jueves, 24 de diciembre de 2009

Publican en internet cartas de Joan Miró

Se trata de dos misivas del célebre pintor catalán
Éstas repiten de forma constante aquella idea del sacrificio que le suponía la pintura

Dos de las cartas del célebre pintor catalán Joan Miró, fallecido el 25 de diciembre de 1983, aparecen
publicadas en la red, las cuales repiten de forma constante aquella idea del sacrificio que le suponía la pintura.

Ninguna de las dos misivas son inéditas, pues forman parte del primer tomo del "Epistolari catala. 1911-1945", publicado por la
Editorial Barcino y la Fundación Miró, hace algunos años.

Este trabajo se limita a incluir, entre muchas otras, las cartas escritas por el artista a un corresponsal catalán: Ráfols o Ricart, a
su pareja Lola Anglada, a su galerista Dalmau y al crítico Sebastián Gasch, por mencionar algunos.

Una de las cartas que circulan por Internet, dirigida al pintor malagueño Pablo Picasso en mayo de 1923, muestra varias líneas
escritas bajo el dibujo de uno de los corazones, que dibujaba Miró en esa época, atravesado por una flecha goteante de sangre.

Hacía poco que estaba en París y Picasso era para él su referente. Le confesaba que estaba "A la búsqueda de una señora Miró,
un taller y un marchante".

Autor de muchos de los cuadros originales del siglo XX, el pintor español Joan Miró fue uno de los grandes exponentes del
surrealismo y expresionismo, cuya obra se erige entre las más importantes de la cultura y el arte universal.

Nació el 20 de abril de 1893 en Barcelona, España, en el seno de una familia de artesanos. Su padre fue relojero, oficio que
posteriormente quedó plasmado como una de las influencias temáticas más recurrentes en su obra.

Después de trabajar en una farmacia, enfermó, y se fue al campo a descansar, ahí se enamoró de la naturaleza y fue cuando decidió
dedicarse a las artes plásticas.

A su regreso a Barcelona estudió en la Escuela de Bellas Artes y, después, en la Lonja. Entre 1907 y 1912 estudió en la Escuela de
Arte Francesa.

En su obra reflejó su interés por el subconsciente, en lo "infantil" y en su país. En entrevistas y escritos que datan de la
década de los 30, Miró manifestó su deseo de abandonar los métodos convencionales de pintura, en sus propias palabras de "matarlos,
asesinarlos o violarlos", para poder favorecer una forma de expresión que fuese contemporánea.

Su obra tiene varios periodos. Sus primeros cuadros, entre 1915 y 1918, estaban influidos especialmente por los pintores Paul Cezanne
(1839-1906), Vincent Van Gogh (1853-1890) y otros artistas franceses.


Desde temprano mostró su gusto por las figuras y los paisajes rurales.

Según los expertos, en estos trabajos quedó plasmada una mezcla de varias influencias, principalmente de los brillantes colores de
los fauvistas, de las formas del cubismo y de la bidimensionalidad de los frescos románicos catalanes.

Hasta ese momento trabajaba en solitario, pero en 1920 se trasladó a París, donde conoció a Pablo Picasso y pasó a formar parte
del dadaísmo.

Bajo la influencia de los poetas y escritores surrealistas logró madurar su estilo. En 1928 hizo un viaje a Holanda y elaboró una
serie de pinturas que expuso en Nueva York, ya con efectos de la escuela parisina.

Para 1937, su apoyo a la causa republicana le valió ser expulsado a París durante la Guerra Civil Española (1936-39). En 1940
regresó a su tierra natal como consecuencia de la invasión nazi en Francia.

Durante esa época realizó varios viajes a Mallorca, donde pintó cuadros con formas de luna, estrella, sol y constelaciones.

En lo artístico, su estilo viaja hacia un realismo vanguardista, que guarda una estrecha relación con el expresionismo, en cuyas obras
emprende una búsqueda de las verdades espirituales bajo las apariencias de la naturaleza vegetal y animal.

Durante los 50 se dedicó a experimentar con otros medios artísticos, como grabados y litografías. También trabajó con la
acuarela, pasteles, collages, pintura sobre cobre, escultura, escenografías teatrales y cartones para tapices.

Fue galardonado con el premio Guggenheim (1958) por su pintura mural "El día y la noche", que se encuentra en el edificio de la
UNESCO de París, y nombrado miembro honorario de la Academia de Bellas Artes y Letras de Estados Unidos (1960).

En 1962, el gobierno francés le nombró caballero de la Legión de Honor, y Gustavo Adolfo, rey de Suecia, le concedió el ingreso en la
Real Orden de Caballeros de Vasa.

Durante los años 70 hizo una escultura revolucionaria, con la cual trabajó hasta su muerte.

Entre sus obras más importantes se encuentran "Still-Life with a rose" (1916), "Hermita de Sant Joan de Horda" (191, "Autorretrato"
(1919), "La masia" (1922), "Terra llaurada" (1924), "Carnaval del arlequín" (1925), "Interior holandés" (1928) y "Pintura según un
collage" (1933).

Así como "Retrato IV" (1938), "Personages in the Night Guided by the ¿Phosphorescent Tracks of Snails" (1940), "Dawn Perfumed by a
Shower of Gold" (1954), "Azul 3" (1961), "Gota de nieve sobre nieve rosa" (1968), "Personaje delante del sol" (1968) y "Tapiz Tarragona"
(1970). También las esculturas "Mujer y pájaro" (1982) y "Mujer" (1983).

La simplicidad abunda en su obra y su pureza de líneas destaca sobremanera, dando como resultado la gran admiración que su trabajo
suscita.

Murió el 25 de diciembre de 1983 en Palma de Mayorca, en las Islas Baleares. Fue reconocido como el gran artista de la España
democrática, sus restos descansan mirando al mar y al cielo desde su sepulcro en la montaña catalana de Montíuc, España. México, D.F.

No hay comentarios:

Publicar un comentario