La literatura actual ha ido incorporando a sus temáticas los problemas de violencia en el norte del país, así como reflexiones para entender la realidad de frente a la historia y a la coyuntura política, coinciden expertos.
Los titulares de los periódicos distan mucho de lo que sucedía hasta hace apenas algunos años, ya que de reportar peleas callejeras y homicidios, ahora es el problema del narcotráfico lo que ocupa gran cantidad de su espacio.
En la literatura contemporánea esto también sucede, ya que gran cantidad de textos de reciente creación llevan en sus páginas crónicas e historias acerca del narcotráfico
Por lo general la temática de los libros es un reflejo de la sociedad en que se generan, con su problemática, anhelos y deseos actuales, a decir del escritor y ensayista Eduardo Antonio Parra.
“Por ello es que, en la actualidad, en las mesas de novedades de las librerías mexicanas abundan los títulos que aluden directa o indirectamente al fenómeno del narcotráfico y sus consecuencias en la vida cotidiana de los mexicanos”, señaló el autor de Tierra de nadie.
“Como se trata de un fenómeno que no alcanzamos a comprender, la literatura es uno de los caminos que tratan de penetrarlo para explicarlo. Y ciertos escritores se han autoimpuesto la tarea de hacerlo”, sostuvo Parra.
Por su parte, el escritor Felipe Montes se muestra un tanto cauteloso sobre esta literatura y considera que las tramas se han centrado más en la parte humana de los personajes.
“A pesar de que sí han abordado contenido de estos hechos por parte de la literatura, no creo que hayan llegado a su núcleo, es decir ciertamente han cubierto las tramas, pero creo yo, que la condición humana (de las personas que se dedican a este negocio) no se ha convertido todavía en literatura... por eso estoy de acuerdo con la afirmación de que aún no se hace la gran novela del narcotráfico”, comentó el también catedrático del Tecnológico de Monterrey.
Historia e incertidumbre política
Otro los cortes temáticos que se están manejando es la de analizar de manera sistemática los sucesos a través de la historia, no para contar el qué, sino el cómo sucedieron.
Es a su vez la incertidumbre política lo que hace que cada vez se escriban textos sobre el futuro político, económico y social de México, respuestas que muchas veces los lectores no encuentran en viva voz de los políticos, sobre todo debido a que en 2012 se realizarán las elecciones para elegir al nuevo Presidente de la República.
Desde el tintero, los escritores le dan un corte de realidad social y personal a los protagonistas, en donde muchos de ellos están inspirados en algún amigo, pariente o simplemente es el autor detrás de un personaje.
El escritor Felipe Montes, autor de novelas como El enrabiado y El vigilante, dijo que la literatura contemporánea se puede dividir en tres tendencias. Primero está la local, en donde la condición humana y los temas personales son una parte fundamental en las temáticas.
En los textos iberoamericanos se percibe una situación similar a la local, pero el papel de una persona cotidiana, como lo puede ser un maestro, toma relevancia por hechos en donde se presenta como el observador.
“No es ya tan característico el sabor latinoamericano o español, sino que nos encontramos ante una serie de opciones que no terminan por definirse por una pero que están apuntando hacia intelectualizar a través de la narrativa y de parecerse también a la obra narrativa de autores estadounidenses, canadienses y europeos no hispanohablantes”, afirmó.
Cada entidad del país tiene sus preferencias tiene sus preferencias en cuanto a qué tipo de textos leer, según los hábitos de lectura que se tengan.
Eduardo Antonio Parra ofreció un breve contexto de lo que sucede en la llamada Sultana del Norte: “si mal no recuerdo, en Monterrey lo que más se leía eran manuales prácticos y libros de autoayuda y superación personal. Desgraciadamente, no creo que esto haya cambiado mucho. Ojalá se leyera más literatura y sobre todo, de escritores regiomontanos, que son quienes reflejan esa sociedad”.
Desde lo académico
Por su parte, la UANL también ha producido textos de diferentes temáticas, por lo que no sólo se enfoca a libros académicos.
José Celso Garza, director de Publicaciones de la Máxima Casa de Estudios, dijo que en los últimos años la Universidad ha incorporado títulos que abordan desde una perspectiva científica, el problema ambiental, la globalización, el problema del tráfico de mujeres en el mundo y conflictos de la salud pública.
