La muestra se inaugura mañana en la galería "Idea Generation" de Londres
Jasper Joffe es un artista británico de 33 años, abandonado por su novia y por su galerista, que ha decidido vender "toda su vida" en una exposición con el objetivo de poder volver a empezar de cero artística y personalmente."La Venta de una Vida" es el título de la exposición que inaugurará este martes la galería "Idea Generation" de Londres, en la que Joffe venderá todos sus dibujos y cuadros, pero también todos sus objetos personales. Sólo se quedará con la ropa que lleva.Joffe hará del número 33 el tema central de la muestra, que se expondrá en 33 bloques diferenciados, con un valor total de venta para cada uno de ellos de 3.333 libras (3.865 euros), una referencia bíblica a la muerte y al renacimiento."El valor total de lo que estoy vendiendo, de mi vida entera es de 109.000 libras. Para las posesiones de toda una vida realmente no es mucho", argumenta el artista en la víspera de la exposición, que se organiza en una de las galerías más innovadoras de Londres.Joffe explica a través de su página web: "toqué fondo y me di cuenta de que mi vida estaba en crisis, pero al mismo tiempo encontré en todo esto una forma de liberación"."Creo que poner todo lo que poseo en una muestra me permitirá averiguar dónde estoy en mi vida, porque tendré 34 años dentro de unas dos semanas", continúa el artista, quien considera que "la idea de cambiar por completo y renacer es una metáfora muy poderosa, pese a que yo no soy una persona religiosa".Entre las piezas en venta habrá cartas, recuerdos familiares, fotografías y objetos personales sin excepción, para propiciar que se produzca "el efecto catártico de separación del pasado", afirmaron los responsables de "Idea Generation".Quien esté interesado podrá adquirir cosas tan diversas como polos de la marca Lacoste, un abrigo de Armani comprado en Roma con el dinero cobrado por la venta de un cuadro a un dentista, 800 libros entre los que hay una copia firmada de la biografía de Henry Kissinger, una batidora, una cámara de fotos que le regaló su ex novia, 50 ositos de peluche o una pieza de amatista que le regaló su madre.Joffe se dio a conocer en 1999 en los círculos artísticos londinenses con una "performance" en la galera Chisenale en la que realizó "24 cuadros en 24 horas" y en la que trataba de reflexionar sobre la relación entre el tiempo y la integridad de los artistas.El año pasado organizó una feria de arte en la que logró que diversos artistas donaran piezas por valor de 100.000 libras (115.937 euros).Según explicó, la idea era "servir de antídoto al bombo publicitario" que se dio a los 111 millones de libras (128,6 millones de euros) por los que se vendieron varias obras del controvertido Damien Hirst en una subasta celebrada poco antes en la galería Sotheby's. (Con información de EFE/AYV) Londres, Inglaterra (El Financiero)
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