El volumen, dado a conocer en el Palacio de Bellas Artes, está dividido en tres secciones, como la luz, sombra y línea de sombra, en torno a la obra del escritor
La antología "Línea de sombra. Ensayos en torno a Sergio Pitol" , es un libro visto desde cuatro perspectivas como escritor, amigo, humano y profesor de letras, a cargo de jóvenes colegas, que fue presentado la víspera.
El volumen, dado a conocer en la Sala Adamo Boari, del Palacio de Bellas Artes, está dividido en tres secciones, como la luz, sombra y línea de sombra, en torno a la obra de Sergio Pitol, de acuerdo con información de la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional Bellas Artes.
Los tres primeros textos a cargo de Magali Velasco, Rafael Toriz y Elisa Corona Aguilar, sobre la luz, están dirigidos al Pitol humano, es decir la dimensión humana del narrador poblano.
Respecto a la sección de la sombra, los textos son de Marco Antúnez, Karla Olvera e Ignacio M. Sánchez Prado, para plasmar a Pitol como escritor.
El primer texto fue realizado por Magali Velasco y lleva como nombre "Sergio Pitol no deja dormir" , en el cual se plasma su primer acercamiento con el ensayista poblano.
El segundo texto tiene como título "Un puñado de imágenes para llegar a Sergio Pitol" , de Rafael Toriz, que aborda la filosofía del narrador poblano acerca de la existencia de un mundo paralelo sospechoso y oculto en la mirada.
En tanto el tercer texto, "Dos perros que saben todo sobre viajes literarios" , que fue escrito por Elisa Corona, se compara la relación de varios protagonistas de novelas y sus perros, así como la conexión de literatos y sus mascotas, como Pitol y su mejor amigo Sacho.
Marco Antúnez, quien escribió el cuarto ensayo, es el más poético de todos por su manejo metafórico en cada renglón de la obra, se titula "Aquelarre pueblerino".
Por su parte, Karla Olvera realizó la quinta obra de la antología "Dirección Bujara" , el cual narra una travesía que realizó Olvera de su casa al colegio en metrobús, donde escuchaba una versión sonora del "Nocturno de Bujara" con la voz de Pitol.
"Línea de sombra" ofrece una visión fresca de jóvenes escritores sobre el trabajo de Sergio Pitol a lo largo de los años, y la antología está precedida por el prólogo de José Homero.
Pitol nació en la ciudad de Puebla, cursó sus estudios de Derecho y Filosofía en la capital del país.
Es reconocido por su trayectoria intelectual, tanto en el campo de la creación literaria como en el de la difusión de la cultura, especialmente en la preservación y promoción del patrimonio artístico e histórico mexicano en el exterior.
Ha vivido perpetuamente en fuga, fue estudiante en Roma, traductor en Pekín y en Barcelona, profesor universitario en Xalapa y en Bristol, y diplomático en Varsovia, Budapest, París, Moscú y Praga.
Socialista democrático y agnóstico. La desgracia, la enfermedad y el aislamiento crearon su estilo literario, que él define como una autobiografía oblicua en la que se funden la vida y la literatura.
Ha escrito No hay tal lugar (1967) , Infierno de todos (1971) , Los climas (1972) , El tañido de una flauta (1973) , Asimetría (1980) , Nocturno de Bujara (1981) , Cementerio de tordos (1982) , Juegos florales (1985) , El desfile del amor (1985) , Domar a la divina garza (1988) , Vals de Mefisto (1989) , La casa de la tribu (1989) , La vida conyugal (1991) y El arte de la fuga (1996).
En sus libros se encuentran escritos autobiográficos, sueños con su perro, fragmentos de diarios, reflexiones sobre el arte, crónicas sobre la actualidad, viajes y homenajes a sus autores preferidos.
Ese estilo pitoniano se expresa sobre todo en El arte de la fuga, maneras que recupera en uno de sus últimos libros El viaje, donde cuenta uno de sus viajes por la Rusia de los años ochenta.
