El museo Dolores Olmedo celebrará el Día de Muertos con una muestra de coloridos altares dedicados a personajes destacados del mundo cultural
Con motivo de la celebración del Día de Muertos, el museo Dolores Olmedo de la capital mexicana celebrará este año una muestra de coloridos altares dedicados a personajes como el pintor Diego Rivera, uno de los artistas que recuperó esta tradición para los hogares mexicanos.
La exposición, que se abrirá al público mañana y permanecerá hasta el próximo 3 de enero, está compuesta por cinco altares que contienen artesanías de diferentes estados, así como todo lo necesario para una ofrenda en esta tradición de origen prehispánico.
La directora de colecciones y servicios educativos del museo, Josefina García, explicó que el altar, como muchos otros que se instalan estos días, tendrá fotos del difunto y numerosos elementos simbólicos.
Entre ellos habrá "flores, velas que iluminen el camino del inframundo hasta la ofrenda, agua para calmar la sed tras el viaje y sal que invita al convite y al disfrute", señaló.
A los altares de muertos también se les adorna con alimentos y las bebidas favoritas del homenajeado, de modo que Dolores Olmedo, que también tiene un altar, disfrutará de su plato favorito, pollo con mole, y a Diego Rivera se le obsequiará tequila y mezcal.
También tendrán postres típicos como los dulces cristalizados o la calabaza en tacha y, a modo de decoración, se pondrán calaveras de azúcar.
"Se coloca además un pan especial, una gran torta decorada con huesos y calaveras haciendo referencia al Dios de la muerte prehispánico Mictlantecuhtli", explicó García.
Más concretamente, las ofrendas estarán dedicadas a Dolores Olmedo y su madre, la profesora María Patiño, a Diego Rivera, al dibujante José Guadalupe Posada y al museógrafo Fernando Gamboa.
Además de los altares, el espacio de la exposición se ha adaptado y llenado con motivos como flores de cempasúchil, papel picado morado y rosa o piezas de cartonería de varios artistas.
El motivo de la muestra es el de recordar las ofrendas que antiguamente realizaba la mecenas Dolores Olmedo, tradición que heredó de su amigo Rivera.
"Los altares que Lola Olmedo montaba llegaron a convertirse en auténticas obras de arte porque sumaba todas las artesanías que iba coleccionando", explicó García, quien aseguró que en la muestra pueden apreciarse "muchos detalles de los que ella solía colocar".
Debido a su constante interés por mantener las tradiciones prehispánicas en los años cincuenta, Rivera comenzó a colocar altares en el museo Anahuacalli, tras una visita a la ciudad de Pátzcuaro (Michoacán) en la que se celebra una gran fiesta por el Día de Muertos.
Después de su muerte, Olmedo continuó con la tradición y comenzó a colocar los altares en honor del propio Rivera. México, D.F.
La exposición, que se abrirá al público mañana y permanecerá hasta el próximo 3 de enero, está compuesta por cinco altares que contienen artesanías de diferentes estados, así como todo lo necesario para una ofrenda en esta tradición de origen prehispánico.
La directora de colecciones y servicios educativos del museo, Josefina García, explicó que el altar, como muchos otros que se instalan estos días, tendrá fotos del difunto y numerosos elementos simbólicos.
Entre ellos habrá "flores, velas que iluminen el camino del inframundo hasta la ofrenda, agua para calmar la sed tras el viaje y sal que invita al convite y al disfrute", señaló.
A los altares de muertos también se les adorna con alimentos y las bebidas favoritas del homenajeado, de modo que Dolores Olmedo, que también tiene un altar, disfrutará de su plato favorito, pollo con mole, y a Diego Rivera se le obsequiará tequila y mezcal.
También tendrán postres típicos como los dulces cristalizados o la calabaza en tacha y, a modo de decoración, se pondrán calaveras de azúcar.
"Se coloca además un pan especial, una gran torta decorada con huesos y calaveras haciendo referencia al Dios de la muerte prehispánico Mictlantecuhtli", explicó García.
Más concretamente, las ofrendas estarán dedicadas a Dolores Olmedo y su madre, la profesora María Patiño, a Diego Rivera, al dibujante José Guadalupe Posada y al museógrafo Fernando Gamboa.
Además de los altares, el espacio de la exposición se ha adaptado y llenado con motivos como flores de cempasúchil, papel picado morado y rosa o piezas de cartonería de varios artistas.
El motivo de la muestra es el de recordar las ofrendas que antiguamente realizaba la mecenas Dolores Olmedo, tradición que heredó de su amigo Rivera.
"Los altares que Lola Olmedo montaba llegaron a convertirse en auténticas obras de arte porque sumaba todas las artesanías que iba coleccionando", explicó García, quien aseguró que en la muestra pueden apreciarse "muchos detalles de los que ella solía colocar".
Debido a su constante interés por mantener las tradiciones prehispánicas en los años cincuenta, Rivera comenzó a colocar altares en el museo Anahuacalli, tras una visita a la ciudad de Pátzcuaro (Michoacán) en la que se celebra una gran fiesta por el Día de Muertos.
Después de su muerte, Olmedo continuó con la tradición y comenzó a colocar los altares en honor del propio Rivera. México, D.F.
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