En la Bienal de Venecia fue distinguida con un León de Oro por su trayectoria. La revista de arte "art", la más importante de Europa, se reunió con Yoko Ono en Nueva York y habló con ella exclusivamente sobre su carrera artística.
Desde hace más de 40 años Yoko Ono vive con las luces y sombras de la fama y durante décadas fue considerada por muchos una bruja, responsable de separar a los Beatles. Veintinueve años después de la muerte de su marido, John Lennon, Yoko Ono, de 76 años, al parecer comienza a ser tomada en serio de nuevo como artista.
En la Bienal de Venecia fue distinguida con un León de Oro por su trayectoria. La revista de arte "art", la más importante de Europa, se reunió con Yoko Ono en Nueva York y habló con ella exclusivamente sobre su carrera artística.
Era una época dífícil para empezar para la artista nacida en Japón, que siempre se dedicó al arte controvertido, no clasificable. "Siempre me interesó sacudir las cosas", afirma Yoko Ono. La música producida junto a John Lennon y su misión como embajadores de la paz los unió como pareja, aunque durante muchos años su verdadero trabajo artístico se vio ensombrecido por esta unión.
Por eso, se siente especialmente conmovida por el hecho de que su trayectoria fuera distinguida después de 50 años con el León de Oro y confiesa que está soprendida y contenta por el hecho de que no se mostrara temor a la hora de nombrarla ya que siempre fue tradición criticar su trabajo en el mundo del arte.
El artista George Maciunas, creador del movimiento Fluxus, posibilitó a la joven artista en 1961 su primera exposición. Como artista Fluxus, Yoko Ono era conocida por dirigir al espectador con numerosas indicaciones. Entre sus trabajos más famosos se encontraba "Cut Piece", que presentó entre 1964 y 1966 en Japón, Nueva York y Londres y en 2003 en París por última vez. Yoko Ono pedía a los visitantes que le quitaran la ropa del cuerpo a tijeretazos. La artista asocia a este trabajo un lema muy importante para ella: "No quieres ser una víctima aunque intentan convertirte en víctima".
Durante varias décadas Yoko Ono observó cómo sus colegas masculinos llamaban más la atención que ella con trabajos similares y cómo se propagaban numerosas mentiras sobre ella y su marido por todo el mundo. "Si hubiera permitido que esas cosas me afectaran, me habrían matado", explica. En cuanto a por qué en sus trabajos siempre hubo, desde el principio, un fuerte punto de vista feminista, Yoko Ono dice: "Soy feminista porque soy una persona. Lo que te hacen debería consternarte. Muchas personas sólo son mitad persona porque tienen tanto miedo". Y agrega: "Hago todo esto para ser una persona completa".
Notimex. Nueva York, EU (Milenio)
En la Bienal de Venecia fue distinguida con un León de Oro por su trayectoria. La revista de arte "art", la más importante de Europa, se reunió con Yoko Ono en Nueva York y habló con ella exclusivamente sobre su carrera artística.
Era una época dífícil para empezar para la artista nacida en Japón, que siempre se dedicó al arte controvertido, no clasificable. "Siempre me interesó sacudir las cosas", afirma Yoko Ono. La música producida junto a John Lennon y su misión como embajadores de la paz los unió como pareja, aunque durante muchos años su verdadero trabajo artístico se vio ensombrecido por esta unión.
Por eso, se siente especialmente conmovida por el hecho de que su trayectoria fuera distinguida después de 50 años con el León de Oro y confiesa que está soprendida y contenta por el hecho de que no se mostrara temor a la hora de nombrarla ya que siempre fue tradición criticar su trabajo en el mundo del arte.
El artista George Maciunas, creador del movimiento Fluxus, posibilitó a la joven artista en 1961 su primera exposición. Como artista Fluxus, Yoko Ono era conocida por dirigir al espectador con numerosas indicaciones. Entre sus trabajos más famosos se encontraba "Cut Piece", que presentó entre 1964 y 1966 en Japón, Nueva York y Londres y en 2003 en París por última vez. Yoko Ono pedía a los visitantes que le quitaran la ropa del cuerpo a tijeretazos. La artista asocia a este trabajo un lema muy importante para ella: "No quieres ser una víctima aunque intentan convertirte en víctima".
Durante varias décadas Yoko Ono observó cómo sus colegas masculinos llamaban más la atención que ella con trabajos similares y cómo se propagaban numerosas mentiras sobre ella y su marido por todo el mundo. "Si hubiera permitido que esas cosas me afectaran, me habrían matado", explica. En cuanto a por qué en sus trabajos siempre hubo, desde el principio, un fuerte punto de vista feminista, Yoko Ono dice: "Soy feminista porque soy una persona. Lo que te hacen debería consternarte. Muchas personas sólo son mitad persona porque tienen tanto miedo". Y agrega: "Hago todo esto para ser una persona completa".
Notimex. Nueva York, EU (Milenio)
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