jueves, 26 de noviembre de 2009

MORIR EN LA MISERIA: MUESTRARIO DE LA POBREZA EN NUESTRO PAÍS



• El libro presenta a los 18 municipios más pobres de México


Por : Esteban Hernández y Guadalupe Ayala


Con el título de “Morir en la Miseria”, la editorial Océano y Zósimo Camacho como representante de la línea de reporteros y camarógrafos de la revista “Contralínea”, presentaron el día de hoy el libro que retrata la cruda realidad que viven 18 de los municipios más pobres del país, esta presentación se llevó a cabo en la sala de conferencias del MUNAL.
La presentación inició con la proyección de los videoreportajes que dieron origen al libro en cuestión. Ésta dio muestras del olvido del que son presas muchos de los municipios alejados de las zonas conurbadas de México, destacando el caso de Cochapa de la Montaña, localizado en la zona montañosa de Guerrero, misma que se sitúa como el municipio con mayor nivel de marginación, del cual se desprende una población mayor a los 15 años de edad que no sabe leer ni escribir. Lo preocupante del asunto, en palabras de Abel Jesús Barrera, antropólogo social que formó parte de la mesa de ponencia, es que a pesar del alto índice de analfabetismo, la población no tiene acceso a la educación.
Y aunque pareciera un asunto desconocido por las máximas autoridades de nuestro país, Araceli Damián, investigadora en asuntos sociales, estableció que la ONU ya habla de México como una de las naciones más pobres del mundo, mientras que por su lado el secretario de Economía de nuestro país reconoce que hay muchos municipios con pobreza y marginación extrema.
Cabe mencionar que Luis Arriaga Valenzuela, abogado y ponente en la presentación, afirmó que “los municipios más pobres del país son municipios indígenas”; pero que sin embargo “no existe una relación causal entre ser indígena y ser pobre”.
Además de los problemas en materias de salud y educación que tienen los habitantes de estos municipios, deben enfrentar la ausencia de los niños y jóvenes, provocada por la necesidad de encontrar trabajo, en este caso de jornaleros. Otro de los problemas que los jóvenes deben enfrentar es provocado por la existencia de tiendas de raya en los lugares a los que llegan a trabajar.
Abel Jesús Barrera, antropólogo social, apuntó que existen sentimientos de indignación, culpa y coraje provocados por la situación en la que se encuentran esos municipios, además resaltó que “son los hambrientos los que sostienen las grandes economías” refiriéndose a los niños que trabajan como jornaleros para las grandes empresas transnacionales.

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