A decir del crítico Luis Carlos Emerich lo valioso de la obra del pintor oaxaqueño es la honestidad que logra plasmar en ella.
Atrapado en las propuestas “aburridas y cuestionables” del conceptualismo es maravilloso encontrarse con propuestas ricas y descriptivas como Simplicidad compasiva, la muestra que el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco) alberga sobre el artista oaxaqueño Filemón Santiago. Así se expresó el crítico y curador de arte Luis Carlos Emerich.
Gustoso y un tanto nostálgico en su regreso a Monterrey, el especialista originario de Culiacán, Sinaloa, ofreció el pasado martes una charla sobre la exposición de Santiago, que se presenta desde febrero en Marco. A decir del crítico, lo valioso de la obra del pintor oaxaqueño es la honestidad que logra plasmar en ella.
En su charla con el curador Guillermo Sepúlveda, Emerich hizo referencia a propuestas como la conocida Caja de zapatos vacía de Gabriel Orozco, la cual definió como una representación muy peculiar del arte plástico.
“Entiendo lo que quiso hacer Gabriel, buscó despersonalizar la caja de zapatos y mostrarla así tal cual, sin ninguna referencia, pero una caja de zapatos tiene muchas connotaciones. Pero ciertas propuestas de los conceptuales me parecen aburridas e incluso cuestionables, pero lo entiendo, es algo como lo que trató de hacer (Marcel) Duchamp cuando realizó la pintura del mingitorio. Mostrar que algo tan bajo como eso puede ser convertido en arte”, sostuvo el crítico.
Ante un auge mundial de las ideas conceptualistas en las artes plásticas, Emerich ubica la pintura de Filemón dentro del posconservadurismo, sin embargo aseguró que está alejada de ciertas propuestas engañosas que han surgido, esto gracias a que sus pinturas se vuelven una mezcla única de elementos líricos capaces de crear paisajes altamente narrativos.
Pese a que inició sus andanzas pictóricas dentro del taller de Rufino Tamayo, los quince años que permaneció en Chicago fueron fundamentales para su desarrollo artístico. “Filemón es la conjunción perfecta del primer mundo y la provincia… se fue a Chicago 14 o 15 años y nunca se le quitó lo oaxaqueño”, aseguró Emerich.
“El dramatismo que maneja a pesar de la lÍrica lo vuelven diferente a otros oaxaqueños como Rodolfo Morales o Francisco Toledo, aunque debo decir que sus cuadros son muy toledianos, aunque su motor no es propiamente lo erótico, sino la muerte. Es muy mexican”.
Aseguró que el éxito del pintor originario de San José de Sosola está alojado en el enigma lírico. Descifrar un cuadro de Santiago resulta algo muy subjetivo ya que combina elementos que a simple vista parecen contraponerse pero que para el autor no hacen otra cosa que representar la realidad de manera artística.
Monterrey, NL
Atrapado en las propuestas “aburridas y cuestionables” del conceptualismo es maravilloso encontrarse con propuestas ricas y descriptivas como Simplicidad compasiva, la muestra que el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco) alberga sobre el artista oaxaqueño Filemón Santiago. Así se expresó el crítico y curador de arte Luis Carlos Emerich.
Gustoso y un tanto nostálgico en su regreso a Monterrey, el especialista originario de Culiacán, Sinaloa, ofreció el pasado martes una charla sobre la exposición de Santiago, que se presenta desde febrero en Marco. A decir del crítico, lo valioso de la obra del pintor oaxaqueño es la honestidad que logra plasmar en ella.
En su charla con el curador Guillermo Sepúlveda, Emerich hizo referencia a propuestas como la conocida Caja de zapatos vacía de Gabriel Orozco, la cual definió como una representación muy peculiar del arte plástico.
“Entiendo lo que quiso hacer Gabriel, buscó despersonalizar la caja de zapatos y mostrarla así tal cual, sin ninguna referencia, pero una caja de zapatos tiene muchas connotaciones. Pero ciertas propuestas de los conceptuales me parecen aburridas e incluso cuestionables, pero lo entiendo, es algo como lo que trató de hacer (Marcel) Duchamp cuando realizó la pintura del mingitorio. Mostrar que algo tan bajo como eso puede ser convertido en arte”, sostuvo el crítico.
Ante un auge mundial de las ideas conceptualistas en las artes plásticas, Emerich ubica la pintura de Filemón dentro del posconservadurismo, sin embargo aseguró que está alejada de ciertas propuestas engañosas que han surgido, esto gracias a que sus pinturas se vuelven una mezcla única de elementos líricos capaces de crear paisajes altamente narrativos.
Pese a que inició sus andanzas pictóricas dentro del taller de Rufino Tamayo, los quince años que permaneció en Chicago fueron fundamentales para su desarrollo artístico. “Filemón es la conjunción perfecta del primer mundo y la provincia… se fue a Chicago 14 o 15 años y nunca se le quitó lo oaxaqueño”, aseguró Emerich.
“El dramatismo que maneja a pesar de la lÍrica lo vuelven diferente a otros oaxaqueños como Rodolfo Morales o Francisco Toledo, aunque debo decir que sus cuadros son muy toledianos, aunque su motor no es propiamente lo erótico, sino la muerte. Es muy mexican”.
Aseguró que el éxito del pintor originario de San José de Sosola está alojado en el enigma lírico. Descifrar un cuadro de Santiago resulta algo muy subjetivo ya que combina elementos que a simple vista parecen contraponerse pero que para el autor no hacen otra cosa que representar la realidad de manera artística.
Monterrey, NL
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