Luego de poco más de dos meses, el Festival Internacional de Cine de Guadalajara ya tiene director: Iván Trujillo, ex director de la Filmoteca de la UNAM. De entrada promete mejorar la programación constantemente y cuidar la infraestructura para que “las cosas no fallen”.
Ayer por la tarde, en las oficinas de la calle Nebulosa salió humo blanco. Después de poco más de dos meses de espera, por fin se dio a conocer al nuevo director del Festival Internacional de Cine de Guadalajara: Iván Trujillo Bolio, quien, como corresponde, señala que el nombramiento “es un honor” y reconoce estar “contento y entusiasmado de dirigir el festival de cine más importante en español”.
El nuevo director llega para ocupar el sitio que dejó vacante Jorge Sánchez Sosa, quien durante cinco años llevó la batuta del festival tapatío. Tiene una larga trayectoria en el mundo cinematográfico: fue director, durante casi 20 años, de la Filmoteca de la UNAM, desde donde tuvo una estrecha relación con la entonces Muestra de Cine Mexicano. Por eso, dice, sabe perfectamente a dónde llega.
¿Cómo recibe el nombramiento como director del FICG?
Es un honor. Estoy muy contento y entusiasmado de dirigir el festival de cine más importante en español y que es, de alguna manera, la entrada al audiovisual que se produce en Iberoamérica. A lo largo de 25 años se ha consolidado como tal y hoy es el más importante de su tipo. He vivido muy de cerca su evolución, desde que fue Muestra de Cine Mexicano, luego cuando adquirió carácter iberoamericano y su etapa actual como festival internacional.
¿Qué opinión tiene de las transformaciones que ha tenido el festival?
Han llegado de manera realmente sucesiva. 25 años no son pocos: lo hacen el festival en activo más antiguo de México. Siempre fue cumpliendo objetivos claros: promover el cine mexicano, incluso en etapas en que la producción estaba disminuida. Creo que jugó un papel importante en el levantamiento del cine nacional generando discusiones, involucrando actores, productores, directores y distribuidores de películas mexicanas. Ha alcanzado un liderazgo importante en América Latina y se ha constituido como un punto de encuentro con Europa y Estados Unidos. El reto es consolidarse y estamos en eso.
Jorge Sánchez afirmaba que uno de los retos del festival era crecer en la calidad de su programación, ¿coincide con este punto?
Coincido mucho con Jorge. Somos buenos amigos y soy de los que defiende mucho como hizo avanzar el festival estos años. Le dio un cariz distinto, lo proyectó más. Hay que trabajar sobre todo en la programación, que siempre está en función de lo que se produce, pero también es importante tener presencia en distintos sitios, traer cosas interesantes. Hay que consolidar la programación, mejorarla siempre, y cuidar mucho la parte de la infraestructura para que las cosas no fallen. Un festival atiende a muchos usuarios: desde luego, a la población local que lo hace posible: es el festival de Guadalajara y para Guadalajara. Pero también están los participantes, a quienes se tiene que atender de modo tal que salgan con el deseo de regresar.
Algunos críticos decían que era pretencioso asumirse como el festival más importante de América Latina cuando, de sus 25 años, tiene pocos con este formato, ¿qué les diría?
Mi opinión va de alguna manera en ese sentido. Afortunadamente sigue teniendo mucho de lo que era la Muestra, que fue un momento de introspección del cine mexicano. Eso no se ha perdido. Pero por supuesto que ha crecido. Coincido que tenemos pocos años como festival, por lo que tenemos que consolidarlo. Pero sí se puede decir ya que es el más importante. Queremos que se erija como lo que es la FIL y se está logrando. Guadalajara ha aportado, a través de la UdeG, lo que es la feria de libro más importante en habla hispana, y queremos hacer eso con el cine.
¿Influirá su estancia en la Filmoteca de la UNAM en su trabajo al frente del FICG?
Desde la Filmoteca estuve muy ligado al festival. Además tengo una relación importante con las filmotecas en el mundo, que a su vez están ligadas a los festivales. Conozco bien cómo se lleva Cannes y San Sebastián, por ejemplo. En ese sentido, tenemos relaciones suficientes para un festival importante y eso ayudará muchísimo.
¿Quién es Iván Trujillo?
Iván Trujillo Bolio es egresado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) y de la Facultad de Ciencias de la UNAM. Ingresó en 1980 a laborar en la Filmoteca de la UNAM y en 1989 fue nombrado director general, cargo que ejerció hasta el 2008.
Tiene experiencia en la divulgación de temas científicos, especialmente sobre la problemática del medio ambiente. Como cineasta, obtuvo en 1988 el Ariel a Mejor Corto Documental con Mariposa Monarca...adivinanzas para siempre
Durante su gestión, la Filmoteca de la UNAM incrementó el acervo fílmico, que pasó de quince mil a más de 40 mil títulos. Además, se logró el rescate de importantes títulos de la cinematografía nacional y se repatriaron cintas que estaban en el extranjero
De 1999 a 2003 fue presidente de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF). Recibió la condecoración de la Orden de las Artes y Letras en grado de Caballero por el Gobierno de Francia y en 2006 de la Encomienda al Mérito Civil por el de España.
