Por: Ma. Magdalena Alfaro Maya
Existe una gran variedad de flores en todo el mundo: Lirios, rosas, orquídeas, margaritas; entre otras, pero la más famosa de esta temporada es la flor de cempasúchitl, una planta 100% mexicana, incluso su nombre proviene del náhuatl cempohualxochitl que significa “veinte flores”. En estas fechas es común, ver como cientos de floricultores y vendedores salen a las calles para vender las “flores de los muertos”.
Rocío Marcelino García vende flores en el pueblo de San Bartolo Ameyalco, en la delegación Álvaro Obregón, comentó. “Yo traigo la flor de cempasúchitl principalmente a los pueblos porque todavía conservan las tradiciones de poner ramos en la ofrenda, hay quienes ponen su maceta y después se la llevan al panteón.
Marcelino García añadió: “las ventas han disminuido”, por lo tanto sus clientas ya no le compran, no porque vayan a dejar su tradición sino por la crisis que se está viviendo, asegura el comerciante que si antes le compraban 10 ramitos, ahora sólo le compran la mitad.
“La planta de los mil pétalos”, como también la conocen, es parte fundamental de las tradiciones y costumbres de los hogares mexicanos, “yo compró todos los años cempasúchitl y la pongo en mi ofrenda”, dijo, Verónica Corral, quien recuerda que ‘len su familia han tenido esa tradición.
Esta flor amarilla llega a medir hasta un metro de altura. La gente dice que los pétalos representan el inframundo y otros comentan que es la guía del difunto hacia la ofrenda.
Existe una gran variedad de flores en todo el mundo: Lirios, rosas, orquídeas, margaritas; entre otras, pero la más famosa de esta temporada es la flor de cempasúchitl, una planta 100% mexicana, incluso su nombre proviene del náhuatl cempohualxochitl que significa “veinte flores”. En estas fechas es común, ver como cientos de floricultores y vendedores salen a las calles para vender las “flores de los muertos”.
Rocío Marcelino García vende flores en el pueblo de San Bartolo Ameyalco, en la delegación Álvaro Obregón, comentó. “Yo traigo la flor de cempasúchitl principalmente a los pueblos porque todavía conservan las tradiciones de poner ramos en la ofrenda, hay quienes ponen su maceta y después se la llevan al panteón.
Marcelino García añadió: “las ventas han disminuido”, por lo tanto sus clientas ya no le compran, no porque vayan a dejar su tradición sino por la crisis que se está viviendo, asegura el comerciante que si antes le compraban 10 ramitos, ahora sólo le compran la mitad.
“La planta de los mil pétalos”, como también la conocen, es parte fundamental de las tradiciones y costumbres de los hogares mexicanos, “yo compró todos los años cempasúchitl y la pongo en mi ofrenda”, dijo, Verónica Corral, quien recuerda que ‘len su familia han tenido esa tradición.
Esta flor amarilla llega a medir hasta un metro de altura. La gente dice que los pétalos representan el inframundo y otros comentan que es la guía del difunto hacia la ofrenda.