Monterrey, NL
Los titulares de los periódicos distan mucho de lo que sucedía hasta hace apenas algunos años, ya que de reportar peleas callejeras y homicidios, ahora es el problema del narcotráfico lo que ocupa gran cantidad de su espacio.
En la literatura contemporánea esto también sucede, ya que gran cantidad de textos de reciente creación llevan en sus páginas crónicas e historias acerca del narcotráfico
Por lo general la temática de los libros es un reflejo de la sociedad en que se generan, con su problemática, anhelos y deseos actuales, a decir del escritor y ensayista Eduardo Antonio Parra.
“Por ello es que, en la actualidad, en las mesas de novedades de las librerías mexicanas abundan los títulos que aluden directa o indirectamente al fenómeno del narcotráfico y sus consecuencias en la vida cotidiana de los mexicanos”, señaló el autor de Tierra de nadie.
“Como se trata de un fenómeno que no alcanzamos a comprender, la literatura es uno de los caminos que tratan de penetrarlo para explicarlo. Y ciertos escritores se han autoimpuesto la tarea de hacerlo”, sostuvo Parra.
Por su parte, el escritor Felipe Montes se muestra un tanto cauteloso sobre esta literatura y considera que las tramas se han centrado más en la parte humana de los personajes.
“A pesar de que sí han abordado contenido de estos hechos por parte de la literatura, no creo que hayan llegado a su núcleo, es decir ciertamente han cubierto las tramas, pero creo yo, que la condición humana (de las personas que se dedican a este negocio) no se ha convertido todavía en literatura... por eso estoy de acuerdo con la afirmación de que aún no se hace la gran novela del narcotráfico”, comentó el también catedrático del Tecnológico de Monterrey.
Historia e incertidumbre política
Otro los cortes temáticos que se están manejando es la de analizar de manera sistemática los sucesos a través de la historia, no para contar el qué, sino el cómo sucedieron.
Es a su vez la incertidumbre política lo que hace que cada vez se escriban textos sobre el futuro político, económico y social de México, respuestas que muchas veces los lectores no encuentran en viva voz de los políticos, sobre todo debido a que en 2012 se realizarán las elecciones para elegir al nuevo Presidente de la República.
Desde el tintero, los escritores le dan un corte de realidad social y personal a los protagonistas, en donde muchos de ellos están inspirados en algún amigo, pariente o simplemente es el autor detrás de un personaje.
El escritor Felipe Montes, autor de novelas como El enrabiado y El vigilante, dijo que la literatura contemporánea se puede dividir en tres tendencias. Primero está la local, en donde la condición humana y los temas personales son una parte fundamental en las temáticas.
En los textos iberoamericanos se percibe una situación similar a la local, pero el papel de una persona cotidiana, como lo puede ser un maestro, toma relevancia por hechos en donde se presenta como el observador.
“No es ya tan característico el sabor latinoamericano o español, sino que nos encontramos ante una serie de opciones que no terminan por definirse por una pero que están apuntando hacia intelectualizar a través de la narrativa y de parecerse también a la obra narrativa de autores estadounidenses, canadienses y europeos no hispanohablantes”, afirmó.
Cada entidad del país tiene sus preferencias tiene sus preferencias en cuanto a qué tipo de textos leer, según los hábitos de lectura que se tengan.
Eduardo Antonio Parra ofreció un breve contexto de lo que sucede en la llamada Sultana del Norte: “si mal no recuerdo, en Monterrey lo que más se leía eran manuales prácticos y libros de autoayuda y superación personal. Desgraciadamente, no creo que esto haya cambiado mucho. Ojalá se leyera más literatura y sobre todo, de escritores regiomontanos, que son quienes reflejan esa sociedad”.
Desde lo académico
Por su parte, la UANL también ha producido textos de diferentes temáticas, por lo que no sólo se enfoca a libros académicos.
José Celso Garza, director de Publicaciones de la Máxima Casa de Estudios, dijo que en los últimos años la Universidad ha incorporado títulos que abordan desde una perspectiva científica, el problema ambiental, la globalización, el problema del tráfico de mujeres en el mundo y conflictos de la salud pública.
Monterrey, NL
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