martes, 13 de julio de 2010

Diosas y Mortales exhibirá el rol femenino


La exposición abordará el papel de las mujeres como el de las prostitutas. La inauguración se llevó a cabo anoche a las 20:00 horas.

El papel de la mujer en la historia de México ha cambiado con el paso del tiempo. En la época prehispánica, aquellas mujeres “alegradoras”, eran bien vistas en la sociedad, porque su rol como prostitutas ayudaban en los momentos de guerra, debido a que acompañaban a los guerreros, ya que de esa manera evitaban que violaran o raptaran a las mujeres de los pueblos conquistados. Si lo hacían eran castigados terriblemente, porque para eso llevaban a su contingente.

Diosas confesoras, diosas nutricias y madres guerreras son algunos de los roles que se ha descubierto que ocupaban las mujeres en las culturas prehispánicas del centro de México, quienes en la vida diaria trabajaban como hasta hoy, sin parar. Todos estos detalles podrán conocerse en la nueva exposición temporal que habitará en el Museo Regional de La Laguna, en donde las Diosas y Mortales hablarán de su pasado para dignificar su labor en aquel entonces.

Eduardo Merlo, arqueólogo curador de la exposición, muestra este 90 por ciento de todas las figuras rescatadas por los arqueólogos, las cuales son femeninas, símbolo de la fertilidad, la tierra, y la sexualidad. Cada una del centenar de figurillas expuestas, de barro o bien tallada piedra volcánica, cuenta algo de la vida de las mujeres que vivieron en Puebla, Veracruz o Tlaxcala.

Luego de la boda, había cuatro días de oración antes de poder tener relaciones sexuales, que eran gozosas para ella y para él, explican los textos de la exposición que deja entrever las horas largas que ocuparon a la cocina, el hilado, la agricultura y otras consideradas profesiones como la alfarería y la prostitución.

Las tlatlamiani, vocablo en lengua náuhatl que quiere decir las que hacen feliz, nunca se casaban y eran consideradas respetables porque cumplían una labor dentro de su comunidad, explicó Merlo. Una de las más famosas entre ellas fue Marina, también conocida como La Malinche, la mujer que fue amante y traductora de Cortés.

Las prostitutas no se casaban pero su relación con el hombre era de respeto, si alguien las ofendía podía ser castigado. Las alegradora se diferenciaban de las huilas, mujeres que practicaban la prostitución a escondidas. Se les representaba con el pelo largo, lacio, con flores en la cabeza y con sus cacles o sandalias; incluso Diego Rivera plasma en uno de los murales del Palacio Nacional una espléndida descripción de una prostituta exhibiendo sus encantos en el mercado de Tlatelolco.

Era tal el aprecio por la sexualidad que los indígenas adoraban a la Diosa de los placeres Tlazoltéotk, la deidad del amor carnal. Los españoles no entendieron esa concepción indígena y calificaban a las prostitutas como la escoria de la sociedad, por lo que prácticamente las borraron del mapa porque ofendían la moral católica.
La exposición Diosas y Mortales que hace referencia a la vida cotidiana de la mujer en vísperas de la Conquista, presenta al género femenino en igualdad de condiciones, pues tanto el hombre como la mujer contribuían al desarrollo de la comunidad.

Otro de los apartados de la exposición muestra las vestimentas, orejeras y collares que usaban las mujeres del México prehispánico y sus distintos peinados. Las que se rizaban el cabello lo hacían con piedras calientes con la pretensión de verse más hermosas, pues el cabello ondulado no existía en las razas de entonces, hasta la llegada de los esclavos negros de África siglos más tarde.
Todos estos detalles podrán ser observados a partir de ayer y hasta el mes de octubre en la sala del Museo Regional. La inauguración se llevó a acabo en punto de las 20:00 horas con entrada libre.

Claves
Las diosas

Si traen cacles o sandalias, señaló el curador, eran diosas o prostitutas, quienes guardaban un posición más cercana a la de una geisha que a la de las trabajadoras sexuales occidentales.

Las alegradoras eran doblemente pagadas por el Estado por su servicio y también por los usuarios. Y masticaban chicle, además de vestir con hilados finos. Ellas cumplían así con la sociedad.

El panteón de las culturas del centro del país, estuvo lleno de figuras femeninas entre las que destacan Centeotl o Tonantzin, Xochiquetzal y Tzenteotl, a quien se le contaban los problemas sexuales.
Torreón , Coah.

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