viernes, 27 de noviembre de 2009

El Cascanueces cumple como un bello clásico

De la mano de 107 pequeños estudiantes de danza, la obra montada por el Ballet de Monterrey regresó anoche a la Gran Sala del Teatro de la Ciudad

La magia del clásico El Cascanueces se manifestó de nueva cuenta en el Teatro de la Ciudad. Una gran producción engalanó el montaje del tradicional ballet ruso que tuvo el Ballet de Monterrey (BDM), al presentarse la noche de ayer ante un público que aplaudió por igual a los cuatro bailarines protagonistas como al “ejército” de niños que participaron en el elenco.

El montaje presentado por la compañía regiomontana ofreció una escenografía deslumbrante, una serie de efectos –como la caída de nieve o las explosiones de los cañones- que le dieron mayor viveza a la historia y que ayudaron a captar la atención del público infantil.

Ante un aforo del Teatro de la Ciudad casi lleno –pues había algunos sectores vacíos en la parte baja así como en el superior- logró arrancar los aplausos de un público que inició frío pero que al final terminó encantado con el acto.

La presentación del cuento clásico por el Ballet de Monterrey ofreció coreografías novedosas, con mayor ritmo y que en algunos casos resultaron agradables al público, como en la aparición de los ratones cuando quieren robar el muñeco del cascanueces.

A la producción hay que agregarle el gran elenco con el que se integró la coreografía, pues incluyó a más de 107 niños, estudiantes de diversas escuelas de danza de la ciudad, así como al resto del cuerpo de bailarines del BDM. El cuerpo principal de bailarines estuvo integrado por Ángel Laza como el Cascanueces, Anissa Curbelo como Clarita, así como Katia Carranza y Daymel Sánchez como los Pas de Deux de azúcar.

El grupo de los cuatro bailarines principales lució en cada una de las intervenciones que tuvieron, donde lograban arrancar del público los aplausos aún y cuando las rutinas no habían culminado.

El resto del elenco de bailarines ofreció una destacada aparición, sin embargo hubo algunas caídas o tropiezos de los bailarines al finalizar sus rutinas, como en la “Danza española” o en la “Danza rusa” que si bien no fueron muy evidentes si anotó una mala forma de cerrar su aparición. De igual forma pasó con algunas de las apariciones del elenco infantil, pues ya sea por lo holgados de sus trajes –como pasó con los Angelitos- o por lo resbaloso del escenario les tocó caer aunque, como todos unos profesionales, los niños se levantaron rápidamente.

En cuanto a la escenografía, el BDM sigue ofreciendo impresionantes escenarios, cargados de gran detalle y que resultan impactantes para el foro del Teatro de la Ciudad. El trabajo de Raúl Font destacó en la batalla de los soldaditos con los ratones, ambientándola de forma espectacular, así como en la escena principal con la que abre el montaje.

La misma sorpresa la ofreció el equipo de producción al agregar la caída de nieve sobre el escenario así como en el público. De igual forma, en la escena de la batalla de entre los aliados del Cascanueces contra los guerreros del Rey Ratón, una serie de cañonazos retumbaron por el foro, sobresaltando a más de uno.

Así, El Cascanueces volvió a la Gran Sala del Teatro de la Ciudad presentándose como el gran clásico que es, el cual invita a quienes deseen revivir esta historia llena de magia y que sirve a los niños como en estímulo para enamorarse de la danza.

La obra se estará presentando durante los próximos tres fines de semana, con funciones jueves y viernes a las 20:30; sábados a las 16:00 y 20:30, y domingos a las 12:00 y 17:00. Informes al teléfono 8343-8975. Monterrey, NL

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