Ohno, junto a Tatsumi Hijikata, era considerado el fundador del Butoh, una danza caracterizada por movimientos lentos en posición casi agachada y realizada a menudo con el rostro pintado de blanco.
Kazuo Ohno, quien llevó a los escenarios internacionales la danza moderna japonesa Butoh y cautivó al público con actuaciones poéticamente sobrecogedoras, falleció a los 103 años, se informó el miércoles.
Ohno, junto a Tatsumi Hijikata, era considerado el fundador del Butoh, una danza caracterizada por movimientos lentos en posición casi agachada y realizada a menudo con el rostro pintado de blanco. El legendario bailarín murió el martes de una falla respiratoria, dijeron medios japoneses de prensa.
Ohno fue clave en los años formativos del Butoh a finales de la década de 1950. El Butoh ahora es estudiado en todo el mundo.
Entre las piezas más conocidas de Ohno está ``Admirando a La Argentina'', un solo originalmente dirigido por Hijikata, en el que Ohno le rindió homenaje a la bailarina española Antonia Merce, a quien Ohno vio cuando era un estudiante y que admiraba profundamente.
A lo largo de los años, Ohno influyó en todos los bailarines de Butoh, incluyendo a Eirko y Koma, que estudiaron con él en su estudio en Yokohama.
``Era un bailarín milagrosamente extraordinario que nos enseñó la lección de que la existencia es un frágil estado de no existencia'', dijo Maro Akaji, líder de la compañía de danza Dairakudakan, de Tokio.
A diferencia de las piezas de Hijikata, dominadas por temas de violencia y desafío, los mensajes de las danzas de Ohno eran gentilmente enigmáticas, pero igualmente provocativas y atrevidas, causando interrogantes sobre las definiciones de belleza y muerte.
Los arreglos funerales no habían sido decididos aún. A Ohno le sobrevive su hijo, el bailarín y colaborador Yoshito Ohno.
Tokio, Japón
Kazuo Ohno, quien llevó a los escenarios internacionales la danza moderna japonesa Butoh y cautivó al público con actuaciones poéticamente sobrecogedoras, falleció a los 103 años, se informó el miércoles.
Ohno, junto a Tatsumi Hijikata, era considerado el fundador del Butoh, una danza caracterizada por movimientos lentos en posición casi agachada y realizada a menudo con el rostro pintado de blanco. El legendario bailarín murió el martes de una falla respiratoria, dijeron medios japoneses de prensa.
Ohno fue clave en los años formativos del Butoh a finales de la década de 1950. El Butoh ahora es estudiado en todo el mundo.
Entre las piezas más conocidas de Ohno está ``Admirando a La Argentina'', un solo originalmente dirigido por Hijikata, en el que Ohno le rindió homenaje a la bailarina española Antonia Merce, a quien Ohno vio cuando era un estudiante y que admiraba profundamente.
A lo largo de los años, Ohno influyó en todos los bailarines de Butoh, incluyendo a Eirko y Koma, que estudiaron con él en su estudio en Yokohama.
``Era un bailarín milagrosamente extraordinario que nos enseñó la lección de que la existencia es un frágil estado de no existencia'', dijo Maro Akaji, líder de la compañía de danza Dairakudakan, de Tokio.
A diferencia de las piezas de Hijikata, dominadas por temas de violencia y desafío, los mensajes de las danzas de Ohno eran gentilmente enigmáticas, pero igualmente provocativas y atrevidas, causando interrogantes sobre las definiciones de belleza y muerte.
Los arreglos funerales no habían sido decididos aún. A Ohno le sobrevive su hijo, el bailarín y colaborador Yoshito Ohno.
Tokio, Japón
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