jueves, 29 de julio de 2010

INAH anuncia recuperación de 194 piezas históricas

Por: Francisco Medina

Al menos 14 obras de arte sacro y 180 piezas arqueológicas robadas de diversas instituciones e iglesias mexicanas han sido recuperadas en lo que va de 2010 en tres allanamientos distintos, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

"La recuperación de estos bienes es la más grande de la que se tenga noticia en los últimos años por el contenido y la diversidad de piezas. Es muy vasto en cuanto a su diversidad cultural", dijo el director de medios de comunicación del INAH, Julio César Castrejón.

Pinturas al óleo y esculturas que datan del siglo XVIII, cerámicas del siglo XIX y diversas piezas, incluida una creada por los mayas alrededor de 300 años a.C., así como otros objetos de culturas mixtecas, olmecas y toltecas, forman parte de los decomisos realizados tras varias pesquisas.

La mayoría de las pinturas fueron robadas de iglesias en los estados centrales de Puebla, Tlaxcala e Hidalgo y rescatadas de una galería en el estado Jalisco, donde cada vez se amplía el mercado de artesanías mexicanas y obras antiguas.

También se encontraron piezas prehispánicas en el almacén de una residencia en el municipio de Iztapalapa, al sur del Distrito Federal, aunque al menos 32 de ellas eran falsas.

La tercera incautación fue realizada en el estado de Tlaxcala, donde se hallaron objetos religiosos del siglo XVIII, un misal romano y objetos prehispánicos como una máscara de obsidiana y una figura de jadeíta y cuentas.

En todos los casos, las piezas estaban destinadas a la venta. Las autoridades han detenido a cinco personas en relación con estos robos.

"En el mercado negro esto puede tener un valor incalculable", agregó Julio César Castrejón, al tiempo en que hizo un llamado a instituciones e iglesias a que denuncien los robos y mantengan catálogos de sus piezas.

Señaló que a veces por desconocimiento o miedo infundado a que el gobierno les quite las piezas no se hacen inventarios y en caso de robo es "como si no existieran".

A pesar de la recuperación, en los últimos 11 años al menos 400 piezas de arte sacro de la época virreinal han sido robadas en México, de acuerdo con un catálogo elaborado por la Procuraduría General de la República (PGR).


Viva Vivaldi

Por: Francisco Medina

“Un violinista nace y crece con Vivaldi, y este músico es adoptado como símbolo de un festival porque tiene el singular don de componer alegría” Así se expresó el maestro Michael Meissner, Director Artístico del X Festival Internacional de Verano Viva Vivaldi, que se realizará de manera gratuita del 1º. al 22 de agosto en diferentes escenarios del Distrito Federal.

“La vida del célebre compositor, “el cura rojo”, fue difícil. Nació a los siete meses, pelirrojo, con asma y raquítico. Su salud era endeble pero también fue un hombre muy terco y a pesar de las limitaciones físicas, en su época fue un genio que tuvo voluntad de triunfar”, señaló el maestro Meissner en la conferencia de prensa en que se anunciaron las actividades de este festival, que también estará dedicado a las conmemoraciones correspondientes al Bicentenario y al Centenario de la Independencia y la Revolución de México.

En este encuentro en el que se rendirá homenaje al músico barroco italiano, se darán cita diferentes artes. Además de la música clásica, también estarán presentes el teatro contemporáneo y la danza. Habrá talleres infantiles y además, actividades para niños y jóvenes en situación de desventaja social.

La Orquesta Viva Vivaldi realizará cuatro conciertos en el Casino Español los domingos 1º., 8, 15 y 22 de agosto a las 19 horas. En ellos participarán entre otros, los directores Dominique Fanal de Francia, Boguslaw Dawidow de Polonia, Ramón Shade de México y la mezzosoprano Edita Randova de la República Checa,

En cuanto a las artes escénicas se pondrá en escena la “Ópera de a barrio” de la autoría de Erando González. Es una obra que exalta el aspecto social y es una respuesta a la necesidad de generar nuevas dinámicas sociales. Respecto a la danza, en el programa se incluyen las coreografías Wakaranai, Moving Borders, El espacio de lo íntimo y Aksenti que tendrán lugar en el Teatro de la Danza.

En el plano musical se interpretará música de compositores nacionales, las “Ocho estaciones”, de Vivaldi-Piazzolla, y también habrá un programa conformado por las Canciones bíblicas y Canciones gitanas de Antonin Dvorak.

En cuanto a los conciertos que se realizarán en las delegaciones, tendrán verificativo el sábado 7 a las 18 horas en el Centro de Artes Santa Úrsula Coapa; el viernes 13 a las 19 horas en el Multiforo Tlalpan y el sábado 21, a las 19 horas, en el Foro Cultural Quetzalcóatl



La fotografía, un arma en la Revolución Mexicana en el campo de batalla: La Cámara Graflex

Por: Francisco Medina

Durante la Revolución Mexicana la fotografía formó parte del equipo de guerra del ejército federal, porque a partir del análisis de imágenes captadas durante las batallas planeaba sus estrategias de combate, señaló Heladio Vera, especialista de la Fototeca Nacional, al referir que también lo usó como medio propagandístico entre sus campamentos para dar a conocer los rostros de los enemigos.

