Con elementos biográficos, todos y cada uno documentados, el mexicano Andrés Roemer hace esta puesta teatral, la cual se presentó en el Teatro Lara de Madrid, con buenos resultados.
Albert Einstein tuvo una hija sin casarse; un hijo esquizofrénico al que dejó de ver a los 22 años; fue amante de su prima y le declaró su amor a su sobrina, una vida privada más "del estilo" de Paris Hilton o Maradona, según el dramaturgo Andrés Roemer, que del "viejito lindo" que se asocia a su genialidad.
Con esos elementos biográficos, todos y cada uno documentados, el mexicano Andrés Roemer ha construido "El otro Einstein", una de las dos obras seleccionadas en el Festival Internacional Cervantino de Guanajuato (México) y que se ha representado hasta ayer en el Teatro Lara de Madrid, protagonizada por la Compañía Azteca Teatro.
Roemer (Ciudad de México, 1963) explicó que a pesar de ser consciente de que hacía muchos años que la cartelera madrileña no "ponía" un título de su país y que venía a España con "un gran anhelo", "la realidad ha superado todas las expectativas".
"Mi léxico no llega a expresar lo que ha sido esta experiencia. El público en España le ha dado una gran crítica, las actrices -Dora Cordero, Claudia Lobo y Verónica Merchant- han puesto todo su entusiasmo y capacidad, y el Lara parecía hecho a propósito para esta obra", relató entusiasmado el autor.
Las "consecuencias" de su paso por España han sido tan gratas, aseguró, que ya ha recibido llamadas de Argentina y de Estados Unidos para llevar a esos países la obra, dirigida por Raúl Quintanilla.
A Roemer, jurista, economista, politólogo y periodista, se le ocurrió la idea de utilizar la vida de Einstein para una pieza dramática cuando encontró un libro sobre la hija que el Premio Nobel y autor de la Teoría de la Relatividad (Ulm, Alemania, 1879-Princeton, Estados Unidos, 1955) dio en adopción.
Quedó subyugado por el personaje pero es que, además, quería hacer teatro con actrices de "más de 40", para las que hay muy pocas ofertas en México.
El resultado fue imaginar que la revista "Time" había recurrido a las tres mujeres más importantes de la vida de Einstein -su secretaria, Helen Dukas, su primera mujer, Mileva Maric, y su segunda esposa, Elsa Einstein- para que argumentaran por qué debía ser el científico y no Hitler el elegido como "Personaje del Siglo XX".
Einstein fue elegido el personaje del Siglo XX, pero "Time" jamás convocó a las mujeres y ellas nunca coincidieron y esas son las únicas "licencias" de ficción de la obra, de la que, aseguró Roemer, el público sale absolutamente "sorprendido".
"Supongo que pensaban que Einstein fue tan excepcional en su vida privada como en la pública y lo que ven se lo esperarían de Paris Hilton o de Maradona, no de un viejito lindo, simpático, brillante, tan bueno con los niños, tan pacifista...", aseguró Roemer, Mejor Autor Nacional de México por "El otro Einstein".
Todos los datos están sustentados en cartas y en documentos, y cuando son rumores, como que había hecho que su hijo adoptara como propio uno que él había engendrado fuera del matrimonio, así se remarca porque no le gusta "jugar a confundir al público", dijo.
El autor trabaja en la actualidad con el español Eduardo Punset, también jurista, escritor, economista y divulgador científico, en un libro sobre lo que genera la movilidad social, a partir de indicadores sobre 56 países.
Del suyo, lamentó, no se siente "demasiado orgulloso" tras conocer cómo "el poder ha unificado a los contrarios" en las últimas elecciones.
"En México no hay pugna de ideas sino de poder. Es un problema de confianza institucional y el futuro no parece muy alentador... pero hay que hacer lo que se pueda", agregó Roemer, presidente de la organización ciudadana Poder Cívico, y Comisario del Festival La Ciudad de las Ideas.
Madrid, España
Albert Einstein tuvo una hija sin casarse; un hijo esquizofrénico al que dejó de ver a los 22 años; fue amante de su prima y le declaró su amor a su sobrina, una vida privada más "del estilo" de Paris Hilton o Maradona, según el dramaturgo Andrés Roemer, que del "viejito lindo" que se asocia a su genialidad.
Con esos elementos biográficos, todos y cada uno documentados, el mexicano Andrés Roemer ha construido "El otro Einstein", una de las dos obras seleccionadas en el Festival Internacional Cervantino de Guanajuato (México) y que se ha representado hasta ayer en el Teatro Lara de Madrid, protagonizada por la Compañía Azteca Teatro.
Roemer (Ciudad de México, 1963) explicó que a pesar de ser consciente de que hacía muchos años que la cartelera madrileña no "ponía" un título de su país y que venía a España con "un gran anhelo", "la realidad ha superado todas las expectativas".
"Mi léxico no llega a expresar lo que ha sido esta experiencia. El público en España le ha dado una gran crítica, las actrices -Dora Cordero, Claudia Lobo y Verónica Merchant- han puesto todo su entusiasmo y capacidad, y el Lara parecía hecho a propósito para esta obra", relató entusiasmado el autor.
Las "consecuencias" de su paso por España han sido tan gratas, aseguró, que ya ha recibido llamadas de Argentina y de Estados Unidos para llevar a esos países la obra, dirigida por Raúl Quintanilla.
A Roemer, jurista, economista, politólogo y periodista, se le ocurrió la idea de utilizar la vida de Einstein para una pieza dramática cuando encontró un libro sobre la hija que el Premio Nobel y autor de la Teoría de la Relatividad (Ulm, Alemania, 1879-Princeton, Estados Unidos, 1955) dio en adopción.
Quedó subyugado por el personaje pero es que, además, quería hacer teatro con actrices de "más de 40", para las que hay muy pocas ofertas en México.
El resultado fue imaginar que la revista "Time" había recurrido a las tres mujeres más importantes de la vida de Einstein -su secretaria, Helen Dukas, su primera mujer, Mileva Maric, y su segunda esposa, Elsa Einstein- para que argumentaran por qué debía ser el científico y no Hitler el elegido como "Personaje del Siglo XX".
Einstein fue elegido el personaje del Siglo XX, pero "Time" jamás convocó a las mujeres y ellas nunca coincidieron y esas son las únicas "licencias" de ficción de la obra, de la que, aseguró Roemer, el público sale absolutamente "sorprendido".
"Supongo que pensaban que Einstein fue tan excepcional en su vida privada como en la pública y lo que ven se lo esperarían de Paris Hilton o de Maradona, no de un viejito lindo, simpático, brillante, tan bueno con los niños, tan pacifista...", aseguró Roemer, Mejor Autor Nacional de México por "El otro Einstein".
Todos los datos están sustentados en cartas y en documentos, y cuando son rumores, como que había hecho que su hijo adoptara como propio uno que él había engendrado fuera del matrimonio, así se remarca porque no le gusta "jugar a confundir al público", dijo.
El autor trabaja en la actualidad con el español Eduardo Punset, también jurista, escritor, economista y divulgador científico, en un libro sobre lo que genera la movilidad social, a partir de indicadores sobre 56 países.
Del suyo, lamentó, no se siente "demasiado orgulloso" tras conocer cómo "el poder ha unificado a los contrarios" en las últimas elecciones.
"En México no hay pugna de ideas sino de poder. Es un problema de confianza institucional y el futuro no parece muy alentador... pero hay que hacer lo que se pueda", agregó Roemer, presidente de la organización ciudadana Poder Cívico, y Comisario del Festival La Ciudad de las Ideas.
Madrid, España
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