Reflexiona sobre la Revolución la novela “Los muertos de mi vida”
Por: Francisco Medina
A través de sus personajes, en esta obra se relatan las memorias, amores y fantasmas de la Revolución, el sentimiento de quienes participaron en la construcción de una nación y gritaron al unísono el triunfo, pero también de aquellos que sufrieron las consecuencias de pobreza y abandono.
La novela “Los muertos de mi vida”, de María Sanz, que hace una reflexión sobre los miles de héroes de la Revolución Mexicana para los que no existe un solo monumento, se presentó en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.
A través de sus personajes, en esta obra se relatan las memorias, amores y fantasmas de la Revolución, el sentimiento de quienes participaron en la construcción de una nación y gritaron al unísono el triunfo, pero también de aquellos que sufrieron las consecuencias de pobreza y abandono.
Se trata de una historia con una narración que da saltos desde el presente, cuando se prepara la fiesta de 90 años de “Magdalena Milagros”, al pasado, a la Revolución.
Además de este personaje, también conocido como “Doña veneno”, están su hija “Raquel”, “Vicencio”, un fantasma, confidente y recuerdo al que le narra sus memorias; “Conchita” y “Josefa”, la servidumbre de la casa, quienes cuidan a la primera y reflejan la visión de los pobres.
Otros personajes son el “francés”, amante carnal y padre de sangre de “Raquel”, y “Gabriel Zenteno”, héroe olvidado de la Revolución y progenitor moral de la hija de “Doña veneno”.
Es a través de la vida de “Gabriel Zenteno”, esposo fallecido de “Milagros”, que se expone lo intrincado de la política e historia de la Revolución Mexicana; una época en la cual el precio de los ideales era la sangre, durante la que se iba primero a las batallas y después a las venganzas.
La mirada de María Sanz describe como humanos, ni totalmente buenos o malos, a Porfirio Díaz, Francisco I. Madero, Emiliano Zapata y Francisco Villa.
Lo anterior, porque pareciera que únicamente los vencedores fueron valientes, pero esta novela demuestra que también los héroes cargan muertos sobre los hombros y, a veces, en sus conciencias.
De igual forma, la autora se refiere a la Revolución como el resultado del hambre, la desesperanza y el resentimiento de los mexicanos olvidados por el porfiriato; como un movimiento armado que Madero no esperaba durara tantos años.
Movimiento armado que dio respuesta al ansia de “echar bala”; “quebrar” federales o rurales; robar mujeres y prender fuego a las haciendas; pero también muestra lo complicado que fue al final soltar las armas para tomar nuevamente el arado.
María Sanz estudió una maestría en Psicología Clínica, profesión que ejerció hasta que decidió dedicarse de tiempo completo a la literatura y las artes plásticas. Ha escrito otras obras como “Corazón de viento” (2003), “Nunca un día como otro” (2005) y “Aguaviento” (2007).
Revalora libro a mujeres de la Independencia y Revolución
Por: Francisco Medina
Reivindicar el papel que desarrollaron las mujeres en el movimiento de Independencia y en la Revolución mexicana, pidieron senadores e investigadores durante la presentación del libro Mujeres Insurgentes.
Al respecto, el senador perredista, Rubén Velázquez López, señalo que es necesario rescatar el rol de las mujeres frente a la delicada situación que guarda el país por el descontento social, inseguridad, incertidumbre económica, pobreza, violencia y la persistente desigualdad de género.
Por ello, dijo que es preciso reivindicar el papel de la mujer en la historia, “no sólo como mujeres al frente de la unidad social como lo es la familia, sino como la base fundamental en el desarrollo de ideas en política, filosofía, religión, ciencia, literatura; es decir, en todas las áreas del conocimiento humano”.
La doctora Patricia Galeana, secretaría técnica de la Comisión Especial para los Festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución de México del Senado de la República, ponderó que en los últimos 20 años, aquí ha crecido la historiografía sobre las mujeres.
En el marco de la presentación del libro “Mujeres insurgentes”, Galeana dijo que “es muy importante conocer la participación que tuvieron las mujeres en toda nuestra historia, pero sobre todo de la participación de ellas durante la insurgencia, respecto a lo cual ha habido pocos estudios”.
Galeana subrayó que “fue importante ver cómo hubo una mayor participación para el tema de las mujeres, tanto de la Independencia como de la Revolución, por parte de quienes atendieron la convocatoria que el Senado de la República lanzó para captar los ensayos”.
Se refirió a los textos que forman el libro presentado en el Senado y sobre la misma convocatoria contó que hubo más ensayos sobre las mujeres insurgentes que sobre las revolucionarias, lo cual acreditó al hecho histórico de que ese sector ha sido menos estudiado por los expertos y especialistas.
Hubo otro fenómeno interesante. “Muchos hombres participaron en el concurso con seudónimos de mujeres, tal vez pensando que así tendrían más suerte. Varios de ellos fueron ganadores, lo cual nos dio gusto, al ver que no son pocos los hombres que hoy se interesan por escribir sobre esas mujeres”.
