La creación literaria y su gozo en tiempos de crisis, fue el tema sobre el cual anoche reflexionaron las escritoras mexicanas Dolores Castro, Aline Petterson y Mónica Lavín, durante la IX Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la Ciudad de México.
La creación literaria y su gozo en tiempos de crisis, fue el tema sobre el cual anoche reflexionaron las escritoras mexicanas Dolores Castro, Aline Petterson y Mónica Lavín, durante la IX Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la Ciudad de México.
Durante la charla "Escritoras en tiempos de crisis", las autoras mexicanas reflexionaron sobre la actual situación financiera global, a la que calificaron como la "de mayor peligro para la armonía y la estabilidad social".
En el encuentro, cada una de las autoras manifestó los pro y contras respecto a este tema que trae al mundo "de cabeza", dijeron.
Al tomar la palabra, la octogenaria escritora Dolores Castro afirmó que las crisis se presentan en etapas de cambios, en las que tienen valor las condiciones firmes.
"Las crisis aparecen como un caos, un remolino en el que suben y desaparecen convicciones y valores en la ignorancia de los valores fundamentales de la vida", dijo.
Opinó que las únicas armas que tienen los escritores ante las crisis son las palabras, "ellas son capaces de traer ante nosotros cosa por cosa, acción por acción de las personas con sus cualidades o defectos".
Destacó que a través de los libros se puede ayudar a distinguir e iluminar el caos, así como a conocer la gravedad de la situación y sus alcances.
"Ayudan a encontrar soluciones viables, propias de seres humanos que no comercian con el dolor o compran y vende la justicia. Seres humanos que aman la vida como los grandes escritores", dijo.
Por su parte, la novelista y ensayista Aline Pettersson refirió que en tiempos de crisis, se modifica la escritura y se latera la construcción de los personajes.
Sostuvo que con la crisis, varios editores ya no desean publicar cuentos, novelas, poesía, "nada", situación que ha provocado que los lectores desaparezcan.
"Y lo han hecho porque, además, han escogido otros medios de entretenimiento. La gente se ha ido alejando de los libros, y aquella gente que se aleja de ellos se pierde de algo muy especial", lamentó.
En su oportunidad, la también novelista y cuentista, Mónica Lavín, explicó que las crisis, además de ser un acicate, "nos hace reflexionar respecto qué modelo económico estábamos siguiendo y cómo fue que se nos derrumbó".
Insistió en que la actual crisis económica que atraviesa el país, debe ser "un acicate para realizar círculos de lectura.
"Que conversen los libros, que se los presten, que se relean, incluso lo que tenemos en casa", añadió.
Una crisis, añadió, puede ser también un estímulo para idear maneras de relacionarnos con los libros o realizar círculos de lectura con amigos, parejas, niños y muchos más. México, D.F.
Durante la charla "Escritoras en tiempos de crisis", las autoras mexicanas reflexionaron sobre la actual situación financiera global, a la que calificaron como la "de mayor peligro para la armonía y la estabilidad social".
En el encuentro, cada una de las autoras manifestó los pro y contras respecto a este tema que trae al mundo "de cabeza", dijeron.
Al tomar la palabra, la octogenaria escritora Dolores Castro afirmó que las crisis se presentan en etapas de cambios, en las que tienen valor las condiciones firmes.
"Las crisis aparecen como un caos, un remolino en el que suben y desaparecen convicciones y valores en la ignorancia de los valores fundamentales de la vida", dijo.
Opinó que las únicas armas que tienen los escritores ante las crisis son las palabras, "ellas son capaces de traer ante nosotros cosa por cosa, acción por acción de las personas con sus cualidades o defectos".
Destacó que a través de los libros se puede ayudar a distinguir e iluminar el caos, así como a conocer la gravedad de la situación y sus alcances.
"Ayudan a encontrar soluciones viables, propias de seres humanos que no comercian con el dolor o compran y vende la justicia. Seres humanos que aman la vida como los grandes escritores", dijo.
Por su parte, la novelista y ensayista Aline Pettersson refirió que en tiempos de crisis, se modifica la escritura y se latera la construcción de los personajes.
Sostuvo que con la crisis, varios editores ya no desean publicar cuentos, novelas, poesía, "nada", situación que ha provocado que los lectores desaparezcan.
"Y lo han hecho porque, además, han escogido otros medios de entretenimiento. La gente se ha ido alejando de los libros, y aquella gente que se aleja de ellos se pierde de algo muy especial", lamentó.
En su oportunidad, la también novelista y cuentista, Mónica Lavín, explicó que las crisis, además de ser un acicate, "nos hace reflexionar respecto qué modelo económico estábamos siguiendo y cómo fue que se nos derrumbó".
Insistió en que la actual crisis económica que atraviesa el país, debe ser "un acicate para realizar círculos de lectura.
"Que conversen los libros, que se los presten, que se relean, incluso lo que tenemos en casa", añadió.
Una crisis, añadió, puede ser también un estímulo para idear maneras de relacionarnos con los libros o realizar círculos de lectura con amigos, parejas, niños y muchos más. México, D.F.
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