afirma que en términos generales el mural “está bien” y que las afectaciones que tiene “no son graves”.
Los especialistas trabajarán también, a partir de hoy, en las pinturas de las bóvedas. Una vez que terminen su labor, los especialistas entregarán un informe en el que detallarán las acciones a seguir en los murales de Orozco.
Guadalajara, Jal.
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