Sobre las féminas que se descubren y revaloran a través del libro, la doctora Galeana subrayó que no son precisamente las heroínas, sino quienes tuvieron acciones tan valerosas que incluso les costó la vida.
Dijo que a las heroínas que se recuerda son aquellas que triunfaron porque les tocó vivir la consumación de la Independencia y recibieron honores después de ese triunfo.
“Hoy el libro trae al siglo XXI mujeres como Antonina Nava y Luisa Martínez, menos conocidas pero fundamentales para el triunfo de la causa”, precisó.
La senadora panista María Serrano Serrano consideró que la perspectiva de género es indispensable para analizar la realidad del país.
“Hoy en día se plantea ya la necesidad de contar con una visión integradora no sólo de género, sino de los múltiples aspectos en que participa la mujer.
“La perspectiva de género es ya una visión indispensable para el análisis de la realidad. La mujer como sujeto y objeto de la historia es ya indiscutible”, indicó.
Durante la presentación del libro “Mujeres Insurgentes”, la legisladora de Sinaloa dijo que por mucho tiempo dominó la concepción en que el hombre era el eje de la cultura, del arte, de la política, del comercio y prácticamente de todas las actividades.
En esta concepción patriarcal de la vida, prosiguió, la mujer no figuraba, y con la poca atención de la historia a la mujer en el mundo y en México se dio una visión incompleta del desarrollo de los procesos históricos.
En este sentido, Serrano Serrano resaltó los cinco ensayos que contiene “Mujeres Insurgentes” porque dan una prueba de que las féminas no sólo empiezan a ganar un espacio en el presente, sino también en la historia.
“Esos ensayos que hoy se presentan sin duda alguna dan cuenta cabal de que algunas mujeres participaron de manera heroica”, acotó.
Remarcó que la historia tiene una gran deuda con las mujeres; por ello, mencionó, es necesario tener un nuevo enfoque sobre nuestro pasado.
“Pero más importante resulta que hagamos de la visión de género una realidad que permita a la mujer participar de manera efectiva y en condiciones de igualdad con el hombre en todas las tareas sociales, políticas y económicas”, consideró Serrano Serrano.
En tanto, la senadora priísta María de los Ángeles Moreno aseguró que la lucha por la libertad es una batalla que siguen efectuando cotidianamente hombres y mujeres.
La pelea diaria por una democracia verdadera no existe sin las mujeres, sin su participación, reflexión y sin su enfoque del país que quieren seguir construyendo, añadió.
Por: Francisco Medina
A través de sus personajes, en esta obra se relatan las memorias, amores y fantasmas de la Revolución, el sentimiento de quienes participaron en la construcción de una nación y gritaron al unísono el triunfo, pero también de aquellos que sufrieron las consecuencias de pobreza y abandono.
La novela “Los muertos de mi vida”, de María Sanz, que hace una reflexión sobre los miles de héroes de la Revolución Mexicana para los que no existe un solo monumento, se presentó en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.
A través de sus personajes, en esta obra se relatan las memorias, amores y fantasmas de la Revolución, el sentimiento de quienes participaron en la construcción de una nación y gritaron al unísono el triunfo, pero también de aquellos que sufrieron las consecuencias de pobreza y abandono.
Se trata de una historia con una narración que da saltos desde el presente, cuando se prepara la fiesta de 90 años de “Magdalena Milagros”, al pasado, a la Revolución.
Además de este personaje, también conocido como “Doña veneno”, están su hija “Raquel”, “Vicencio”, un fantasma, confidente y recuerdo al que le narra sus memorias; “Conchita” y “Josefa”, la servidumbre de la casa, quienes cuidan a la primera y reflejan la visión de los pobres.
Otros personajes son el “francés”, amante carnal y padre de sangre de “Raquel”, y “Gabriel Zenteno”, héroe olvidado de la Revolución y progenitor moral de la hija de “Doña veneno”.
Es a través de la vida de “Gabriel Zenteno”, esposo fallecido de “Milagros”, que se expone lo intrincado de la política e historia de la Revolución Mexicana; una época en la cual el precio de los ideales era la sangre, durante la que se iba primero a las batallas y después a las venganzas.
La mirada de María Sanz describe como humanos, ni totalmente buenos o malos, a Porfirio Díaz, Francisco I. Madero, Emiliano Zapata y Francisco Villa.
Lo anterior, porque pareciera que únicamente los vencedores fueron valientes, pero esta novela demuestra que también los héroes cargan muertos sobre los hombros y, a veces, en sus conciencias.
De igual forma, la autora se refiere a la Revolución como el resultado del hambre, la desesperanza y el resentimiento de los mexicanos olvidados por el porfiriato; como un movimiento armado que Madero no esperaba durara tantos años.
Movimiento armado que dio respuesta al ansia de “echar bala”; “quebrar” federales o rurales; robar mujeres y prender fuego a las haciendas; pero también muestra lo complicado que fue al final soltar las armas para tomar nuevamente el arado.
