miércoles, 30 de septiembre de 2009

Decreta Unesco al tango y candombe patrimonios de la Humanidad


El Carnaval de negros y blancos y las procesiones de Semana Santa de Popayán, dos tradiciones colombianas, también fueron agregadas a la lista.


El tango, música y baile por excelencia del Río de la Plata, y el candombe, música de ritmo vivo de origen africano, se convirtieron hoy miércoles en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por decisión de un comité intergubernamental de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia, la Cultura y la Comunicación (UNESCO) reunido en Abu Dhabi.
La UNESCO, que aceptó una candidatura impulsada conjuntamente por Argentina y Uruguay, “declara e incluye al tango dentro de los Bienes Culturales Inmateriales", anunció desde Abu Dhabi una fuente diplomática.
Tras esta decisión, Argentina y Uuruguay deberán adoptar medidas que permitan "proteger y promover" el tango, indicó la UNESCO en un comunicado.
Ambos países propusieron al comité una serie de proyectos que demandarán una inversión de un millón de dólares procedente de las dos intendencias y los ministerios de Cultura respectivos, precisaron fuentes de la UNESCO.
El apoyo al centro documental del tango, la creación de la Orquesta de Tango del Río de la Plata, seminarios, talleres y conciertos en varias ciudades, la creación de estudios tangueros para certificar, clasificar y promover eventos de tango y establecer estándares para danza música y poesía, según esas fuentes, figuran entre estos proyectos.
El tango nació en el siglo XIX en Buenos Aires y Montevideo, cuando al Río de La Plata llegaban oleadas de inmigrantes europeos, la mayoría de ellos en la tercera clase de barcos repletos. Desde allí esta melancólica música y su sensual baile conquistaron el mundo.
En la música, el bandonéon, instrumento de fuelle, es el sonido emblemático. Muchas letras fueron escritas en lunfardo, un argot que nació entre los milongueros de los barrios populares.
La vida en el arrabal (el suburbio), las penas del corazón, el amor por la madre, la lejanía, y una melancolía persistente y casi intimista, son el leit motiv de una música que sin ninguna duda ya no conoce fronteras.
"Los alemanes y los japoneses son a los que más les gusta", según Anita Monteagudo, profesora de tango en el barrio porteño de Almagro.
Y si en París hay más de 20 milongas en las que se dan cita cientos de aficionados, igual que a orillas del Sena, en Nueva York tampoco faltan las salas míticas como La Nacional en la calle 14 o la All Night Milonga, donde le sacan viruta al piso hasta las 6 de la mañana.
La etapa entre 1935 y 1955 se considera la edad de oro del tango, y aún hoy impregna la vida cultural a ambas orillas del Río de la Plata.
Aunque no todos los argentinos bailen tango, éste expresa un sentir colectivo.
Esta decisión de la UNESCO podría alentar objetivos comunes entre Argentina y Uruguay, dos países vecinos unidos por la historia y la cultura, que sin embargo en los últimos años se han enfrentado por la instalación de una planta de celulosa a orillas del río Uruguay que los separa.
Presencia africana
El candombe, música de ritmo vivo de origen africano que aún resuena en algunos barrios de Montevideo, fue incluido en la denominada "lista representativa" de bienes culturales inmateriales a propuesta de Argentina y Uruguay, por su valor como "espacio sociocultural" y por ser una "práctica comunitaria".
El candombe, ilustrado en las llamadas de los tambores y tamboriles, resuena los domingos, en los días festivos y para carnaval en el barrio Sur de Montevideo, pero también en otros dos barrios meridionales de la capital uruguaya: Palermo y Cordón, donde aún queda, población de origen africano.
Además del tango y el candombe, el Carnaval de negros y blancos y las procesiones de Semana Santa de Popayán, dos tradiciones colombianas, fueron agregadas a la lista.
Este Carnaval, surgido de tradiciones nativas andinas e hispánicas, es un acontecimiento festivo que se celebra del 28 de diciembre al 6 de enero, en San Juan de Pasto, sudoeste de Colombia.
El primer día de las festividades, se celebra el Carnaval del Agua, durante el cual rocían calles y casas para crear una atmósfera lúdica.
Y el 31 de diciembre, tiene lugar el Desfile de Años Viejos, en el cual las comparsas, recorren las calles con monigotes satíricos que representan a personalidades y eventos de la actualidad.
La jornada festival termina con una cremación ritual del Año Viejo.
En los dos últimos días del Carnaval, todos los participantes se maquillan de negro el primer día y de blanco el segundo, para simbolizar la igualdad de los ciudadanos en una celebración común, explicó en un comunicado la UNESCO.
Las procesiones de Semana Santa de Popayán, celebradas desde la época de la colonia, son una de las más antiguas conmemoraciones tradicionales de Colombia.
Desde el martes hasta el sábado anterior a la Pascua de Resurrección, tienen lugar a partir de las ocho de la noche cinco procesiones dedicadas a la Virgen María, Jesucristo, la Santa Cruz, el Santo Entierro y la Resurrección, que recorren unos dos kilómetros por el centro de la ciudad.
Además del tango, el comité de la UNESCO incluyó en esta lista, que ya cuenta con 90 elementos, el festival de los barcos de dragones en China, la procesión de la Santa Sangre en Brujas (Bélgica) y la técnica de teñido indonesia batik, entre otros. El objetivo de la lista es preservar las distintas formas de expresión en el mundo. París, Francia

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