Por: Francisco Medina
Si usted se imagina que en la nueva producción de Tino Contreras titulada “Jazz Mariachi” encontrará estándares de jazz tocados con mariachi, o temas populares en arreglos jazzísticos, se va a llevar una grata y para decirlo en términos musicales, melodiosa sorpresa.
“No está ninguna obra del gran acervo de la música mexicana, sino las composiciones de Tinakos Kontrerópulos, un artista griego nacido en Chihuahua que soy yo”, afirma Tino Contreras.
“Es como veo a México, como siento a mis mariachis y a mis jazzistas, y la fusión no es nada nuevo, se da desde el siglo XVI y XVII, y es una idea que se me ocurrió cuando estuve viviendo en Grecia.
“Un día me disfracé y fui a la plaza Garibaldi y contraté a unos mariachis y les pedí que me dejaran tocar mi batería con ellos. Ustedes arránquense y yo los sigo –les dije–, y empezaron con el Son de la Negra, y a los cuantos compases se empezó a juntar mucha gente alrededor y nos aventaban dinero. Luego tocamos Guadalajara, e hicimos otra cosa y pensé: ahora sí, ya lo tengo. Me llené de alegría y a los 15 días tenía toda la música y la presenté en el programa “Mala noche no”, de Verónica Castro y luego en el Teatro de la Ciudad, pero no pude concretar el proyecto porque me fui a Argentina y estuve dos años allá, y luego a Brasil y después a Europa y perdí el contacto con los músicos que me acompañaron.
“Anduve del tingo al tango. En Argentina hice una idea de tango jazz en varias ciudades. En Brasil me enamoré de ese país por su rítmica, que te vuelve loco, y hasta hace poco se me prendió el foco de hacer esta fusión con los mariachis.
“De joven toqué la trompeta y admiro el stacatto del trompetista del mariachi. A veces se menosprecia a estos músicos pero ellos tienen una hermosa técnica. El sonido de su vihuela, el guitarrón, el violín, puede funcionar con las armonías de las blue notes y también con las de la música mexicana, y cambiar aún más con la rítmica poderosa de la batería, que nutre los cambios de compás y eso le da mucho poder”.
“Jazz Mariachi” no sólo es un proyecto que Tino Contreras ha modelado pacientemente desde hace 10 ó 12 años. Es una propuesta que evidentemente, sale de la estimación que tiene por los mariachis, quienes en sus palabras son “músicos muy capaces que ven la partitura, le dan solo una vuelta y ya se la saben”.
Y para muestra de esa agradable sonoridad, las piezas que ofrece el disco: Luna Taxqueña, Amor de Roca, Sombrero Charro, Dona Orleada, Mónica, Amores Gitanos, Naboró, 7/4 Blues, Fausto Blues, Jardín español, Papaztrato, El hombre profundo y Betsabé Fantasía. Todas interpretadas por el propio Tino Contreras en la batería, Jaime Reyes en el piano, Olson Joseph en la trompeta, Luis Salgado en el bajo, Eduardo Flores en el bongó, Mayra Sorcia en la tumbadora y como invitado especial para “Amores gitanos”, desde Zacatecas acudió al llamado Vicente Rodríguez con su violín.
Y precisamente con los excelentes artistas que integran el Mariachi Potros de México, de Miguel Darío, jóvenes músicos que lo mismo tocan música sinfónica que mariachi, Tino Contreras realizará la presentación de este nuevo disco el próximo martes 15 de junio a las 21 horas en El Lunario, junto al Auditorio Nacional.
Realiza el Instituto Mora mesas redondas sobre la Revolución Mexicana
Por: Francisco Medina
En busca de integrar la investigación académica con la práctica social desde nuestro presente, hoy se realizó la mesa redonda “La tierra: Vigencia de la lucha campesina e indígena”, dentro del ciclo “Revolución Mexicana y clases sociales hacia el presente”.
Jorge Castañeda Zavala, profesor del Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, sede del encuentro, moderó la mesa de trabajo, integrada por Luciano Concheiro (Universidad Autónoma Metropolitana), César Navarro Gallegos (Instituto Mora), y Luis Hernández Navarro (La Jornada).
En la mesa se analizó la vigencia de esas luchas, protagonizadas por las comunidades y pueblos campesinos e indígenas y se realizó una primera evaluación y un acercamiento a lo sucedido a lo largo de 100 años, en relación a ciertos temas, todos ellos de interés para la sociedad actual.
La lucha campesina e indígena motivó hoy un ejercicio comparativo de las demandas surgidas durante la Revolución Mexicana, lo que se alcanzó a lograr, las repercusiones que han tenido a lo largo de un siglo y en qué situación se encuentran dentro de la agenda nacional que se maneja hoy.
Estas mesas y conferencias están dirigidas al público en general, aunque por ser una institución universitaria que depende del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el público es mayoritariamente académico y de estudiantes de licenciatura, doctorado, maestría y diversos académicos.
