Hombre de poca fe" nace a partir del pasaje bíblico en el que están Jesús y Pedro
Es una historia contemporánea, dice la escritora
La novela “Hombre de poca fe”, que nace a partir de un pasaje de la Biblia, aborda la vida de “Alfonsina”, quien a pesar de saber que le depara el destino desiste a éste, explicó anoche su autora, la escritora Gilma Luque.
En entrevista, en la Casa Refugio Citlaltépetl, precisó que este texto nació a partir del pasaje bíblico en el que están Jesús y Pedro, y éste último desea pasar el río y empieza a caminar sobre el agua y cuando duda se hunde. Entonces Jesús le dice: hombre de poca fe.
“La protagonista es ´Alfonsina´, quien se encuentra en una cama de un hospital, donde ella no puede moverse, ni tampoco hablar, pero sabe lo que sigue y, sin embargo, reintenta recrearlo a partir de la memoria”, abundó.
Comentó que los personajes centrales de la que es su primera novela son “Alfonsina” y “Tomás”, personas de poca fe, que todo el tiempo dudan y pierden lo que pudo haber sido de ellos, lo que les pertenece.
“Es una historia contemporánea, pues está en un contexto que se sitúa en la Ciudad de México y los conflictos en Chiapas, donde es narrado por la propia ´Alfonsina´ y en otros por ´Tomás´”, dijo.
Por su parte, el editor Edgar Krauss comentó que decidieron publicarla porque les parece que una de las voces narrativas más interesantes que han aparecido en los últimos años es la de Gilma Luque.
“La novela está narrada con una muy buena técnica, se nota que la autora ha trabajado con su obra desde hace tiempo, los personajes están muy bien trazados, la historia es profundamente trágica y, no obstante, tiene muchos guiños de humor, de una perspectiva muy corrosiva de las cosas”, apuntó.
De acuerdo con información de la novela, en ésta “Alfonsina” narra desde el silencio, reducida a su propia carne inmóvil. Paradójicamente accede a una cierta ubicuidad, un punto de vista donde reconoce que el hombre es un muerto que ama a otros iguales.
“Mátame si me amas, porque te amo quiero morir en tus brazos y quiero que mueras por mí”, son los bordes de un discurso amoroso dirigido sólo a quien se atreve a responderlo.
La apacible melancolía del tono es aparente y necesaria, porque de otra manera sería insoportable el dolor y la furia de alguien que ha tocado conscientemente el entramado de su propio destino.
México, D.F.
Es una historia contemporánea, dice la escritora
La novela “Hombre de poca fe”, que nace a partir de un pasaje de la Biblia, aborda la vida de “Alfonsina”, quien a pesar de saber que le depara el destino desiste a éste, explicó anoche su autora, la escritora Gilma Luque.
En entrevista, en la Casa Refugio Citlaltépetl, precisó que este texto nació a partir del pasaje bíblico en el que están Jesús y Pedro, y éste último desea pasar el río y empieza a caminar sobre el agua y cuando duda se hunde. Entonces Jesús le dice: hombre de poca fe.
“La protagonista es ´Alfonsina´, quien se encuentra en una cama de un hospital, donde ella no puede moverse, ni tampoco hablar, pero sabe lo que sigue y, sin embargo, reintenta recrearlo a partir de la memoria”, abundó.
Comentó que los personajes centrales de la que es su primera novela son “Alfonsina” y “Tomás”, personas de poca fe, que todo el tiempo dudan y pierden lo que pudo haber sido de ellos, lo que les pertenece.
“Es una historia contemporánea, pues está en un contexto que se sitúa en la Ciudad de México y los conflictos en Chiapas, donde es narrado por la propia ´Alfonsina´ y en otros por ´Tomás´”, dijo.
Por su parte, el editor Edgar Krauss comentó que decidieron publicarla porque les parece que una de las voces narrativas más interesantes que han aparecido en los últimos años es la de Gilma Luque.
“La novela está narrada con una muy buena técnica, se nota que la autora ha trabajado con su obra desde hace tiempo, los personajes están muy bien trazados, la historia es profundamente trágica y, no obstante, tiene muchos guiños de humor, de una perspectiva muy corrosiva de las cosas”, apuntó.
De acuerdo con información de la novela, en ésta “Alfonsina” narra desde el silencio, reducida a su propia carne inmóvil. Paradójicamente accede a una cierta ubicuidad, un punto de vista donde reconoce que el hombre es un muerto que ama a otros iguales.
“Mátame si me amas, porque te amo quiero morir en tus brazos y quiero que mueras por mí”, son los bordes de un discurso amoroso dirigido sólo a quien se atreve a responderlo.
La apacible melancolía del tono es aparente y necesaria, porque de otra manera sería insoportable el dolor y la furia de alguien que ha tocado conscientemente el entramado de su propio destino.
México, D.F.
La novela de esta joven autora es magnífica. Borda la historia a través de la sorpresa, el encantamiento y el drama del amor.
ResponderEliminarEsperaré impaciente lo que siga de su brillante pluma.