jueves, 24 de junio de 2010

Compran El bebedor de absenta, de Picasso, en 51.8 mdd


La cantidad por la que fue vendida la pintura del periodo azul, un retrato de Ángel Fernández de Soto, amigo de juventud del artista se destinará a la fundación del compositor Andrew Lloyd Webber, que había comprado el cuadro en una subasta en 1995.

El bebedor de absenta, un famoso Picasso del período azul que es en realidad un retrato de Ángel Fernández de Soto, amigo de juventud del artista, fue vendido hoy en una subasta en la casa Christie's de Londres por 34.7 millones de libras (51.8 millones de dólares).

El cuadro se vendió en el marco de una subasta de arte moderno e impresionista que incluyó otras obras de Picasso, así como trabajos destacados de Monet, Renoir, Matisse, Magritte, Rodin o Kandinsky.

El dinero obtenido en la subasta se destinará a la fundación del compositor Andrew Lloyd Webber, que había comprado el cuadro en una subasta en 1995 por 29,2 millones de dólares a la Colección Stralem.

En esta obra, Picasso muestra a su amigo sentado en una mesa con una gran copa de absenta, la bebida favorita de muchos artistas de la Belle Epoque, desde Henri de Toulouse-Lautrec hasta Paul Gauguin o Vincent Van Gogh o poetas como Baudelaire, Rimbaud o Verlaine.

El artista conoció a Fernández de Soto en 1899 en el famoso café "Els quatre Gats" de Barcelona, en aquella época centro de reunión de artistas y bohemios, y ambos, unidos entre otras cosas por su dandismo, se volvieron amigos inseparables.

La pintura iba a salir a la venta en Christie's de Nueva York en noviembre de 2006, pero fue retirada de la puja por la propia fundación británica a raíz de una reclamación de los herederos del banquero judío Paul Mendelssohn Bartholdy.

Los herederos del banquero denunciaron que la obra había sido vendida a la fuerza en 1934, es decir durante la época nazi, a un marchante berlinés, y exigieron suspender la venta.

La fundación Andrew Lloyd Webber argumentó que la obra había cambiado de manos al menos cuatro veces desde 1934 y que había adquirido la obra de buena fe a su anterior propietario.

Hace dos años, un tribunal estadounidense pareció resolver la disputa a favor de la fundación al dictaminar que Julius Schoeps, sobrino nieto del banquero, no había demostrado que fuera el "legítimo heredero" y en enero de este año la fundación Andrew Lloyd Webber anunció un acuerdo definitivo con Schoeps y el resto de los herederos de Paul Mendelssohn Bartholdy.

Esto le permitió ser considerad propietaria legítima del cuadro y ponerla hoy a la venta al mejor postor.

Ángel Fernández de Soto y su hermano Mateu eran artistas, pero mientras que el segundo era un buen escultor, Picasso consideraba al primero un "gandul divertido", más aficionado a la juerga que al arte, algo a lo que tampoco era ajeno el propio Picasso.

Fernández de Soto y Picasso compartieron en dos ocasiones estudios de artista en la capital catalana, la segunda vez en 1903, justo el año en que se pintó el retrato vendido hoy en Londres.

El segundo estudio fue el mismo de la Riera de Sant Joan que Picasso había compartido antes con otro joven artista amigo llamado Carles Casagemas, cuyo suicidio inspiró en parte su período azul.



La cantidad por la que fue vendido este cuadro supera a lo obtenido el martes en una subasta celebrada en la sede londinense de Sotheby's, donde el Autorretrato con Paleta de Edouard Manet fechado entre 1879 y 1879 se vendió por 22.4 millones de libras (33.1 millones de dólares).

Se trató del precio más alto pagado nunca en una subasta por una obra del artista francés.

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