Mientras en la FIL la oferta de estos formatos es limitada, el más socorrido por los lectores sigue siendo el libro en papel.
Ni e-books ni audiolibros, el formato más requerido por el público sigue siendo el libro de papel, de ese que al abrirlo tiene un olor especial y que para algunos es un objeto de sumo valor. Un recorrido por la Feria Internacional del Libro constató que la oferta de los audiolibros es muy limitada, mientras que la presencia del e-book es inexistente.
Aunque se había dicho que esta sería la primera edición de la FIL con la presencia del e-book, ésta nunca llegó pues ni el Comité Regional Norte para la Cooperación con la Unesco ni el Fondo Editorial NL pudieron lograr su proyecto de regalar libros digitales al público.
Sólo en dos grandes editoriales (Santillana y Random House Mondadori) y una pequeña (Booksmart) se pudieron localizar los famosos audiolibros que, a decir de los entrevistados por MILENIO Diario de Monterrey, es un formato costoso que ya es desplazado por el libro digital.
Las opiniones entre estas editoriales varia, aunque prevalece la percepción de que el formato de audiolibro no es muy solicitado, principalmente por su costo.
“No representa gran demanda esta línea, en su mayoría afortunadamente siguen prevaleciendo la demanda de libros físicos, y pues considerando los formatos el libro físico siempre será un poco más barato”, destacó Rogelio Galindo, gerente de Random House Mondadori.
Esta editorial ofrece 16 títulos distintos en este formato, entre temáticas motivacionales y de literatura. El libro se contien en un pequeño aparato reproductor, al que se le conectan los audífonos (incluidos) y donde se puede adelantar o retrazar la lectura a su gusto.
En el mismo sentido se manifestó Porrúa, que si bien no ofrece este formato de libro en la FIL, sí lo manejan dentro de sus sucursales. “No se mueve, quizás una vez al mes preguntan por algún libro en este formato, pero aún no hay mucha demanda”, expresó Alberto Suárez Galicia, responsable del local de Porrúa en la FIL
El panorama es otro para la casa española Santillana. “Sí claro, hay una gran demanda nosotros estamos incursionando en el mercado del audiolibro y empezamos con el pie derecho, con La Malinche (de Laura Esquivel) y algunos otros tres títulos en este formato”, declaró Samuel Cortés, responsable del local de esta casa editora.
No obstante, la verdad es que el audio libro es mucho más caro que un libro físico de formato normal, pues su costo promedio anda entre los 300 y los 400 pesos. “Es gente mayor, de las personas que vienen a preguntar por este formato creo que un 70 por ciento son personas adultas”, expresó Cortés.
Así, mientras el debate internacional entre autores, libreros y editoriales se centra en el futuro del libro físico frente a los formatos digitales, en la FIL Monterrey aún no es un tema que ocupe las pláticas de pasillo. Monterrey, NL
Aunque se había dicho que esta sería la primera edición de la FIL con la presencia del e-book, ésta nunca llegó pues ni el Comité Regional Norte para la Cooperación con la Unesco ni el Fondo Editorial NL pudieron lograr su proyecto de regalar libros digitales al público.
Sólo en dos grandes editoriales (Santillana y Random House Mondadori) y una pequeña (Booksmart) se pudieron localizar los famosos audiolibros que, a decir de los entrevistados por MILENIO Diario de Monterrey, es un formato costoso que ya es desplazado por el libro digital.
Las opiniones entre estas editoriales varia, aunque prevalece la percepción de que el formato de audiolibro no es muy solicitado, principalmente por su costo.
“No representa gran demanda esta línea, en su mayoría afortunadamente siguen prevaleciendo la demanda de libros físicos, y pues considerando los formatos el libro físico siempre será un poco más barato”, destacó Rogelio Galindo, gerente de Random House Mondadori.
Esta editorial ofrece 16 títulos distintos en este formato, entre temáticas motivacionales y de literatura. El libro se contien en un pequeño aparato reproductor, al que se le conectan los audífonos (incluidos) y donde se puede adelantar o retrazar la lectura a su gusto.
En el mismo sentido se manifestó Porrúa, que si bien no ofrece este formato de libro en la FIL, sí lo manejan dentro de sus sucursales. “No se mueve, quizás una vez al mes preguntan por algún libro en este formato, pero aún no hay mucha demanda”, expresó Alberto Suárez Galicia, responsable del local de Porrúa en la FIL
El panorama es otro para la casa española Santillana. “Sí claro, hay una gran demanda nosotros estamos incursionando en el mercado del audiolibro y empezamos con el pie derecho, con La Malinche (de Laura Esquivel) y algunos otros tres títulos en este formato”, declaró Samuel Cortés, responsable del local de esta casa editora.
No obstante, la verdad es que el audio libro es mucho más caro que un libro físico de formato normal, pues su costo promedio anda entre los 300 y los 400 pesos. “Es gente mayor, de las personas que vienen a preguntar por este formato creo que un 70 por ciento son personas adultas”, expresó Cortés.
Así, mientras el debate internacional entre autores, libreros y editoriales se centra en el futuro del libro físico frente a los formatos digitales, en la FIL Monterrey aún no es un tema que ocupe las pláticas de pasillo. Monterrey, NL
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