El recinto ubicado a la orilla del río Pena fue restaurada por última vez en 1833, cuando sus paredes internas y la fachada fueron adornadas con una decoración única y motivos geométricos de flora
Macedonia ha iniciado, después de más de 170 años, la restauración de la mezquita multicolor en Tetovo, uno de los símbolos del país y santuario islámico único, cuyas fachadas e interior están ornamentados con ricos motivos florales pintados por artistas cristianos ortodoxos.
La mezquita multicolor (Sharenata dzamija, en macedonio), fue edificada en 1495, y es una de las más antiguas de Macedonia.
Fue restaurada por última vez en 1833, cuando sus paredes internas y la fachada fueron adornadas con una decoración única y motivos geométricos de flora.
La mezquita de Tetovo, unos 50 kilómetros al noroeste de Skopje, está ubicada a la orilla del río Pena, que nace en el Monte Sar.
"Primero hemos retocado el interior, hemos restaurado los colores. Ahora, estamos haciendo un nuevo sistema de desagüe de las aguas de lluvia", declaró el director del Centro de conservación de Macedonia, Behixhudin Shehapi.
Adornar de esa forma específica la mezquita de Tetovo fue idea de Abdurahman Pasha, gobernador local otomano en el noroeste de Macedonia en la primera mitad del siglo XIX.
"Fue un gran apasionado del arte, de lo suntuoso. Fue cosmopolita, un hombre muy moderno de su tiempo. Estaba al tanto de todos los estilos de moda, literarios, arquitectónicos, de Venecia, Dubrovnik, Trieste, de toda Europa occidental", indicó Shehapi.
"Quería que todas las corrientes de moda europea estuviesen presentes en Macedonia, en Tetovo. En una ocasión hasta encomendó la restauración de una iglesia ortodoxa", agregó.
La mezquita de Tetovo fue ornamentada, curiosamente por artistas cristianos especializados en la pintura al fresco e iconos que adornan los santuarios ortodoxos.
"Por eso, en el interior de la mezquita se ve la influencia de la decoración eclesiástica. Pero, por supuesto, junto con las características del arte, arquitectura, bordes islámicos. Debían de haber tenido en el grupo a un artista musulmán, creo, porque no hay ningún error en la decoración", cuenta Shehapi.
En la mezquita, clasificado monumento nacional de cultura, prevalecen los colores café, ocre, amarillo, rojo oscuro, verde y negro. Son colores naturales terrosos, de tierra mezclada con huevos que debían dar firmeza y dinamismo a la decoración.
El estuco, la base para la pintura, fue mezclado con pelo de carneros para que no se desintegrase ni disipase.
"Puede golpear con toda su fuerza en esta decoración y no pasará nada", muestra Shehapi.
El teólogo islámico de Tetovo Metin Izeti dice que la mezquita tiene gran importancia para esa ciudad multiétnica y multiconfesional porque con ella se identifica a sus ciudadanos, cuyos antepasados la edificaron y conservaron.
El templo también sigue siendo el único centro en los Balcanes que alberga una escuela especial en la que el Corán se aprende de memoria, explicó Izeti.
"En unos 30 años han salido de aquí entre 150 y 160 teólogos que saben de memoria cada palabra de este sagrado libro", dice.
Macedonia cayó a finales del siglo XIV bajo el dominio del Imperio Otomano, que permaneció en estas tierras hasta 1912.
Un 30 por ciento de la población macedonia es musulmana, el 65 por ciento, cristianos ortodoxos, y el resto son católicos, protestantes, judíos y ateos.
Los musulmanes macedonios son suníes y practican el llamado islám balcánico tradicional, que no es radical.
La mayoría de ellos son miembros de la minoría étnica albanesa, que es una cuarta parte de los dos millones de habitantes de este país del sureste de Europa. Skopje/EFE (El Universal)
La mezquita multicolor (Sharenata dzamija, en macedonio), fue edificada en 1495, y es una de las más antiguas de Macedonia.
Fue restaurada por última vez en 1833, cuando sus paredes internas y la fachada fueron adornadas con una decoración única y motivos geométricos de flora.
La mezquita de Tetovo, unos 50 kilómetros al noroeste de Skopje, está ubicada a la orilla del río Pena, que nace en el Monte Sar.
"Primero hemos retocado el interior, hemos restaurado los colores. Ahora, estamos haciendo un nuevo sistema de desagüe de las aguas de lluvia", declaró el director del Centro de conservación de Macedonia, Behixhudin Shehapi.
Adornar de esa forma específica la mezquita de Tetovo fue idea de Abdurahman Pasha, gobernador local otomano en el noroeste de Macedonia en la primera mitad del siglo XIX.
"Fue un gran apasionado del arte, de lo suntuoso. Fue cosmopolita, un hombre muy moderno de su tiempo. Estaba al tanto de todos los estilos de moda, literarios, arquitectónicos, de Venecia, Dubrovnik, Trieste, de toda Europa occidental", indicó Shehapi.
"Quería que todas las corrientes de moda europea estuviesen presentes en Macedonia, en Tetovo. En una ocasión hasta encomendó la restauración de una iglesia ortodoxa", agregó.
La mezquita de Tetovo fue ornamentada, curiosamente por artistas cristianos especializados en la pintura al fresco e iconos que adornan los santuarios ortodoxos.
"Por eso, en el interior de la mezquita se ve la influencia de la decoración eclesiástica. Pero, por supuesto, junto con las características del arte, arquitectura, bordes islámicos. Debían de haber tenido en el grupo a un artista musulmán, creo, porque no hay ningún error en la decoración", cuenta Shehapi.
En la mezquita, clasificado monumento nacional de cultura, prevalecen los colores café, ocre, amarillo, rojo oscuro, verde y negro. Son colores naturales terrosos, de tierra mezclada con huevos que debían dar firmeza y dinamismo a la decoración.
El estuco, la base para la pintura, fue mezclado con pelo de carneros para que no se desintegrase ni disipase.
"Puede golpear con toda su fuerza en esta decoración y no pasará nada", muestra Shehapi.
El teólogo islámico de Tetovo Metin Izeti dice que la mezquita tiene gran importancia para esa ciudad multiétnica y multiconfesional porque con ella se identifica a sus ciudadanos, cuyos antepasados la edificaron y conservaron.
El templo también sigue siendo el único centro en los Balcanes que alberga una escuela especial en la que el Corán se aprende de memoria, explicó Izeti.
"En unos 30 años han salido de aquí entre 150 y 160 teólogos que saben de memoria cada palabra de este sagrado libro", dice.
Macedonia cayó a finales del siglo XIV bajo el dominio del Imperio Otomano, que permaneció en estas tierras hasta 1912.
Un 30 por ciento de la población macedonia es musulmana, el 65 por ciento, cristianos ortodoxos, y el resto son católicos, protestantes, judíos y ateos.
Los musulmanes macedonios son suníes y practican el llamado islám balcánico tradicional, que no es radical.
La mayoría de ellos son miembros de la minoría étnica albanesa, que es una cuarta parte de los dos millones de habitantes de este país del sureste de Europa. Skopje/EFE (El Universal)
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