viernes, 13 de agosto de 2010

La Rusia de los 70 se mira en Correos

El filatelista José Riva López inauguró un espacio expositivo en el edificio de Correos con muestra de su colección privada de timbres.

A partir de la tarde del miércoles, el vetusto edificio de Correos Mexicanos ubicado en el cruce de las calles Venustiano Carranza e Independencia también tendrá un espacio para el arte. Se trata de unos metros que se han tomado de la sala donde los parroquianos van a depositar sus cartas y paquetes para que se puedan exhibir colecciones de filatelia o algunas fotografías. El lugar se inauguró con la exposición “Rusia”, del filatelista independiente José Riva López.

La exhibición muestra varias mamparas en donde se pueden ver timbres postales provenientes de Rusia. La colección contiene el material completo de cuatro años emitidos por el país de Europa del Este, específicamente de 1971 a 1974. El material llegó a las manos de Riva López (que ejerce como médico de tiempo completo en el Hospital Civil y el Instituto Mexicano del Seguro Social) a través del intercambio que normalmente realiza con otros filatelistas europeos.

¿Cómo se hace uno filatelista? Seguro cada uno tiene su propia historia. Para Riva López, la cuestión tiene fecha de nacimiento. Fue en 1968, el hoy exponente vivía en San Luis Potosí y sostenía una fraternal relación de misivas con una amiga suya. Alguien le dijo que sus cartas “tenían timbres bonitos”. Riva López, quien hasta entonces no había reparado nunca en esas estampitas que se ponen encima de los sobres donde se insertan las cartas, sólo atinó a decir “Ah, sí cierto”. Así nació un nuevo filatelista.

¿Sobrevivirá esta afición en el mundo de la comunicación instantánea, ese en el que el correo es de casi uso exclusivo de las empresas que conminan a realizar algún pago o que quieren convencer al destinatario de que compre algo? Para Riva López, la cosa no está muy clara. “Es cierto, hoy la gente no quiere esperar todo un mes para que otro le responda una carta. Pero sí te puedo decir que los que somos de hueso colorado, no lo vamos a dejar nunca. Ya cuando nosotros nos acabemos, entonces quién sabe qué pase”.

Mientras descubrimos este enigma existencialista, usted puede disfrutar de la exposición Rusia al visitar el edificio de Correos (Venustiano Carranza, esquina con Independencia).
Guadalajara, Jal.

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