El Museo Nacional de Bogotá recibe el colorido, belleza y expresividad del muralista, la pintora y demás artistas de la época, reunidos en 53 piezas provenientes de varios recintos mexicanos
La belleza, color y expresividad de México están expuestas en el Museo Nacional de Bogotá, donde se muestra parte de la vida y obra del gran muralista Diego Rivera, Frida Kahlo y de otros pintores de la época revolucionaria.
La exposición es un cúmulo de sensaciones desde la entrada por la cantidad de gente interesada en la vida de Rivera y de Frida, y por el amor que sienten los colombianos por la cultura mexicana.
"Soy frecuente visitante del museo y pocas veces había visto que se hiciera fila a la entrada y debieran dejar pasar por grupos, es algo emocionante" , dijo Juan Carlos Brito, quien trabaja en una empresa de publicidad.
Ya en las instalaciones del museo, una edificación que fue una cárcel, el colorido y la presencia mexicana es evidente, no sólo por los pendones que anuncian la exposición, sino porque hay objetos, como las tradicionales piñatas de las posadas, decorando el lugar.
La exposición "Diego, Frida y otros revolucionarios" estará abierta al público hasta el 15 de noviembre y contiene 53 piezas provenientes del Museo Nacional de Arte, la Pinacoteca Diego Rivera, de Veracruz, y la colección Frida Kahlo del Museo de Arte de Tlaxcala.
"Quien no sepa de historia de México y en especial de la época de la revolución de las décadas de 1910 a 1930, se puede llevar una muy buena idea de lo que significan esos acontecimientos" , aseguró Angela Velandia, quien se declara fanática de Frida.
La exposición es un bello recorrido por el proceso de consolidación del nacionalismo artístico mexicano, a partir de la propuesta plástica de Rivera, Frida Kahlo, Jean Charlot, José Chávez Morado, Leopoldo Méndez y Ramón Cano Manilla.
Sin embargo, para algunos de los visitantes la expectativa creada por las vallas que se ven en varios lugares de la ciudad y a la entrada del museo, rebasa la muestra, que deja entusiasmados a los asistentes que terminan con ganas de ver y saber más.
"Me pareció una muestra bellísima, especialmente por Frida, pero me quedé con ganas de más, porque son pocas obras y Diego y Frida tienen mucho más que mostrar. Yo haría una invitación a los mexicanos a que nos dejen ver más" , dijo, entre risas, Brito.
Por su parte Velandia, diseñadora textil y seguidora de la vida y obra de estos dos artistas, afirmó que la exposición es cautivante por el color y el aire mexicano que se respira en la sala, aunque, según dijo, esperaba poder ver más obras.
"Se que es difícil traer más" , dijo al tiempo que recordó que la obra que más le gustó fue un óleo sobre tela titulado Miguel Lira, que Frida hizo en 1927, y agregó que "me gustaría que el gobierno de México nos regalara otra exposición con más obras".
La muestra que cautiva a Bogotá es posible gracias al Ministerio de Cultura de Colombia, a la Embajada de México y a entidades privadas como Cemex Colombia, Cerlalc, Asociación de Amigos del Museo Nacional, LOWE SSP3 y la Fundación Beatriz Osorio.
La exposición "Diego, Frida y otros revolucionarios" es sólo una muestra más de la identidad y hermandad de dos pueblos unidos por raíces culturales comunes muy profundas que se adentran en lo musical, lo estético y lo popular. Bogotá, Colombia
La exposición es un cúmulo de sensaciones desde la entrada por la cantidad de gente interesada en la vida de Rivera y de Frida, y por el amor que sienten los colombianos por la cultura mexicana.
"Soy frecuente visitante del museo y pocas veces había visto que se hiciera fila a la entrada y debieran dejar pasar por grupos, es algo emocionante" , dijo Juan Carlos Brito, quien trabaja en una empresa de publicidad.
Ya en las instalaciones del museo, una edificación que fue una cárcel, el colorido y la presencia mexicana es evidente, no sólo por los pendones que anuncian la exposición, sino porque hay objetos, como las tradicionales piñatas de las posadas, decorando el lugar.
La exposición "Diego, Frida y otros revolucionarios" estará abierta al público hasta el 15 de noviembre y contiene 53 piezas provenientes del Museo Nacional de Arte, la Pinacoteca Diego Rivera, de Veracruz, y la colección Frida Kahlo del Museo de Arte de Tlaxcala.
"Quien no sepa de historia de México y en especial de la época de la revolución de las décadas de 1910 a 1930, se puede llevar una muy buena idea de lo que significan esos acontecimientos" , aseguró Angela Velandia, quien se declara fanática de Frida.
La exposición es un bello recorrido por el proceso de consolidación del nacionalismo artístico mexicano, a partir de la propuesta plástica de Rivera, Frida Kahlo, Jean Charlot, José Chávez Morado, Leopoldo Méndez y Ramón Cano Manilla.
Sin embargo, para algunos de los visitantes la expectativa creada por las vallas que se ven en varios lugares de la ciudad y a la entrada del museo, rebasa la muestra, que deja entusiasmados a los asistentes que terminan con ganas de ver y saber más.
"Me pareció una muestra bellísima, especialmente por Frida, pero me quedé con ganas de más, porque son pocas obras y Diego y Frida tienen mucho más que mostrar. Yo haría una invitación a los mexicanos a que nos dejen ver más" , dijo, entre risas, Brito.
Por su parte Velandia, diseñadora textil y seguidora de la vida y obra de estos dos artistas, afirmó que la exposición es cautivante por el color y el aire mexicano que se respira en la sala, aunque, según dijo, esperaba poder ver más obras.
"Se que es difícil traer más" , dijo al tiempo que recordó que la obra que más le gustó fue un óleo sobre tela titulado Miguel Lira, que Frida hizo en 1927, y agregó que "me gustaría que el gobierno de México nos regalara otra exposición con más obras".
La muestra que cautiva a Bogotá es posible gracias al Ministerio de Cultura de Colombia, a la Embajada de México y a entidades privadas como Cemex Colombia, Cerlalc, Asociación de Amigos del Museo Nacional, LOWE SSP3 y la Fundación Beatriz Osorio.
La exposición "Diego, Frida y otros revolucionarios" es sólo una muestra más de la identidad y hermandad de dos pueblos unidos por raíces culturales comunes muy profundas que se adentran en lo musical, lo estético y lo popular. Bogotá, Colombia
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