Ayer por la tarde, en las oficinas de la calle Nebulosa salió humo blanco. Después de poco más de dos meses de espera, por fin se dio a conocer al nuevo director del Festival Internacional de Cine de Guadalajara: Iván Trujillo Bolio, quien, como corresponde, señala que el nombramiento “es un honor” y reconoce estar “contento y entusiasmado de dirigir el festival de cine más importante en español”.
El nuevo director llega para ocupar el sitio que dejó vacante Jorge Sánchez Sosa, quien durante cinco años llevó la batuta del festival tapatío. Tiene una larga trayectoria en el mundo cinematográfico: fue director, durante casi 20 años, de la Filmoteca de la UNAM, desde donde tuvo una estrecha relación con la entonces Muestra de Cine Mexicano. Por eso, dice, sabe perfectamente a dónde llega.
¿Cómo recibe el nombramiento como director del FICG?
Es un honor. Estoy muy contento y entusiasmado de dirigir el festival de cine más importante en español y que es, de alguna manera, la entrada al audiovisual que se produce en Iberoamérica. A lo largo de 25 años se ha consolidado como tal y hoy es el más importante de su tipo. He vivido muy de cerca su evolución, desde que fue Muestra de Cine Mexicano, luego cuando adquirió carácter iberoamericano y su etapa actual como festival internacional.
¿Qué opinión tiene de las transformaciones que ha tenido el festival?
Han llegado de manera realmente sucesiva. 25 años no son pocos: lo hacen el festival en activo más antiguo de México. Siempre fue cumpliendo objetivos claros: promover el cine mexicano, incluso en etapas en que la producción estaba disminuida. Creo que jugó un papel importante en el levantamiento del cine nacional generando discusiones, involucrando actores, productores, directores y distribuidores de películas mexicanas. Ha alcanzado un liderazgo importante en América Latina y se ha constituido como un punto de encuentro con Europa y Estados Unidos. El reto es consolidarse y estamos en eso.
Jorge Sánchez afirmaba que uno de los retos del festival era crecer en la calidad de su programación, ¿coincide con este punto?
Coincido mucho con Jorge. Somos buenos amigos y soy de los que defiende mucho como hizo avanzar el festival estos años. Le dio un cariz distinto, lo proyectó más. Hay que trabajar sobre todo en la programación, que siempre está en función de lo que se produce, pero también es importante tener presencia en distintos sitios, traer cosas interesantes. Hay que consolidar la programación, mejorarla siempre, y cuidar mucho la parte de la infraestructura para que las cosas no fallen. Un festival atiende a muchos usuarios: desde luego, a la población local que lo hace posible: es el festival de Guadalajara y para Guadalajara. Pero también están los participantes, a quienes se tiene que atender de modo tal que salgan con el deseo de regresar.
Algunos críticos decían que era pretencioso asumirse como el festival más importante de América Latina cuando, de sus 25 años, tiene pocos con este formato, ¿qué les diría?
Mi opinión va de alguna manera en ese sentido. Afortunadamente sigue teniendo mucho de lo que era la Muestra, que fue un momento de introspección del cine mexicano. Eso no se ha perdido. Pero por supuesto que ha crecido. Coincido que tenemos pocos años como festival, por lo que tenemos que consolidarlo. Pero sí se puede decir ya que es el más importante. Queremos que se erija como lo que es la FIL y se está logrando. Guadalajara ha aportado, a través de la UdeG, lo que es la feria de libro más importante en habla hispana, y queremos hacer eso con el cine.
¿Influirá su estancia en la Filmoteca de la UNAM en su trabajo al frente del FICG?
Desde la Filmoteca estuve muy ligado al festival. Además tengo una relación importante con las filmotecas en el mundo, que a su vez están ligadas a los festivales. Conozco bien cómo se lleva Cannes y San Sebastián, por ejemplo. En ese sentido, tenemos relaciones suficientes para un festival importante y eso ayudará muchísimo.
¿Quién es Iván Trujillo?
Iván Trujillo Bolio es egresado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) y de la Facultad de Ciencias de la UNAM. Ingresó en 1980 a laborar en la Filmoteca de la UNAM y en 1989 fue nombrado director general, cargo que ejerció hasta el 2008.
Tiene experiencia en la divulgación de temas científicos, especialmente sobre la problemática del medio ambiente. Como cineasta, obtuvo en 1988 el Ariel a Mejor Corto Documental con Mariposa Monarca...adivinanzas para siempre
Durante su gestión, la Filmoteca de la UNAM incrementó el acervo fílmico, que pasó de quince mil a más de 40 mil títulos. Además, se logró el rescate de importantes títulos de la cinematografía nacional y se repatriaron cintas que estaban en el extranjero
De 1999 a 2003 fue presidente de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF). Recibió la condecoración de la Orden de las Artes y Letras en grado de Caballero por el Gobierno de Francia y en 2006 de la Encomienda al Mérito Civil por el de España.
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