El lanzamiento de Niña errante, que contiene las cartas que la poetisa chilena Gabriela Mistral escribió a la joven estadunidense Doris Dana, causó gran revuelo anoche en el Colegio Civil.
Algo había de extraño ayer en la presentación del libro Niña errante. Cartas a Doris Dana, la correspondencia que la escritora chilena Gabriela Mistral escribiera a quien en su momento fue su secretaria.
Ello lo detectó la poetisa Coral Aguirre, quien al culminar la presentación del libro apuntó: “Qué mal que no hubo una participación femenina en esta charla, debió haber algo más de inclusión”.
La poeta hizo mención a que la presentación del libro fue conducida por el novelista Ricardo Elizondo y por el ensayista Alfonso Rangel Guerra, además de una aportación del editor Pedro Pablo Zegers que hiciera vía satélite. Esto es, un podium lleno de testosterona para analizar la correspondencia lésbica de la Nobel chilena en 1945.
También así lo detectaron las asistentes a la presentación del libro, realizada en el Colegio Civil, quienes hicieron hincapié que durante la hora en que duró el evento nunca se mencionó la palabra “lesbiana”.
“¡Lesbiana, lesbiana!”, gritó al unísono un sector del público, en búsqueda de reconocer el peso del amor que tuvieron Mistral y Dana. El acto arrancó los aplausos del resto de los asistentes, incluso de los presentadores.
“Siempre hubo valientes”
Con cierta reserva, ambos presentadores ofrecieron un panorama sobre lo que vino a significarla publicación de Niña errante en la historia literaria de la propia Gabriela Mistral.
Ricardo Elizondo describió un poco la vida que tuvieron tanto Mistral como Dana, así como algunos pasajes de la visita a México de la única mujer latina ganadora del Nobel de Literatura.
“Vasconcelos la conoció y después la trajo a México en la década de los veinte, creo que había un cierto interés de él hacia ella”, expresó Elizondo.
Por su parte, Rangel Guerra apuntó que la correspondencia de Mistral a la joven Dana “forma parte de su obra escrita”.
Sobre la polémica que pudiera desatar la publicación de un diario personal de escritora, en donde le habla de amor a una joven estadounidense en la década de los cuarenta, “en nada perturba la imagen literaria de lo que es la Nobel Gabriela Mistral”.
El libro Niña errante se presentó por primera vez en México, teniendo a Monterrey como su sede. El evento fue parte de las actividades de la Escuela de Verano de la UANL y fue organizado por la Cátedra Binacional Gabriela Mistral, creada en conjunto por la UANL y la Universidad de Concepción, de Chile.
El texto nació a partir de un acervo de casi 10 mil cartas que Mistral dejó a su muerte, un acervo que también incluía también manuscritos, poemas inéditos y fotografías. El total de cartas entre Mistral y Doris ronda en las 250, las cuales fueron escritas entre 1948 y 1956.
A la lectura de Niña errante “le hacen falta las cartas de Doris (Dana), por lo que tenemos que imaginarnos lo que ella le escribiría”, reflexionó Ricardo Elizondo.
Para finalizar, el novelista brindó una emotiva frase dedicada al amor de estas dos mujeres al señalar que “siempre hubo valientes que quisieron vivir su vida y que amaron libremente. Esto no es algo de los últimos 20 años”.
La activista Mariaurora Mota también participó en el evento, en el que agradeció la apertura de la UANL para presentar este libro.
Acercamiento al personaje real
El editor y responsable de la publicación Niña errante, Pedro Pablo Zegers, señaló mediante una video conferencia que leer la correspondencia de Mistral viene a “ayudarnos a conocer al personaje real” que encarnó la Nóbel chilena.
Pese a la polémica vacía que se creó a partir del texto, aludiendo al lesbianismo de Mistral, Zegers comentó que “en nada afecta su legado literario”.
De igual forma, avaló que la publicación de las cartas –proyecto que dirigió cuando era Director de la Biblioteca Nacional de Chile– nos ofrece “una mirada al mundo privado de amor” entre ambas mujeres.