Sobre los invitados a tomar parte en las mesas, son profesores de instituciones públicas privadas y de centros de investigación, así como de medios de comunicación y organismos afines. Cabe señalar que las mesas se efectuarán cada dos meses y tendrán un tema y objetivo específico.
Castañeda reiteró que el ciclo de mesas redondas es de análisis histórico-coyuntural de las clases populares de México, en busca de integrar la investigación académica con la práctica social desde nuestro presente. Con ello, se pretende valorar los alcances, logros y reivindicaciones pendientes.
Se analiza el fruto de las luchas de clases identificadas como Revolución Mexicana, tanto en su propia dimensión nacional como en el ámbito internacional. La próxima mesa, que se realizará en julio, será sobre el movimiento obrero y hacia septiembre se tocará el tema de los movimientos estudiantiles.
La última mesa redonda será en noviembre, bajo el tema del estado de bienestar. Las mesas tienen como expectativa poder obtener una valoración de los resultados obtenidos de los planteamientos hechos hace 100 años y lo que ha resultado en la actualidad, señaló finalmente Castañeda Zavala.
Festeja Museo José Luis Cuevas 18 años
Por: Francisco Medina
Con la inauguración de la muestra “Variada invención”, de José Luis Cuevas, el museo que lleva el nombre del referido pintor, dibujante, escritor, grabador, escultor e ilustrador mexicano, festejará sus 18 años.
El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y la Secretaría de Gobierno del Distrito Federal son los encargados de organizar esta exhibición, que permanecerá del 23 de junio al 30 de septiembre.
Asimismo, el día de apertura de la muestra se inaugurará la sala “Los siameses”, cuyo nombre se debe a la escultura de Cuevas, creada para mostrar la unión que existe en la vida cotidiana, tanto espiritual como artística, entre el artista y su esposa, Beatriz del Carmen.
Más de 100 obras, entre dibujos, esculturas y pinturas, estarán en exhibición en este espacio cultural fundado en 1992 a instancias del maestro, quien donó su obra plástica a este recinto para disfrute de los habitantes y visitantes de la capital mexicana.
El lugar, antes de convertirse en museo, fue el Convento de Santa Inés, luego cuartel de soldados durante la Intervención Francesa y, posteriormente, vecindad y cajones para venta de ropa usada y múltiples usos menores.
Con el apoyo de las autoridades de la Ciudad de México y del gobierno federal de aquel entonces, el edificio de que data del año 1600 fue restaurado y convertido en el Museo José Luis Cuevas de Arte Contemporáneo
Si usted se imagina que en la nueva producción de Tino Contreras titulada “Jazz Mariachi” encontrará estándares de jazz tocados con mariachi, o temas populares en arreglos jazzísticos, se va a llevar una grata y para decirlo en términos musicales, melodiosa sorpresa.
“No está ninguna obra del gran acervo de la música mexicana, sino las composiciones de Tinakos Kontrerópulos, un artista griego nacido en Chihuahua que soy yo”, afirma Tino Contreras.
“Es como veo a México, como siento a mis mariachis y a mis jazzistas, y la fusión no es nada nuevo, se da desde el siglo XVI y XVII, y es una idea que se me ocurrió cuando estuve viviendo en Grecia.
“Un día me disfracé y fui a la plaza Garibaldi y contraté a unos mariachis y les pedí que me dejaran tocar mi batería con ellos. Ustedes arránquense y yo los sigo –les dije–, y empezaron con el Son de la Negra, y a los cuantos compases se empezó a juntar mucha gente alrededor y nos aventaban dinero. Luego tocamos Guadalajara, e hicimos otra cosa y pensé: ahora sí, ya lo tengo. Me llené de alegría y a los 15 días tenía toda la música y la presenté en el programa “Mala noche no”, de Verónica Castro y luego en el Teatro de la Ciudad, pero no pude concretar el proyecto porque me fui a Argentina y estuve dos años allá, y luego a Brasil y después a Europa y perdí el contacto con los músicos que me acompañaron.
“Anduve del tingo al tango. En Argentina hice una idea de tango jazz en varias ciudades. En Brasil me enamoré de ese país por su rítmica, que te vuelve loco, y hasta hace poco se me prendió el foco de hacer esta fusión con los mariachis.
“De joven toqué la trompeta y admiro el stacatto del trompetista del mariachi. A veces se menosprecia a estos músicos pero ellos tienen una hermosa técnica. El sonido de su vihuela, el guitarrón, el violín, puede funcionar con las armonías de las blue notes y también con las de la música mexicana, y cambiar aún más con la rítmica poderosa de la batería, que nutre los cambios de compás y eso le da mucho poder”.
“Jazz Mariachi” no sólo es un proyecto que Tino Contreras ha modelado pacientemente desde hace 10 ó 12 años. Es una propuesta que evidentemente, sale de la estimación que tiene por los mariachis, quienes en sus palabras son “músicos muy capaces que ven la partitura, le dan solo una vuelta y ya se la saben”.
