Dos intelectuales que llegaron a México por el exilio celebraron el pensamiento del Premio Nobel
Las vidas de los escritores Ramón Xirau e Ida Vitale, galardonados con el Premio Internacional de Poesía y Ensayo Octavio Paz 2010, están determinados por la poesía y por la prosa, pero también por el exilio. Xirau llegó a México en 1939 huyendo de la Guerra Civil de España y Vitale vivió 11 años -entre 1974 y 1984- en nuestro país, emigrante de Uruguay producto de la dictadura.
Pero son más cosas en común las que unen a estos dos pensadores que de manos del presidente Felipe Calderón recibieron el galardón en una ceremonia efectuada en El Colegio Nacional. En espacial, su relación estrecha con el Premio Nobel de Literatura Octavio Paz, con quien compartieron tiempos y quehaceres. Ida Vitale (Montevideo, 1923) fue integrante del consejo asesor de la revista Vuelta y Ramón Xirau (Barcelona, 1924) fue gran amigo del poeta mexicano.
Durante la ceremonia en la que también participaron los estudiosos Adolfo Castañón y Carlos Pereda, y Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública, ambos escritores hablaron de la importancia de Octavio Paz para las letras universales y reconocieron en él a un escritor puente, un hombre que creyó en el bien y en el mal.
Celebran a un hombre de letras
Ramón Xirau, que se definió como un “ser mediterráneo, un ser que nació entre mares”, quiso que esa ceremonia en la que Vitale y él recibieron el premio que otorga la Fundación Amigos de Octavio Paz -que preside su viuda, Marie-Jo Paz- fuera un homenaje a Octavio Paz.
Antes de leer un par de poemas dedicados a Octavio Paz, Ramón Xirau recordó que fue él quien lo llamó hombre puente porque paseaba entre la filosofía y la poesía. “Cuando en verdad el hombre puente era Octavio Paz: entre México y la India, entre la palabra y el silencio, entre la República Española y México”.
También la poeta Ida Vitale, quien formó parte de la Generación del 45 al lado de otros escritores uruguayos como Mario Benedetti y Juan Carlos Onetti, celebró el pensamiento de Octavio Paz y lo recordó un hombre a quienes muchos quisieron con admiración y gratitud.
México, puente con otras naciones
El presidente Felipe Calderón reconoció que la estancia de ambos escritores muestra que México es puente con otros países. “Gracias a mujeres y hombres de la talla de Ida Vitale, Ramón Xirau, de Octavio Paz y de muchos aquí presentes, es que en México se ha preservado el ejercicio de la libertad”, señaló el mandatario.
Además, refrendó el compromiso de México con la libertad de expresión. “Hoy todas las voces, y desde luego las voces de la ciencia, de los intelectuales, de los humanistas, son fundamentales para México. La voz más valiosa es la de la pluralidad”, señaló el presidente luego de que Adolfo Castañón y Carlos Pereda comentaron la obra de Ramón Xirau y de Ida Vitale, respectivamente.
Ciudad de México
Las vidas de los escritores Ramón Xirau e Ida Vitale, galardonados con el Premio Internacional de Poesía y Ensayo Octavio Paz 2010, están determinados por la poesía y por la prosa, pero también por el exilio. Xirau llegó a México en 1939 huyendo de la Guerra Civil de España y Vitale vivió 11 años -entre 1974 y 1984- en nuestro país, emigrante de Uruguay producto de la dictadura.
Pero son más cosas en común las que unen a estos dos pensadores que de manos del presidente Felipe Calderón recibieron el galardón en una ceremonia efectuada en El Colegio Nacional. En espacial, su relación estrecha con el Premio Nobel de Literatura Octavio Paz, con quien compartieron tiempos y quehaceres. Ida Vitale (Montevideo, 1923) fue integrante del consejo asesor de la revista Vuelta y Ramón Xirau (Barcelona, 1924) fue gran amigo del poeta mexicano.
Durante la ceremonia en la que también participaron los estudiosos Adolfo Castañón y Carlos Pereda, y Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública, ambos escritores hablaron de la importancia de Octavio Paz para las letras universales y reconocieron en él a un escritor puente, un hombre que creyó en el bien y en el mal.
Celebran a un hombre de letras
Ramón Xirau, que se definió como un “ser mediterráneo, un ser que nació entre mares”, quiso que esa ceremonia en la que Vitale y él recibieron el premio que otorga la Fundación Amigos de Octavio Paz -que preside su viuda, Marie-Jo Paz- fuera un homenaje a Octavio Paz.
Antes de leer un par de poemas dedicados a Octavio Paz, Ramón Xirau recordó que fue él quien lo llamó hombre puente porque paseaba entre la filosofía y la poesía. “Cuando en verdad el hombre puente era Octavio Paz: entre México y la India, entre la palabra y el silencio, entre la República Española y México”.
También la poeta Ida Vitale, quien formó parte de la Generación del 45 al lado de otros escritores uruguayos como Mario Benedetti y Juan Carlos Onetti, celebró el pensamiento de Octavio Paz y lo recordó un hombre a quienes muchos quisieron con admiración y gratitud.
México, puente con otras naciones
El presidente Felipe Calderón reconoció que la estancia de ambos escritores muestra que México es puente con otros países. “Gracias a mujeres y hombres de la talla de Ida Vitale, Ramón Xirau, de Octavio Paz y de muchos aquí presentes, es que en México se ha preservado el ejercicio de la libertad”, señaló el mandatario.
Además, refrendó el compromiso de México con la libertad de expresión. “Hoy todas las voces, y desde luego las voces de la ciencia, de los intelectuales, de los humanistas, son fundamentales para México. La voz más valiosa es la de la pluralidad”, señaló el presidente luego de que Adolfo Castañón y Carlos Pereda comentaron la obra de Ramón Xirau y de Ida Vitale, respectivamente.
Ciudad de México
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