Ha obtenido los premios Xavier Villaurrutia (1981) , Herralde (1984) , Juan Rulfo (1999) , Cervantes (2005). México, D.F./Notimex (El Universal)
El volumen, dado a conocer en la Sala Adamo Boari, del Palacio de Bellas Artes, está dividido en tres secciones, como la luz, sombra y línea de sombra, en torno a la obra de Sergio Pitol, de acuerdo con información de la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional Bellas Artes.
Los tres primeros textos a cargo de Magali Velasco, Rafael Toriz y Elisa Corona Aguilar, sobre la luz, están dirigidos al Pitol humano, es decir la dimensión humana del narrador poblano.
Respecto a la sección de la sombra, los textos son de Marco Antúnez, Karla Olvera e Ignacio M. Sánchez Prado, para plasmar a Pitol como escritor.
El primer texto fue realizado por Magali Velasco y lleva como nombre "Sergio Pitol no deja dormir" , en el cual se plasma su primer acercamiento con el ensayista poblano.
El segundo texto tiene como título "Un puñado de imágenes para llegar a Sergio Pitol" , de Rafael Toriz, que aborda la filosofía del narrador poblano acerca de la existencia de un mundo paralelo sospechoso y oculto en la mirada.
En tanto el tercer texto, "Dos perros que saben todo sobre viajes literarios" , que fue escrito por Elisa Corona, se compara la relación de varios protagonistas de novelas y sus perros, así como la conexión de literatos y sus mascotas, como Pitol y su mejor amigo Sacho.
Marco Antúnez, quien escribió el cuarto ensayo, es el más poético de todos por su manejo metafórico en cada renglón de la obra, se titula "Aquelarre pueblerino".
Por su parte, Karla Olvera realizó la quinta obra de la antología "Dirección Bujara" , el cual narra una travesía que realizó Olvera de su casa al colegio en metrobús, donde escuchaba una versión sonora del "Nocturno de Bujara" con la voz de Pitol.
"Línea de sombra" ofrece una visión fresca de jóvenes escritores sobre el trabajo de Sergio Pitol a lo largo de los años, y la antología está precedida por el prólogo de José Homero.
Pitol nació en la ciudad de Puebla, cursó sus estudios de Derecho y Filosofía en la capital del país.
Es reconocido por su trayectoria intelectual, tanto en el campo de la creación literaria como en el de la difusión de la cultura, especialmente en la preservación y promoción del patrimonio artístico e histórico mexicano en el exterior.
Ha vivido perpetuamente en fuga, fue estudiante en Roma, traductor en Pekín y en Barcelona, profesor universitario en Xalapa y en Bristol, y diplomático en Varsovia, Budapest, París, Moscú y Praga.
Socialista democrático y agnóstico. La desgracia, la enfermedad y el aislamiento crearon su estilo literario, que él define como una autobiografía oblicua en la que se funden la vida y la literatura.
Ha escrito No hay tal lugar (1967) , Infierno de todos (1971) , Los climas (1972) , El tañido de una flauta (1973) , Asimetría (1980) , Nocturno de Bujara (1981) , Cementerio de tordos (1982) , Juegos florales (1985) , El desfile del amor (1985) , Domar a la divina garza (1988) , Vals de Mefisto (1989) , La casa de la tribu (1989) , La vida conyugal (1991) y El arte de la fuga (1996).
En sus libros se encuentran escritos autobiográficos, sueños con su perro, fragmentos de diarios, reflexiones sobre el arte, crónicas sobre la actualidad, viajes y homenajes a sus autores preferidos.
Ese estilo pitoniano se expresa sobre todo en El arte de la fuga, maneras que recupera en uno de sus últimos libros El viaje, donde cuenta uno de sus viajes por la Rusia de los años ochenta.
Ha obtenido los premios Xavier Villaurrutia (1981) , Herralde (1984) , Juan Rulfo (1999) , Cervantes (2005). México, D.F./Notimex (El Universal)
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