Lo Savio se inició en el arte en el campo de la pintura informalista y dejó obras que parecen cuadros de madurez, de alguien que tiene gran maestría en del arte
Con apenas cinco años de actividad artística, Francesco Lo Savio dejó un legado multidisciplinar, experimental y radical que el Museo Reina Sofía, de Madrid, recuperó con la mayor retrospectiva dedicada a este artista italiano, que permaneció cuatro décadas fuera de los circuitos expositivos.
Una recuperación que desafía a "una historia del arte lineal que ha descuidado la obra de grandes artistas" como Francesco Lo Savio, "un precedente del minimalismo, relevante por sí mismo, que nos hace preguntarnos qué podría haber hecho si hubiera vivido más tiempo", aseguró hoy el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel.
Incomprendido por sus coetáneos y dedicado a obras tan originales como radicales, Lo Savio (Roma, 1935-Marsella, 1963) sufrió una crisis que le condujo al suicidio a los 28 años.
Fue boicoteado hasta por su hermano, también artista, con quien tenía cierta relación de competencia y a quien "quizás la orientación radical de Francesco le irritaba", explicó el comisario de la muestra, Daniel Soutif.
Lo Savio se inició en el arte en el campo de la pintura informalista y dejó obras que "parecen cuadros de madurez, de alguien que tiene gran maestría en del arte", en palabras de Soutif.
Después se lanzó a producir otras obras que invitan a reflexionar sobre la luz y el espacio, con sus series más representativas: "Spazio-Luce", "Filtri", "Metalli" y "Articolizioni totali".
Superposiciones de papel transparente sobre cartón, que tenían como objetivo controlar los grados de penetración de la luz, metales opacos pintados con barniz industrial o voluminosas estructuras cúbicas desconciertan al visitante en medio de un espacio que ilumina una obra olvidada.
"Lo Savio no es un artista que está mirando hacia atrás, no queda reivindicado por sus hijos, sino que tiene una identidad propia que nos hace entender el presente", destacó Borja-Villel, para quien la recuperación del artista italiano reivindica "una modernidad alternativa". Madrid, España
Una recuperación que desafía a "una historia del arte lineal que ha descuidado la obra de grandes artistas" como Francesco Lo Savio, "un precedente del minimalismo, relevante por sí mismo, que nos hace preguntarnos qué podría haber hecho si hubiera vivido más tiempo", aseguró hoy el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel.
Incomprendido por sus coetáneos y dedicado a obras tan originales como radicales, Lo Savio (Roma, 1935-Marsella, 1963) sufrió una crisis que le condujo al suicidio a los 28 años.
Fue boicoteado hasta por su hermano, también artista, con quien tenía cierta relación de competencia y a quien "quizás la orientación radical de Francesco le irritaba", explicó el comisario de la muestra, Daniel Soutif.
Lo Savio se inició en el arte en el campo de la pintura informalista y dejó obras que "parecen cuadros de madurez, de alguien que tiene gran maestría en del arte", en palabras de Soutif.
Después se lanzó a producir otras obras que invitan a reflexionar sobre la luz y el espacio, con sus series más representativas: "Spazio-Luce", "Filtri", "Metalli" y "Articolizioni totali".
Superposiciones de papel transparente sobre cartón, que tenían como objetivo controlar los grados de penetración de la luz, metales opacos pintados con barniz industrial o voluminosas estructuras cúbicas desconciertan al visitante en medio de un espacio que ilumina una obra olvidada.
"Lo Savio no es un artista que está mirando hacia atrás, no queda reivindicado por sus hijos, sino que tiene una identidad propia que nos hace entender el presente", destacó Borja-Villel, para quien la recuperación del artista italiano reivindica "una modernidad alternativa". Madrid, España
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