Fabienne Bradu, investigadora francesa ha dedicado parte de su tiempo para explorar la vida de Antonieta y será ella quien llegue al Museo Arocena este 12 de agosto para hablar sobre las pasiones de esta mexicana, su gusto por las artes y lo que aportó a ellas.
Literata, periodista, pensadora, dramaturga y feminista mexicana, Antonieta Rivas Mercado fue una apasionada del arte pero también de la libertad.
Su gusto por la pintura, la música y la literatura, vino desde su padre quien fuera arquitecto y a quien se le atañe la creación del Ángel de la Independencia que se ubica en la Ciudad de México.
Nació en la Ciudad de México en una época que la inspiró también a dedicarse a la política, por su cercanía con José Vasconcelos. Practicó la danza desde muy pequeña y su avidez por conocer nuevos mundos, la llevó a aprender idiomas como el inglés, francés, alemán, italiano y griego.
El influjo de ideas extranjeras formó parte de su educación, lo que años más tarde la llevaría a financiar y a animar grupos culturales, hasta consumarse como mecenas de la cultura en México del Siglo XX.
De su iniciativa surgieron salones literarios, teatro experimental, la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de México y colaboró con la revista Ulises, que dirigirían Xavier Villaurrutia y Salvador Novo.
Fabienne Bradu, investigadora francesa ha dedicado parte de su tiempo para explorar la vida de Antonieta y será ella quien llegue al Museo Arocena este 12 de agosto para hablar sobre las pasiones de esta mexicana, su gusto por las artes y lo que aportó a ellas.
La cita es en el Auditorio del recinto cultural en punto de las 19:00 horas con entrada libre.
Torreón, Coah.
Literata, periodista, pensadora, dramaturga y feminista mexicana, Antonieta Rivas Mercado fue una apasionada del arte pero también de la libertad.
Su gusto por la pintura, la música y la literatura, vino desde su padre quien fuera arquitecto y a quien se le atañe la creación del Ángel de la Independencia que se ubica en la Ciudad de México.
Nació en la Ciudad de México en una época que la inspiró también a dedicarse a la política, por su cercanía con José Vasconcelos. Practicó la danza desde muy pequeña y su avidez por conocer nuevos mundos, la llevó a aprender idiomas como el inglés, francés, alemán, italiano y griego.
El influjo de ideas extranjeras formó parte de su educación, lo que años más tarde la llevaría a financiar y a animar grupos culturales, hasta consumarse como mecenas de la cultura en México del Siglo XX.
De su iniciativa surgieron salones literarios, teatro experimental, la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de México y colaboró con la revista Ulises, que dirigirían Xavier Villaurrutia y Salvador Novo.
Fabienne Bradu, investigadora francesa ha dedicado parte de su tiempo para explorar la vida de Antonieta y será ella quien llegue al Museo Arocena este 12 de agosto para hablar sobre las pasiones de esta mexicana, su gusto por las artes y lo que aportó a ellas.
La cita es en el Auditorio del recinto cultural en punto de las 19:00 horas con entrada libre.
Torreón, Coah.
No hay comentarios:
Publicar un comentario