viernes, 4 de junio de 2010

Ofrecerá Museo del Estanquillo curso para niños


Por: Francisco Medina

Mediante el uso y manejo de materiales y técnicas artísticas contenidas en las colecciones de Carlos Monsiváis, el Museo del Estanquillo ofrecerá en sus instalaciones un curso para niños y jóvenes del 19 de julio al 13 de agosto.

Titulado “Explorando y recreando el arte”, el curso propiciará su iniciación en técnicas de dibujo y sus diversas variantes, entre ellas, carboncillo, sanguina y lápiz.

Respecto a la pintura, se dará instrucción sobre técnica en lápiz, acuarela, acrílico y gises.

En escultura se enseñará a dar un correcto tratamiento artístico al peyón, guata, plastilina y masa de chocolate; mientras que en teatro se enseñará a elaborar guiones, diseñar disfraces y representar la obra.

La actividad está destinada a niños y jóvenes, en grupos delimitados por edades, de seis a 10, 11 a 14 y 15 a 18 años.

El curso permitirá analizar y conocer las características, principios y fundamentos de los aspectos y elementos formales de cada una de las expresiones plásticas en las piezas del acervo del Museo, con la finalidad de aplicar los aspectos y elementos de cada expresión plástica en creaciones propias.

Para enriquecer la visión sobre espacios museísticos y sus contenidos, este curso incluye algunas visitas a sitios históricos como son Palacio Nacional, Museo Interactivo de Economía, Museo Nacional de Arte, Museo de la Ciudad de México, la sede de Fomento Cultural Banamex y el Museo del Antiguo Palacio de la Medicina.

Las inscripciones para el curso de verano “Explorando y recreando el arte” se realizarán del 7 de junio al 16 de julio, para arrancar actividades tres días después.


Será publicada una edición conmemorativa de la historia de la fotografía revolucionaria

Por: Francisco Medina

La Revolución Mexicana fue la más fotografiada de las revoluciones del siglo XX y de la que más imágenes se han conservado; este año y con motivo del Centenario de esta lucha, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) publicará una exhaustiva investigación del historiador de la fotografía, John Mraz, quien realizó diversas lecturas sobre las imágenes producidas durante los 10 años que duró el levantamiento.

Este estudio, inédito según su autor toda vez que “no existe libro sobre la fotografía de ninguna Revolución en el mundo”, incluye 200 fotografías organizadas en tres apartados, en el primero de ellos se identifica a los autores y sus compromisos con las distintas facciones; también se narra la manera en que cinco tomas se volvieron iconos visuales, y por último se analiza a la fotografía de la Revolución como documento social.

En el libro “hay fotografías poco conocidas y mi intención ha sido incluir testimonios que permitan interrogarlas. Es posible hacer hablar a las imágenes cuando se formulan las preguntas adecuadas”. Los más de dos centenares de fotografías están bajo resguardo de acervos de la Fototeca Nacional de INAH, el Archivo General de la Nación, la Universidad Panamericana y el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México.

El doctor John Mraz habló de este proyecto en el marco del Tercer Encuentro Regional de Fototecas, que se llevó a cabo recientemente en Tepoztlán, Morelos, bajo el tema: La Revolución y otras revoluciones. Cabe mencionar que la edición surgió a propósito de la curaduría de Mraz de una exposición organizada por el INAH y que tentativamente se titulará Imágenes de la Revolución Mexicana.

De acuerdo con Mraz, “existen dos grandes mitos sobre la fotografía de la Revolución Mexicana, uno de ellos es pensar que Agustín Víctor Casasola hizo todo, cuando él fue un fotógrafo menor, tanto en el Porfiriato como en la Revolución; y el segundo mito, es que fueron fotografías imparciales, objetivas. Nada más lejos de la verdad”.

“Lo interesante de la fotografía de la Revolución Mexicana es precisamente que cada grupo tenía su fotógrafo, y cada uno de ellos vio la posibilidad de vincularse con un movimiento y expresarse. Eso no ocurrió en ninguna otra revolución en el mundo”, dijo el autor de Nacho López y el fotoperiodismo mexicano de los años cincuenta, en el encuentro organizado por el Centro INAH Morelos.

A partir de su análisis y apoyado en investigaciones efectuadas por otros expertos como Laura González, Samuel Villela, Miguel Ángel Berumen, Mayra Mendoza y Ricardo Pérez Montfort, por mencionar algunos, John Mraz ha “vinculado” algunos nombres de fotógrafos de la Revolución Mexicana con bandos específicos.

Por ejemplo, Cruz Sánchez, Sara Castrejón (una de las pocas mujeres fotógrafas de este movimiento) y Armando Salmerón, capturaron los avances zapatistas. Mientras, Jesús Abitia y Fernando Soto seguían a los constitucionalistas; los hermanos Cachú a Francisco Villa…, pero, sin duda, un fotógrafo al que John Mraz ha revalorado es Hugo Brehme.

A su consideración, “Hugo Brehme es el mejor fotógrafo de la Revolución Mexicana, además de su técnica impecable, estuvo ahí para capturar los más importantes momentos: los festejos del Centenario de la Independencia, los zapatistas en Morelos, la llegada de los convencionistas y los constitucionalistas a la Ciudad de México, la invasión del puerto de Veracruz, etcétera”.

Fotos icónicas

La Adelita, Zapata con cananas, Villa cabalgando, Villa en la silla presidencial y Victoriano Huerta con su Estado Mayor, fueron las imágenes seleccionadas por Mraz para ilustrar la forma en que éstas se pueden convertir en iconos conforme el momento histórico y propósitos con que son utilizadas.

Así, desde su publicación en 1912, a la toma de La Adelita se le puso como pie de foto: “Defenderé a mi Juan”, lo que provocó el equívoco. Hasta hace un par de años se reveló que la mujer fotografiada pertenecía al carro-cocina del tren y que fue captada por el fotógrafo del diario Nueva Era, Jerónimo Hernández.

Otro caso más es el de Villa cabalgando. Indagaciones hechas por Miguel Ángel Berumen sustentaron que esta imagen fue tomada por el fotógrafo estadunidense John Davidson Wheelan. Paradójicamente, esta fotografía sería usada tiempo después por el gobierno norteamericano para buscar a Villa tras su asalto a Columbus, Nuevo México.

Sobre el Zapata con cananas sigue el enigma, aunque últimamente se ha rechazado la idea de que Hugo Brehme sea su autor, para John Mraz el fotógrafo alemán fue muy probablemente su hacedor.

Fuente de historia social

Independientemente de quienes las hayan tomado, John Mraz trata de rescatar la información que hay en las propias imágenes de la Revolución, “por ejemplo, si observamos con detenimiento vemos que los constitucionalistas tenían armamento que podía ser intercambiado en el momento del combate, mientras los pertrechos de los zapatistas eran distintos entre sí. Esto puso la balanza de la guerra a favor de los primeros.”

“Estamos hablando de foto-historia, encontramos la participación de mujeres, de niños, de indígenas; la diferencia del armamento como antes comentaba, quienes tenían más dinero ganaron la guerra y por eso no es extraño que sea de los constitucionalistas de quienes se preservan más fotografías. Así es la historia.”, concluyó John Mraz.

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