Estos y otros aspectos son abordados en la exposición fotográfica La Cámara Graflex, protagonista y promotora en la Revolución Mexicana. Las Batallas de Rellano y Bachimba, que se presenta en el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, en Puebla, donde permanecerá en exhibición hasta finales de septiembre próximo.

Se trata de una selección de 41 reproducciones de fotografías provenientes del Archivo Casasola, del Sistema Nacional de Fototecas (Sinafo), tomadas en 1912 por fotógrafos anónimos, que documentan dichos enfrentamientos armados, la vida cotidiana de los soldados y rostros de generales reconocidos como Victoriano Huerta.

Heladio Vera, también curador de la muestra junto con Daniel Escorza, explicó que el desarrollo tecnológico en la fotografía permitió que ésta incursionara en el ámbito revolucionario, toda vez que, para la época la nueva cámara llamada Graflex —patentada en 1903 por la compañía estadunidense Rochester— era más ligera y las películas que usaba eran más flexibles y resistentes.

“La principal innovación de dicho equipo fotográfico fue su sistema réflex, que la hacía más ligera y fácil de transportar durante la Revolución Mexicana. Su peso equivalía al de una carabina Mauser, de aproximadamente 4 kilogramos y sus dimensiones con todo y tripié eran semejantes al de una mochila en donde los soldados cargaba sus enseres militares y personales”.

El especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) añadió que la reducción significante de peso, que representaba la mitad de las anteriores cámaras, permitió que algunos fotógrafos contratados por el propio gobierno de Francisco I. Madero, en 1912, pudieran estar capturando imágenes desde el propio campo de batalla, “y así la imagen también fuera usada como un arma más de combate”.

La Graflex también permitía capturar un panorama más amplio y con una perspectiva ligeramente en contrapicada que hacía más realista y atractiva a la fotografía. “En el caso de las imágenes en las que la gente aparecen cabalgando o arriba de un tren en circulación, el efecto del nuevo sistema panorámico y la perspectiva, se hacían más notorios con un realismo inusitado”.

Con este equipo se captaron algunas imágenes de soldados federales en combate y en sus campamentos, captando con ello el armamento que usaban, el rostro de los generales de más alto rango, y escenas de la vida cotidiana y hasta las enfermedades que padecía la tropa, como la desnutrición.

En este sentido, la exposición La Cámara Graflex, protagonista y promotora en la Revolución Mexicana muestra el primer registro fotográfico realizado con este nuevo equipo, en las batallas de Rellano y Bachimba, en Chihuahua, durante el primer semestre de 1912, suscitadas luego de que el general Pascual Orozco desconociera a Francisco I. Madero como presidente de México, resaltó Heladio Vera.

El 5 de marzo de 1912, más de dos mil soldados federales salieron de la estación de ferrocarriles Buenavista, en la Ciudad de México, rumbo a Chihuahua para combatir a los orozquistas. Sin embargo tuvieron que pasar 10 días entre la transportación y la planeación de combate para que se diera el primer enfrentamiento entre las tropas federales y los rebeldes.

Así, el 15 de marzo de ese año, en la estación ferrocarrilera Conejos, cerca del poblado de Rellano, se enfrentaron orozquistas y federales, resultando estos últimos perdedores. No obstante, las tropas enviadas por Francisco I. Madero pedirían la revancha.

De esta manera, dos meses después del llamado Primer Rellano, las fuerzas federales confinaron a los rebeldes orozquistas hacia el norte, denominando a este otro enfrentamiento como el Segundo Rellano y, finalmente, el 4 de julio de ese mismo año, en el poblado de Bachimba, los orozquistas terminaron derrotados.

Entre las imágenes que muestra esta exposición en el recinto poblano, destacan aquellas en los que se observan los rostros de algunos generales de alto rango como Victoriano Huerta, José Alessio Robles y Eugenio Aguirre Benavides.

Heladio Vera destacó que esta selección de 41 imágenes, de un apartado de 300 fotografías de estos acontecimientos, muestra que en 1912 “ya existía un interés por realizar un registro con el propósito de conformar un archivo documental y con fines de estudio o constatación de hechos, por parte del gobierno”.

Algunas de las imágenes que se captaron durante estos enfrentamientos, añadió el especialista de la Fototeca Nacional, fueron publicadas entre marzo y julio de 1912 en periódicos como El Imparcial y Nueva Era, este último de corriente maderista, así como en el semanario El Mundo Ilustrado, todos distribuidos en la ciudad de México.

Cabe destacar que luego de que concluyeran las batallas de Rellano y Bachimba, la cámara Graflex fue trasladada al centro del país para capturar imágenes de la mitigación de algunos alzamientos zapatistas.

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