Monterrey, NL
Algo había de extraño ayer en la presentación del libro Niña errante. Cartas a Doris Dana, la correspondencia que la escritora chilena Gabriela Mistral escribiera a quien en su momento fue su secretaria.
Ello lo detectó la poetisa Coral Aguirre, quien al culminar la presentación del libro apuntó: “Qué mal que no hubo una participación femenina en esta charla, debió haber algo más de inclusión”.
La poeta hizo mención a que la presentación del libro fue conducida por el novelista Ricardo Elizondo y por el ensayista Alfonso Rangel Guerra, además de una aportación del editor Pedro Pablo Zegers que hiciera vía satélite. Esto es, un podium lleno de testosterona para analizar la correspondencia lésbica de la Nobel chilena en 1945.
También así lo detectaron las asistentes a la presentación del libro, realizada en el Colegio Civil, quienes hicieron hincapié que durante la hora en que duró el evento nunca se mencionó la palabra “lesbiana”.
“¡Lesbiana, lesbiana!”, gritó al unísono un sector del público, en búsqueda de reconocer el peso del amor que tuvieron Mistral y Dana. El acto arrancó los aplausos del resto de los asistentes, incluso de los presentadores.
“Siempre hubo valientes”
Con cierta reserva, ambos presentadores ofrecieron un panorama sobre lo que vino a significarla publicación de Niña errante en la historia literaria de la propia Gabriela Mistral.
Ricardo Elizondo describió un poco la vida que tuvieron tanto Mistral como Dana, así como algunos pasajes de la visita a México de la única mujer latina ganadora del Nobel de Literatura.
“Vasconcelos la conoció y después la trajo a México en la década de los veinte, creo que había un cierto interés de él hacia ella”, expresó Elizondo.
Por su parte, Rangel Guerra apuntó que la correspondencia de Mistral a la joven Dana “forma parte de su obra escrita”.
Sobre la polémica que pudiera desatar la publicación de un diario personal de escritora, en donde le habla de amor a una joven estadounidense en la década de los cuarenta, “en nada perturba la imagen literaria de lo que es la Nobel Gabriela Mistral”.
El libro Niña errante se presentó por primera vez en México, teniendo a Monterrey como su sede. El evento fue parte de las actividades de la Escuela de Verano de la UANL y fue organizado por la Cátedra Binacional Gabriela Mistral, creada en conjunto por la UANL y la Universidad de Concepción, de Chile.
El texto nació a partir de un acervo de casi 10 mil cartas que Mistral dejó a su muerte, un acervo que también incluía también manuscritos, poemas inéditos y fotografías. El total de cartas entre Mistral y Doris ronda en las 250, las cuales fueron escritas entre 1948 y 1956.
A la lectura de Niña errante “le hacen falta las cartas de Doris (Dana), por lo que tenemos que imaginarnos lo que ella le escribiría”, reflexionó Ricardo Elizondo.
Para finalizar, el novelista brindó una emotiva frase dedicada al amor de estas dos mujeres al señalar que “siempre hubo valientes que quisieron vivir su vida y que amaron libremente. Esto no es algo de los últimos 20 años”.
La activista Mariaurora Mota también participó en el evento, en el que agradeció la apertura de la UANL para presentar este libro.
Acercamiento al personaje real
El editor y responsable de la publicación Niña errante, Pedro Pablo Zegers, señaló mediante una video conferencia que leer la correspondencia de Mistral viene a “ayudarnos a conocer al personaje real” que encarnó la Nóbel chilena.
Pese a la polémica vacía que se creó a partir del texto, aludiendo al lesbianismo de Mistral, Zegers comentó que “en nada afecta su legado literario”.
De igual forma, avaló que la publicación de las cartas –proyecto que dirigió cuando era Director de la Biblioteca Nacional de Chile– nos ofrece “una mirada al mundo privado de amor” entre ambas mujeres.
Monterrey, NL
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