La ciudad italiana recibe una exposición con piezas que dan cuenta del trampantojo, técnica pictórica que pretende engañar a la vista por medio de las perspectivas
El juego de la simulación y del engaño es el eje central de la exposición Inganni ad arte. Meraviglie del trompe l`oeil dall`antichità al contemporraneo, que reta al espectador a distinguir si aquello que ve es real o simplemente una ilusión.
Presentada hoy en Florencia, la muestra es un recorrido a través de 140 obras por la historia del trampantojo, la técnica pictórica que pretende engañar a la vista jugando con las perspectivas y otros efectos ópticos, y que cultivaron tanto los artistas italianos Mantegna, Tiziano y Tintoretto, como el español Diego Velázquez.
Grandes maestros que, "pese a no ser especialistas, quisieron desafiar a su capacidad" aplicando esa técnica pictórica, explicó a Efe la comisaria de la muestra, Annamaria Giusti.
"Se trata de jugar a la simulación y al engaño", recalcó Giusti, quien precisó que el trampantojo "ha tenido una larga historia de gran éxito, que a día de hoy todavía no ha concluido".
Además de Velázquez, el arte español está muy presente en la exposición florentina gracias a que su imagen insignia es Escapando de la crítica, del catalán Pere Borrel del Caso (Puigcerdà 1835-Barcelona 1910).
Una obra que representa a un niño saliendo de un marco, "un espacio real en el que habita y del que puede huir para entrar en el nuestro", señaló Giusti.
Asimismo, la comisaria de la muestra destacó la presencia de la sección "Espejismos ambientales", en la que decoraciones, objetos y animales pasan a parecer reales al ojo del visitante, que fácilmente podría confundirlos con objetos presentes físicamente a su alrededor y ante los que siente la necesidad de alargar el brazo para comprobar si existen.
En este apartado, sobresale "Scarabattolo", obra del artista Domenico Remps (1621-1699) y reconocido como uno de los grandes trabajos del trampantojo, que retrata la vitrina del Gran Príncipe Fernando de Medici, en el que se aprecian con todo detalle puertas y vidrios falsos, así como objetos de marfil, cartas y artilugios de escritura.
A pesar de que la pintura tiene un rol central en la exposición, que está organizada en nueve secciones temáticas, ésta también incluye decoraciones, cerámicas, vestidos y obras escultóricas, que juegan con los colores y los materiales para imitar la realidad.
La comisaria de la muestra explicó además que, al proyectar esta manifestación artística, no se quiso dejar de lado la arquitectura, que por "motivos obvios tan solo podrá ser evocada".
Así, en la sección "Ilusionismo arquitectónico", se recurre una vez más a la pintura, para reproducir esos elementos a lo largo de la exposición que evocan cielos abiertos o las cúpulas de las iglesias.
La muestra es, además, la primera ocasión para ver en Europa a artistas estadounidenses especialistas en el trampantojo, como Peto, Harnett, Haberle y Kaye, que ha representado desde las perspectivas más variadas el dólar. Roma, Italia
Presentada hoy en Florencia, la muestra es un recorrido a través de 140 obras por la historia del trampantojo, la técnica pictórica que pretende engañar a la vista jugando con las perspectivas y otros efectos ópticos, y que cultivaron tanto los artistas italianos Mantegna, Tiziano y Tintoretto, como el español Diego Velázquez.
Grandes maestros que, "pese a no ser especialistas, quisieron desafiar a su capacidad" aplicando esa técnica pictórica, explicó a Efe la comisaria de la muestra, Annamaria Giusti.
"Se trata de jugar a la simulación y al engaño", recalcó Giusti, quien precisó que el trampantojo "ha tenido una larga historia de gran éxito, que a día de hoy todavía no ha concluido".
Además de Velázquez, el arte español está muy presente en la exposición florentina gracias a que su imagen insignia es Escapando de la crítica, del catalán Pere Borrel del Caso (Puigcerdà 1835-Barcelona 1910).
Una obra que representa a un niño saliendo de un marco, "un espacio real en el que habita y del que puede huir para entrar en el nuestro", señaló Giusti.
Asimismo, la comisaria de la muestra destacó la presencia de la sección "Espejismos ambientales", en la que decoraciones, objetos y animales pasan a parecer reales al ojo del visitante, que fácilmente podría confundirlos con objetos presentes físicamente a su alrededor y ante los que siente la necesidad de alargar el brazo para comprobar si existen.
En este apartado, sobresale "Scarabattolo", obra del artista Domenico Remps (1621-1699) y reconocido como uno de los grandes trabajos del trampantojo, que retrata la vitrina del Gran Príncipe Fernando de Medici, en el que se aprecian con todo detalle puertas y vidrios falsos, así como objetos de marfil, cartas y artilugios de escritura.
A pesar de que la pintura tiene un rol central en la exposición, que está organizada en nueve secciones temáticas, ésta también incluye decoraciones, cerámicas, vestidos y obras escultóricas, que juegan con los colores y los materiales para imitar la realidad.
La comisaria de la muestra explicó además que, al proyectar esta manifestación artística, no se quiso dejar de lado la arquitectura, que por "motivos obvios tan solo podrá ser evocada".
Así, en la sección "Ilusionismo arquitectónico", se recurre una vez más a la pintura, para reproducir esos elementos a lo largo de la exposición que evocan cielos abiertos o las cúpulas de las iglesias.
La muestra es, además, la primera ocasión para ver en Europa a artistas estadounidenses especialistas en el trampantojo, como Peto, Harnett, Haberle y Kaye, que ha representado desde las perspectivas más variadas el dólar. Roma, Italia
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