lunes, 19 de julio de 2010

El Estanquillo sin Carlos Monsiváis

El museo, creado a partir de los esfuerzos como coleccionista del escritor, quien participaba de manera activa en cada una de sus exposiciones, enfrenta con optimismo diversos retos.

Apenas ha transcurrido un mes de su partida, pero la ausencia de Carlos Monsiváis ya comienza a sentirse entre quienes convivían con él, ya sea personal o profesionalmente. Tal es el caso del equipo que labora en el Museo del Estanquillo, el espacio que alberga los esfuerzos que como coleccionista desarrolló el escritor durante más de tres décadas.

Cuenta Moisés Rosas, director del museo, que dentro de las actividades de Monsiváis, diversas y múltiples, la colección que formó se había convertido en un componente vital de su propio desarrollo personal y profesional.

“Para él era muy importante: siempre me preguntaba cómo iban los visitantes, cuánta gente había entrado: lo disfrutaba mucho, consciente de que la colección que formó era un patrimonio cultural muy importante para todos los mexicanos, de una enorme riqueza, porque habla de la historia de México en sus aspectos culturales, políticos y sociales.”

La idea era que Monsiváis disfrutara del museo, por supuesto, no los problemas administrativos y las adversidades de la vida cotidiana, por lo cual había un diálogo constante, ya fuera a través del teléfono o de internet, pues usaba mucho el correo electrónico.

“Cada semana le mandábamos una lista de todos los visitantes y, además le enviábamos los comentarios de los libros de visita, con el teléfono, el nombre o el correo electrónico de quien dejaba el comentario: procuré tenerlo al tanto de todo para que supiera que su colección, su esfuerzo, el trabajo de tantos años, llegaba al mayor número de mexicanos.”

Por ello, a Moisés Rosas se le pregunta acerca de los retos del Museo del Estanquillo con la partida de Monsiváis, cuya respuesta comienza con una generalidad: “mucho”, pero también con una certeza, por la gran ventaja de que el curador del recinto sea El Fisgón. “A Rafael Barajas lo conocí hace unos años, a través de Carlos, porque los sábados se iban a comprar cosas: si alguien conoce la colección es él; justamente por eso Carlos lo hizo curador del museo. Eso es un factor muy importante para sostener al museo y a las colecciones.

“La ausencia de Monsiváis es determinante, pero quiero pensar que los que queremos mucho a Monsiváis y tenemos el privilegio de estar junto a la colección que reunió toda su vida haremos el mejor esfuerzo porque el museo siga funcionando y siga teniendo las exposiciones y el éxito que ha tenido hasta ahora.”

El interés de los demás

En ese esfuerzo, la participación de la familia ha sido fundamental, asegura Moisés Rosas, pues aún antes de la muerte de Carlos habían estado en un diálogo muy cercano, “hay toda la disposición de sus primos por apoyar el funcionamiento del museo y la colección”, asegura.

“No detecto peligro alguno, las colecciones están aseguradas para el disfrute y uso colectivo de la población. Está claro que las colecciones tienen una función social, hay una asociación civil que formó como amigos muy cercanos y que son depositarios de la colección también para el disfrute y resguardo de la misma.”

A lo anterior, Moisés Rosas suma el interés mostrado en torno al funcionamiento del Estanquillo tanto por las autoridades del gobierno federal, en particular de Consuelo Sáizar, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), como de las del Distrito Federal, encabezados por el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, y la secretaria de Cultura, Elena Cepeda.

En ese sentido, explicó que el programa de trabajo para lo 2010 ya lo tienen completo e incluso para la mitad del 2011, y todo platicado con Carlos Monsiváis.

“Hay muchos temas que no se han visto. A Carlos le propuse que hiciéramos una exposición del cine: tiene cartelones, fotografías… una gran cantidad de cosas y no se ha hecho una muestra del cine a través de la colección de Carlos Monsiváis; ese es un tema pendiente, pero además vamos a intentar poner todas las piezas que tiene del primer centenario de la independencia, entre 400 y 500 piezas: esto es que la colección de Monsiváis tiene mucho todavía para dar.”

“Un hombre multidimensional”

Los primos de Carlos Monsiváis habían decidido que sus cenizas descansaran en el Museo del Estanquillo: siguen firmes en su idea, lo que no se sabe es qué espacio del edificio albergará la urna. La familia ya hizo un recorrido por el lugar y consideraron que el mejor espacio sería la terraza, mas no es definitivo.

Lo mismo sucede con su biblioteca, “sobra decir que es una de las más importantes de México, porque un hombre multidimensional como fue Carlos, leía de todos los temas”, en palabras de Moisés Rosas, acerca de cuyo destino se han mencionado diversas propuestas, pero tampoco se ha decidido si se pone en el museo o se añade como fondo a alguna otra biblioteca ya más grande.

La certeza hasta el momento es el cariño que le profesaba la gente, como se refleja en el libro de condolencias ubicado al interior del museo: “Carlos tenía algo que tocaba el corazón de la gente, más allá del intelectual; en el libro los comentarios son cariñosos, no tienes idea cómo se ha volcado el público, muchas veces
México, D.F.

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