miércoles, 23 de diciembre de 2009

Silvino Jaramillo, creador de villancicos mexicanos


El decano del periodismo regiomontano se ha encargado de darle un matiz muy especial a los tradicionales cantos navideños, pues a la par de su carrera compuso 10 piezas que se tocan por todo el país.

Corría el año de 1955 cuando la familia del compositor Silvino Jaramillo se asentaba en la ciudad, procedente de Michoacán. Cargando en sus brazos a su pequeña hija, el músico tarareaba canciones navideñas que, con un poco de arreglo, se convertirían en uno de sus villancicos más interpretados: “México, ángel y pastor”.

Sí, los clásicos villancicos navideños que se escuchan por estas épocas son del gusto popular y casi nunca faltan en las posadas que se hacen en barrios o en las casas de la ciudad, pero ¿por qué no cantar un villancico que tenga ritmo de son o de un jarabe?

En Monterrey, el maestro Silvino Jaramillo –decano del periodismo regiomontano– es un personaje que se ha encargado de darle ese matiz muy mexicano a los tradicionales villancicos, componiendo 10 piezas que se tocan por todo México.

Ya lo decía Félix Carrasco, director de la Orquesta Sinfónica de la UANL, hace unos días: “muchos de los villancicos mexicanos que se cantan son de (Silvino) Jaramillo, pero muchos no lo saben”. Hace dos jueves, la OSUANL le dedicó el concierto final de este año a Jaramillo, al ejecutar, musicalmente hablando, siete de sus villancicos.

A comienzos de diciembre, diferentes escuelas corales del Distrito Federal y de Michoacán interpretaron programas navideños, donde incluyeron villancicos compuestos por el maestro Jaramillo.

“Sí, sí sé que los incluyen, incluso el año pasado salió un disco de Óscar Chávez donde cantó ‘México, ángel y su pastor’ lo escuché y lo hace muy simple, con su guitarra y un grupito de niños y me gustó esa versión”, expresó el maestro Jaramillo, quien recuerda toda una vida de aventuras y proyectos desde la comodidad de su casa.

Entre huapangos y sones
La búsqueda de un sentido mexicano a los villancicos, de algo que la gente pudiera cantar y que se adecuara a su realidad fueron las causas por las que a Silvino Jaramillo, quien este 2009 cumplió 85 años de vida, le nació el componer villancicos con un toque mexicano.

“Las letras son lo que le dan el toque de realidad al villancico, porque el villancico tiene la cualidad de que es muy sencillo en su música y yo quise hacerlos mexicanos porque quería que la gente los cantara con su propia música, con huapangos y sones”, explicó Jaramillo.

Aunque el más conocido de su repertorio es “México, ángel y pastor”, el también periodista cuenta con “Villancico michoacano”, en donde incluye palabras en la lengua tarasca.

“El ‘Villancico michoacano’ tiene varias palabras del Tarasco, las cuales tomé de varios libros y ahí fui acomodando las palabras y pues salió simpático el villancico”, recordó el periodista decano.

Sin embargo, de los 10 villancicos que el maestro compuso el primero fue “México, ángel y pastor”, el cual tiene su propia historia de concepción, muy ligada a sus primeros años en Monterrey.

“Estaba recién casado, nació mi primera hija allá por 1955 y estaba abrazándola allá por donde vivíamos, entonces yo le cantaba en broma y ella se reía, entonces se me ocurrió una estrofa y se me quedó y fue así fue como nació mi primer villancico, que es ‘México, ángel y pastor’”, expresó el músico.

Después, el éxito de ése villancico no se hizo esperar y llegó de distintos estados del país. Según evoca el maestro Jaramillo, ‘México…’ se publicó en la revista Schola Cantorum –que editaba a nivel nacional el Conservatorio de las Rosas, en Michoacán– por lo que tuvo una resonancia en todo el país.

“En el primer año que se cantó me llegaron 22 cartas de diferentes estados donde me decían que lo habían cantado y me daban las gracias por dejar que se cantara… ¿Por qué no voy a dejar que lo canten si para eso son las obras?”, exclamó el que fuera director del Coro de Niños Cantores de Monterrey.

Así, mientras que agrupaciones de Michoacán o del Distrito Federal interpretan, año con año, los villancicos del maestro Jaramillo, en Monterrey las partituras originales de ésas composiciones se encuentran resguardadas en la casa del maestro, en espera de que alguien se anime a cantarlas.
Monterrey, NL

1 comentario:

  1. Excelentes villancicos, cada año uno de los villancicos que no faltan en el repertorio escolar es el Villancico Michoacano.

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