LA HISTORIA DE MÉXICO EN PANTALLA MONUMENTAL México.- Para el presidente Felipe Calderón Hinojosa, las celebraciones del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución son prueba de la unidad y el trabajo conjunto de los mexicanos, por encima de colores partidistas y de banderas ideológicas. Durante la presentación de la gira 200 años de ser orgullosamente mexicanos. Una monumental ventana a nuestra historia, el mandatario federal destacó que más allá de los grandes nombres y las fechas famosas, el espectáculo multimedia rinde homenaje al verdadero personaje de México, al personaje colectivo que nos provoca el mayor orgullo: nuestro pueblo. “Porque eso queremos que el Bicentenario y el Centenario sean una celebración en torno a la patria, más que en torno a quienes la gobernamos. Una conmemoración de lo que somos, pero también la expresión del anhelo de lo que queremos ser: un punto de encuentro singular, patrio, nacional, en la inmensa y rica pluralidad y diversidad que vivimos entre nosotros”, mencionó el titular del Ejecutivo. http://www.milenio.com/node/437581
DUELO DE MOSQUETONES EN SAN JUAN DE ARAGÓN El olor de la pólvora se impregnó en la piel, en la ropa. Los oídos quedaron aturdidos por el estruendo de los mosquetones. Y en la Batalla de Puebla, tradicionalmente representada en San Juan de Aragón, faltaron los “muertos”. En el cruce de la avenida 412 y el eje 5 norte, Río de Guadalupe, empezaron los espadazos. Bajo el sol de las cinco de la tarde, franceses y mexicanos se liaron en una lucha de mosquetones, de cañones y de bandas musicales, mientras la cerveza circulaba entre la multitud. El humo de los disparos invadió el aire de ese pueblo de la Gustavo A. Madero, en donde las “tropas” celebraron el 148 aniversario del triunfo de las fuerzas mexicanas sobre las europeas. http://www.eluniversal.com.mx/ciudad/101503.html
DUELO DE MOSQUETONES EN SAN JUAN DE ARAGÓN El olor de la pólvora se impregnó en la piel, en la ropa. Los oídos quedaron aturdidos por el estruendo de los mosquetones. Y en la Batalla de Puebla, tradicionalmente representada en San Juan de Aragón, faltaron los “muertos”. En el cruce de la avenida 412 y el eje 5 norte, Río de Guadalupe, empezaron los espadazos. Bajo el sol de las cinco de la tarde, franceses y mexicanos se liaron en una lucha de mosquetones, de cañones y de bandas musicales, mientras la cerveza circulaba entre la multitud. El humo de los disparos invadió el aire de ese pueblo de la Gustavo A. Madero, en donde las “tropas” celebraron el 148 aniversario del triunfo de las fuerzas mexicanas sobre las europeas. http://www.eluniversal.com.mx/ciudad/101503.html
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