Esta investigación forma parte del proyecto de mapeo digital de la zona, que permitirá tener una escala de hasta 10 centímetros de detalle de las antiguas edificaciones prehispánicas.
Altares, plazas y juegos de pelota, entre otras edificaciones prehispánicas, que están enterradas en El Tajín, podrán ser develadas en el segundo semestre del año, mediante el uso de un método de percepción remota, láser, denominado Detección de la Luz y Distancia (DLL).
Esos espacios se localizan a lo largo y ancho de las mil 221 hectáreas de la poligonal de la Zona Arqueológica de El Tajín, en Veracruz.
La arqueóloga Patricia Castillo Peña, directora académica del sitio prehispánico bajo custodia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó que esta investigación forma parte del proyecto de mapeo digital de la zona, que permitirá tener una escala de hasta 10 centímetros de detalle de las antiguas estructuras.
Comentó que esta iniciativa está actualmente en revisión por parte del Consejo de Arqueología de la institución.
De ser aprobado, las gestiones proseguirán a través de un acuerdo entre el INAH y Petróleos Mexicanos (Pemex), que considera que la paraestatal estará a cargo de la licitación de la empresa que cuente con la tecnología de DLL para llevar a cabo estas prospecciones de terreno.
La investigadora del INAH precisó que, asimismo, con la exploración extensiva que se hizo en la región centro-norte de Veracruz, como parte del Proyecto Aceite Terciario del Golfo de Pemex, también ya se cuenta con el registro de cuadrantes de 50 por 50 metros del área correspondiente a El Tajín.
Ahora, la utilización del sistema DLL sobre el área de esta zona arqueológica, "protegida por la declaratoria de la UNESCO como Patrimonio Mundial, en 1992", permitirá a corto, mediano y largo plazo determinar categorías basadas en las características de los monumentos que se perciban, registrar el tipo de vegetación de la zona e incluso implementar recorridos virtuales.
Lo minucioso de este mapeo ayudaría, a su vez, a localizar posibles áreas de enterramiento, toda vez que hasta el momento no han sido descubiertas osamentas en El Tajín, un hecho insólito para una ciudad prehispánica que debió tener alrededor de 30 mil y 50 mil habitantes en su época de auge, durante el Epiclásico, hacia 800 y 1200 d.C.
"Debido a lo anterior, es todavía imposible hablar de prácticas mortuorias en El Tajín, aunque algunos investigadores han especulado sobre la cremación, y menos aún de la filiación de sus pobladores, puesto que carecemos de estudios de ADN.
“Lo mismo se ha mencionado a totonacos que a grupos locales o gente venida del centro de México o del área maya", explicó Patricia Castillo.
Este levantamiento digital representará el arranque de nuevos proyectos de investigación dentro del Plan de Manejo de la Zona Arqueológica de El Tajín, pues a partir del mismo se pueden precisar sectores para llevar a cabo excavaciones sistemáticas, con líneas de estudio perfectamente definidas.
De acuerdo con Castillo Peña, actual directora del Centro INAH Veracruz, las áreas de monumentos expuestas a la vista del público sólo representan 10 por ciento de la totalidad del sitio.
Los planos que se obtengan a través de la utilización del método DLL brindarán información específica sobre cuántos altares, juegos de pelota y unidades habitacionales, entre otros complejos arquitectónicos, se distribuyen en su superficie.
La herramienta DLL crea modelos de elevación de alta precisión y detalle. Funciona por medio de una señal de luz que sale de un sensor y vuelve a éste, el tiempo de retorno es registrado y la posición del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) y Orientación (Sistema de Medida Inercial, IMU), quedan grabados para cada punto del terreno.
Para El Tajín, la realización de vuelos con DLL implica una obtención de las coordenadas de los puntos de forma directa, a partir de la información de los sistemas GPS-IMU montados en el avión. Por esta razón, la obtención de modelos digitales de elevación es casi inmediata.
La especialista Patricia Castillo abundó que esta labor abarcará aproximadamente tres semanas, aunque la obtención de los planos llevará un par de meses más.
Posteriormente, estos planos serán cotejados con imágenes de fotografía aérea y el posicionamiento geográfico proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.
La lectura de estos datos requiere de equipos y programas computacionales especializados, para formar las citadas categorías en torno a los monumentos y conjuntos arquitectónicos detectados.
En ese sentido, otro de los proyectos que se piensan iniciar con esta tarea es la creación de un Centro de Investigación en El Tajín, dedicado a la consulta de expertos en diferentes disciplinas.
Otro aspecto importante de este levantamiento, abundó, es que permitirá emprender el ordenamiento territorial dentro del polígono de protección de El Tajín, de esa manera se trazarán zonas en donde quedará prohibido cualquier tipo de construcción, y otras más de amortiguamiento.
"La intención es que la poligonal quede completamente protegida, pero necesitamos una base de datos que sea la justificante para limitar el uso de suelo", precisó.
La directora académica de la zona arqueológica concluyó que ésta y otras iniciativas serán dadas a conocer a las comunidades que se hallan dentro de la poligonal mediante talleres interactivos, "se trata de hacer una evaluación con las comunidades y retomar sus sugerencias".