Y para muestra de esa agradable sonoridad, las piezas que ofrece el disco: Luna Taxqueña, Amor de Roca, Sombrero Charro, Dona Orleada, Mónica, Amores Gitanos, Naboró, 7/4 Blues, Fausto Blues, Jardín español, Papaztrato, El hombre profundo y Betsabé Fantasía. Todas interpretadas por el propio Tino Contreras en la batería, Jaime Reyes en el piano, Olson Joseph en la trompeta, Luis Salgado en el bajo, Eduardo Flores en el bongó, Mayra Sorcia en la tumbadora y como invitado especial para “Amores gitanos”, desde Zacatecas acudió al llamado Vicente Rodríguez con su violín.
Y precisamente con los excelentes artistas que integran el Mariachi Potros de México, de Miguel Darío, jóvenes músicos que lo mismo tocan música sinfónica que mariachi, Tino Contreras realizará la presentación de este nuevo disco el próximo martes 15 de junio a las 21 horas en El Lunario, junto al Auditorio Nacional.
Realiza el Instituto Mora mesas redondas sobre la Revolución Mexicana
Por: Francisco Medina
En busca de integrar la investigación académica con la práctica social desde nuestro presente, hoy se realizó la mesa redonda “La tierra: Vigencia de la lucha campesina e indígena”, dentro del ciclo “Revolución Mexicana y clases sociales hacia el presente”.
Jorge Castañeda Zavala, profesor del Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, sede del encuentro, moderó la mesa de trabajo, integrada por Luciano Concheiro (Universidad Autónoma Metropolitana), César Navarro Gallegos (Instituto Mora), y Luis Hernández Navarro (La Jornada).
En la mesa se analizó la vigencia de esas luchas, protagonizadas por las comunidades y pueblos campesinos e indígenas y se realizó una primera evaluación y un acercamiento a lo sucedido a lo largo de 100 años, en relación a ciertos temas, todos ellos de interés para la sociedad actual.
La lucha campesina e indígena motivó hoy un ejercicio comparativo de las demandas surgidas durante la Revolución Mexicana, lo que se alcanzó a lograr, las repercusiones que han tenido a lo largo de un siglo y en qué situación se encuentran dentro de la agenda nacional que se maneja hoy.
Estas mesas y conferencias están dirigidas al público en general, aunque por ser una institución universitaria que depende del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el público es mayoritariamente académico y de estudiantes de licenciatura, doctorado, maestría y diversos académicos.
Sobre los invitados a tomar parte en las mesas, son profesores de instituciones públicas privadas y de centros de investigación, así como de medios de comunicación y organismos afines. Cabe señalar que las mesas se efectuarán cada dos meses y tendrán un tema y objetivo específico.
Castañeda reiteró que el ciclo de mesas redondas es de análisis histórico-coyuntural de las clases populares de México, en busca de integrar la investigación académica con la práctica social desde nuestro presente. Con ello, se pretende valorar los alcances, logros y reivindicaciones pendientes.
Se analiza el fruto de las luchas de clases identificadas como Revolución Mexicana, tanto en su propia dimensión nacional como en el ámbito internacional. La próxima mesa, que se realizará en julio, será sobre el movimiento obrero y hacia septiembre se tocará el tema de los movimientos estudiantiles.
La última mesa redonda será en noviembre, bajo el tema del estado de bienestar. Las mesas tienen como expectativa poder obtener una valoración de los resultados obtenidos de los planteamientos hechos hace 100 años y lo que ha resultado en la actualidad, señaló finalmente Castañeda Zavala.
Festeja Museo José Luis Cuevas 18 años
Por: Francisco Medina
Con la inauguración de la muestra “Variada invención”, de José Luis Cuevas, el museo que lleva el nombre del referido pintor, dibujante, escritor, grabador, escultor e ilustrador mexicano, festejará sus 18 años.
El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y la Secretaría de Gobierno del Distrito Federal son los encargados de organizar esta exhibición, que permanecerá del 23 de junio al 30 de septiembre.
Asimismo, el día de apertura de la muestra se inaugurará la sala “Los siameses”, cuyo nombre se debe a la escultura de Cuevas, creada para mostrar la unión que existe en la vida cotidiana, tanto espiritual como artística, entre el artista y su esposa, Beatriz del Carmen.
Más de 100 obras, entre dibujos, esculturas y pinturas, estarán en exhibición en este espacio cultural fundado en 1992 a instancias del maestro, quien donó su obra plástica a este recinto para disfrute de los habitantes y visitantes de la capital mexicana.
El lugar, antes de convertirse en museo, fue el Convento de Santa Inés, luego cuartel de soldados durante la Intervención Francesa y, posteriormente, vecindad y cajones para venta de ropa usada y múltiples usos menores.
Con el apoyo de las autoridades de la Ciudad de México y del gobierno federal de aquel entonces, el edificio de que data del año 1600 fue restaurado y convertido en el Museo José Luis Cuevas de Arte Contemporáneo
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