jueves, 3 de diciembre de 2009

Presenta Yaxkin Melchy "Los poemas que vi por un telescopio

El libro se gestó hace un año a raíz de una serie de viajes que realizó por Centroamérica
La obra tiene fotografías y esquemas relacionados con el delirio y los sueños

Yaxkin Melchy Ramos (Ciudad de México, 1985) presentó la víspera su más reciente obra literaria, titulada "Los poemas que vi por un telescopio", libro que se gestó hace un año a raíz de una serie de viajes que realizó por Centroamérica, en conjunción con una cadena de sueños que tuvo.

El libro, ganador del Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino 2009, es de la Dirección General de Publicaciones (DGP) y el Programa Cultural Tierra Adentro del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), y fue comentado por los poetas Héctor Martínez Montesinos y Manuel J. Jiménez.

Al respecto, el autor comentó que el galardón "es un reconocimiento de parte de personas que me han leído, aunque en lo personal no me siento ni más ni menos poeta que antes del premio. Yo comencé muy joven y siempre he asumido la poesía como algo más cercano a la vida que a los reconocimientos".

Melchy Ramos apuntó que su primer acercamiento a la lírica fue a finales de su instrucción secundaria y desde entonces nunca la ha dejado.

"Recién conocí a una comunidad de poetas y comenzamos a generar nuestros propios proyectos, eso me acercó más a la labor poética", anotó.

Los temas recurrentes a los que enfrenta al lector, dijo, tienen qué ver con sus sueños y experiencias, "pero también con sentimientos más profundos, que son como la fibra de uno mismo".

Parte de la concepción de que el universo puede ser lógico y científico, pero tiene que ser también espiritual.

El libro, que se presentó la noche del miércoles en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, explicó el autor, tiene fotografías y esquemas relacionados con el delirio y los sueños.

Yaxkin tiene sólidos estudios de Diseño Industrial y actualmente estudia Letras para afinar su obra literaria.

Por lo anterior, en el poemario incluye un rico lenguaje gráfico y visual, "pues todas esas disciplinas no están peleados, sino que hacen mutaciones".

Ahora, la búsqueda del autor se orienta a construir un lenguaje que interactúe con otras formas y disciplinas, lo cual le ha valido elogios de la crítica más docta.

En su oportunidad, Jiménez apuntó que el autor "merece los ojos de la comunidad intelectual y lectora de todo el país, y el libro, por su concepción y estructura literaria, es una obra con un estilo sin precedentes ni parangón en México".

Para Rodrigo Castillo, moderador de la presentación, el libro es muy diferente a todos los que anteriormente han ganado el Premio Elías Nandino. México, D.F.

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