Ciudad de México
Altares, plazas y juegos de pelota, entre otras edificaciones prehispánicas, que están enterradas en El Tajín, podrán ser develadas en el segundo semestre del año, mediante el uso de un método de percepción remota, láser, denominado Detección de la Luz y Distancia (DLL).
Esos espacios se localizan a lo largo y ancho de las mil 221 hectáreas de la poligonal de la Zona Arqueológica de El Tajín, en Veracruz.
La arqueóloga Patricia Castillo Peña, directora académica del sitio prehispánico bajo custodia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó que esta investigación forma parte del proyecto de mapeo digital de la zona, que permitirá tener una escala de hasta 10 centímetros de detalle de las antiguas estructuras.
Comentó que esta iniciativa está actualmente en revisión por parte del Consejo de Arqueología de la institución.
De ser aprobado, las gestiones proseguirán a través de un acuerdo entre el INAH y Petróleos Mexicanos (Pemex), que considera que la paraestatal estará a cargo de la licitación de la empresa que cuente con la tecnología de DLL para llevar a cabo estas prospecciones de terreno.
La investigadora del INAH precisó que, asimismo, con la exploración extensiva que se hizo en la región centro-norte de Veracruz, como parte del Proyecto Aceite Terciario del Golfo de Pemex, también ya se cuenta con el registro de cuadrantes de 50 por 50 metros del área correspondiente a El Tajín.
Ahora, la utilización del sistema DLL sobre el área de esta zona arqueológica, "protegida por la declaratoria de la UNESCO como Patrimonio Mundial, en 1992", permitirá a corto, mediano y largo plazo determinar categorías basadas en las características de los monumentos que se perciban, registrar el tipo de vegetación de la zona e incluso implementar recorridos virtuales.
Lo minucioso de este mapeo ayudaría, a su vez, a localizar posibles áreas de enterramiento, toda vez que hasta el momento no han sido descubiertas osamentas en El Tajín, un hecho insólito para una ciudad prehispánica que debió tener alrededor de 30 mil y 50 mil habitantes en su época de auge, durante el Epiclásico, hacia 800 y 1200 d.C.
"Debido a lo anterior, es todavía imposible hablar de prácticas mortuorias en El Tajín, aunque algunos investigadores han especulado sobre la cremación, y menos aún de la filiación de sus pobladores, puesto que carecemos de estudios de ADN.
“Lo mismo se ha mencionado a totonacos que a grupos locales o gente venida del centro de México o del área maya", explicó Patricia Castillo.
Este levantamiento digital representará el arranque de nuevos proyectos de investigación dentro del Plan de Manejo de la Zona Arqueológica de El Tajín, pues a partir del mismo se pueden precisar sectores para llevar a cabo excavaciones sistemáticas, con líneas de estudio perfectamente definidas.
De acuerdo con Castillo Peña, actual directora del Centro INAH Veracruz, las áreas de monumentos expuestas a la vista del público sólo representan 10 por ciento de la totalidad del sitio.
Los planos que se obtengan a través de la utilización del método DLL brindarán información específica sobre cuántos altares, juegos de pelota y unidades habitacionales, entre otros complejos arquitectónicos, se distribuyen en su superficie.
La herramienta DLL crea modelos de elevación de alta precisión y detalle. Funciona por medio de una señal de luz que sale de un sensor y vuelve a éste, el tiempo de retorno es registrado y la posición del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) y Orientación (Sistema de Medida Inercial, IMU), quedan grabados para cada punto del terreno.
Para El Tajín, la realización de vuelos con DLL implica una obtención de las coordenadas de los puntos de forma directa, a partir de la información de los sistemas GPS-IMU montados en el avión. Por esta razón, la obtención de modelos digitales de elevación es casi inmediata.
La especialista Patricia Castillo abundó que esta labor abarcará aproximadamente tres semanas, aunque la obtención de los planos llevará un par de meses más.
Posteriormente, estos planos serán cotejados con imágenes de fotografía aérea y el posicionamiento geográfico proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.
La lectura de estos datos requiere de equipos y programas computacionales especializados, para formar las citadas categorías en torno a los monumentos y conjuntos arquitectónicos detectados.
En ese sentido, otro de los proyectos que se piensan iniciar con esta tarea es la creación de un Centro de Investigación en El Tajín, dedicado a la consulta de expertos en diferentes disciplinas.
Otro aspecto importante de este levantamiento, abundó, es que permitirá emprender el ordenamiento territorial dentro del polígono de protección de El Tajín, de esa manera se trazarán zonas en donde quedará prohibido cualquier tipo de construcción, y otras más de amortiguamiento.
"La intención es que la poligonal quede completamente protegida, pero necesitamos una base de datos que sea la justificante para limitar el uso de suelo", precisó.
La directora académica de la zona arqueológica concluyó que ésta y otras iniciativas serán dadas a conocer a las comunidades que se hallan dentro de la poligonal mediante talleres interactivos, "se trata de hacer una evaluación con las comunidades y retomar sus sugerencias".
Ciudad de México
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