María Sanz estudió una maestría en Psicología Clínica, profesión que ejerció hasta que decidió dedicarse de tiempo completo a la literatura y las artes plásticas. Ha escrito otras obras como “Corazón de viento” (2003), “Nunca un día como otro” (2005) y “Aguaviento” (2007).
Revalora libro a mujeres de la Independencia y Revolución
Por: Francisco Medina
Reivindicar el papel que desarrollaron las mujeres en el movimiento de Independencia y en la Revolución mexicana, pidieron senadores e investigadores durante la presentación del libro Mujeres Insurgentes.
Al respecto, el senador perredista, Rubén Velázquez López, señalo que es necesario rescatar el rol de las mujeres frente a la delicada situación que guarda el país por el descontento social, inseguridad, incertidumbre económica, pobreza, violencia y la persistente desigualdad de género.
Por ello, dijo que es preciso reivindicar el papel de la mujer en la historia, “no sólo como mujeres al frente de la unidad social como lo es la familia, sino como la base fundamental en el desarrollo de ideas en política, filosofía, religión, ciencia, literatura; es decir, en todas las áreas del conocimiento humano”.
La doctora Patricia Galeana, secretaría técnica de la Comisión Especial para los Festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución de México del Senado de la República, ponderó que en los últimos 20 años, aquí ha crecido la historiografía sobre las mujeres.
En el marco de la presentación del libro “Mujeres insurgentes”, Galeana dijo que “es muy importante conocer la participación que tuvieron las mujeres en toda nuestra historia, pero sobre todo de la participación de ellas durante la insurgencia, respecto a lo cual ha habido pocos estudios”.
Galeana subrayó que “fue importante ver cómo hubo una mayor participación para el tema de las mujeres, tanto de la Independencia como de la Revolución, por parte de quienes atendieron la convocatoria que el Senado de la República lanzó para captar los ensayos”.
Se refirió a los textos que forman el libro presentado en el Senado y sobre la misma convocatoria contó que hubo más ensayos sobre las mujeres insurgentes que sobre las revolucionarias, lo cual acreditó al hecho histórico de que ese sector ha sido menos estudiado por los expertos y especialistas.
Hubo otro fenómeno interesante. “Muchos hombres participaron en el concurso con seudónimos de mujeres, tal vez pensando que así tendrían más suerte. Varios de ellos fueron ganadores, lo cual nos dio gusto, al ver que no son pocos los hombres que hoy se interesan por escribir sobre esas mujeres”.
Sobre las féminas que se descubren y revaloran a través del libro, la doctora Galeana subrayó que no son precisamente las heroínas, sino quienes tuvieron acciones tan valerosas que incluso les costó la vida.
Dijo que a las heroínas que se recuerda son aquellas que triunfaron porque les tocó vivir la consumación de la Independencia y recibieron honores después de ese triunfo.
“Hoy el libro trae al siglo XXI mujeres como Antonina Nava y Luisa Martínez, menos conocidas pero fundamentales para el triunfo de la causa”, precisó.
La senadora panista María Serrano Serrano consideró que la perspectiva de género es indispensable para analizar la realidad del país.
“Hoy en día se plantea ya la necesidad de contar con una visión integradora no sólo de género, sino de los múltiples aspectos en que participa la mujer.
“La perspectiva de género es ya una visión indispensable para el análisis de la realidad. La mujer como sujeto y objeto de la historia es ya indiscutible”, indicó.
Durante la presentación del libro “Mujeres Insurgentes”, la legisladora de Sinaloa dijo que por mucho tiempo dominó la concepción en que el hombre era el eje de la cultura, del arte, de la política, del comercio y prácticamente de todas las actividades.
En esta concepción patriarcal de la vida, prosiguió, la mujer no figuraba, y con la poca atención de la historia a la mujer en el mundo y en México se dio una visión incompleta del desarrollo de los procesos históricos.
En este sentido, Serrano Serrano resaltó los cinco ensayos que contiene “Mujeres Insurgentes” porque dan una prueba de que las féminas no sólo empiezan a ganar un espacio en el presente, sino también en la historia.
“Esos ensayos que hoy se presentan sin duda alguna dan cuenta cabal de que algunas mujeres participaron de manera heroica”, acotó.
Remarcó que la historia tiene una gran deuda con las mujeres; por ello, mencionó, es necesario tener un nuevo enfoque sobre nuestro pasado.
“Pero más importante resulta que hagamos de la visión de género una realidad que permita a la mujer participar de manera efectiva y en condiciones de igualdad con el hombre en todas las tareas sociales, políticas y económicas”, consideró Serrano Serrano.
En tanto, la senadora priísta María de los Ángeles Moreno aseguró que la lucha por la libertad es una batalla que siguen efectuando cotidianamente hombres y mujeres.
La pelea diaria por una democracia verdadera no existe sin las mujeres, sin su participación, reflexión y sin su enfoque del país que quieren seguir construyendo, añadió.
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