martes, 17 de noviembre de 2009

Los orígenes de El Greco se exponen en Nueva York


El Centro Cultural Onassis de organiza la muestra llamada Los orígenes de El Greco, la cual incluye 46 obras de coleccionistas públicos y privados de Grecia y otros países europeos

Un selecto grupo de pinturas del siglo XV y XVI, entre las que destacan algunos de los primeros trabajos de El Greco, se muestran en Nueva York en una exposición sobre los orígenes de la obra de este reconocido artista griego que pasó buena parte de su vida en España.
"Muchos de los iconos que se pueden ver en esta exposición son piezas muy poco vistas, ya que gran parte de ellos prácticamente no ha viajado ni ha salido de los lugares donde se encuentran habitualmente, así que tenerlos aquí reunidos es una oportunidad única", explicó la comisaria de la muestra, Anastasia Drandaki.

El Centro Cultural Onassis de Nueva York organiza esta exposición llamada "Los orígenes de El Greco", que se podrá visitar en Manhattan hasta el 27 de febrero de 2010 e incluye 46 excepcionales obras de coleccionistas públicos y privados de Grecia y otros países europeos, así como de Estados Unidos y Canadá.

Al presentar la muestra, Drandaki, responsable de la colección bizantina del Museo Benaki de Atenas, detalló que "los pintores de iconos en los talleres de Creta, en los siglos XV y XVI, fueron famosos por su impecable habilidad en la pintura, no solo en la forma tradicional bizantina, sino también en un estilo inspirado en modelos occidentales".

Explicó que aunque el diálogo con la pintura occidental no era algo nuevo para el arte bizantino, del que aprendió Doménikos Theotokópoulos, conocido como El Greco (Candía, 1541-Toledo, 1614), una serie de factores contribuyeron a fomentar la inmersión de los artistas de Creta en la iconografía y el estilo occidental, especialmente después de la caída de Constantinopla por los turcos en 1453.

Las obras reunidas en la muestra, según la experta, se hacen eco de esos "fascinantes acontecimientos, ya que son pinturas que abarcan dos siglos de historia y crean un claro contexto para explicar las influencias de El Greco en los orígenes de su arte".

Entre las obras que integran la exposición destacan once iconos de la colección de arte eclesiástico de la Iglesia de Santa Catalina en Heraclión (Creta), fundada en el siglo X como una dependencia del monasterio del mismo nombre del Monte Sinaí.

La Iglesia de Santa Catalina albergó a una amplia comunidad monástica en el siglo XVI y desde 1967 acumuló una destacable colección de iconos ortodoxos y objetos religiosos.

Diez de las obras de esa colección solo habían dejado Creta para integrar una exposición en Atenas en 1993 y ahora vienen a Nueva York junto a una 'Última Cena' de Michael Damaskenos, que había salido de Grecia en 1999 como parte de una muestra itinerante sobre El Greco que pasó por Atenas, Madrid y Roma, explicó la experta.

Además, cuatro iconos de la muestra procedentes de la que fuera la colección de la emperatriz María, esposa del zar Alejandro II, nunca habían sido trasladados a ningún otro lugar desde que pasaron a formar parte de la colección de San Petersburgo en 1930.

Sin embargo, uno de los principales atractivos de la muestra es que por primera vez se reúne dos alas de trípticos de El Greco: Un "Bautismo de Cristo" perteneciente a la municipalidad de Heraclión y una "Adoración de pastores" de la Queen's University de Kingston (Ontario).

"La historia de estas alas es apasionante en sí misma, pero aún más desde que recientemente unos estudiosos afirmaron que se trataba de secciones de un único tríptico que pudo ser dividido por su dueño para venderlo por separado", explicó Drandaki.

En su opinión, ambas "se mantienen maravillosamente si se tiene en cuenta lo maltratadas que fueron" y son un "gran ejemplo del trabajo de El Greco en sus etapas más tempranas".

Completa la exposición un trabajo del griego en su etapa española, posterior a su paso por Grecia e Italia, "La coronación de la Virgen", que se expone por primera vez en Nueva York y que, según Drandaki, "permite ver el resultado de toda la evolución artística de Doménikos Theotokópoulos", el verdadero nombre de El Greco.

"En su etapa española, El Greco ya es el inigualable pintor que todos conocemos y admiramos, pero es necesario conocer su bagaje, perfectamente reunido en esta obra, el mejor ejemplo de cómo concluyó su transformación artística, de dónde acabó su camino", explicó la comisaria de la muestra.Nueva York, EU

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