lunes, 20 de julio de 2009

Se quema barraca donde tuvo que trabajar Ana Frank


A principios de los 70 el Campo Westerbork fue desmontado, incluida la barraca, que fue trasladada como granero a una granja del municipio de Veendam.


Una barraca en la que Ana Frank tuvo que realizar trabajos forzados en Holanda bajo las órdenes de los nazis se quemó por un incendio que podría haber sido provocado, informa hoy el periódico "de Volkskrant".
La policía indicó por el momento que la causa del intenso fuego en la mañana del domingo no está clara y que se está investigando. El dueño cree que fue intencionado. Además, habían aparecido previamente amenazas anónimas en Internet.
La construcción, que desde hace décadas está en una granja, formaba parte antiguamente del campo de Westerbork, cerca de la frontera alemana, y fue usado durante la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial como escala para la deportación de judíos a los campos de concentración y de exterminio.
Ana Frank, que se hizo famosa de forma póstuma por el diario que escribió desde un escondite en el que su familia se ocultaba de los nazis, fue llevada con sus parientes en agosto de 1944 a Westerbork.
Entonces de 15 años, junto con su hermana Margot y otras personas tuvo que montar durante casi cuatro semanas baterías.
El 3 de septiembre de 1944 fue deportada en el último tren que partió desde Westerbork a Auschwitz. Murió en marzo de 1945 en el campo de concentración de Bergen-Belsen. El pasado 12 de junio hubiese cumplido 80 años.
El director del sitio conmemorativo Campo Westerbork, Dirk Mulder, y la Fundación Ana Frank de Amsterdam lamentaron como "una gran pérdida" la destrucción del barracón, de importancia histórica. Hace apenas dos semanas se había informado que el edificio volvería, tras años de esfuerzos infructuosos, a su lugar original en el antiguo campo de Westerbork.
Poco después apareció en la web del diario regional "Dagblad van het Noorden" un mensaje anónimo que instaba a quemar el edificio. Por eso, Mulder temía que algo pudiera pasar.
El dueño de la granja donde estaba, Jan Egges, está "casi seguro" de que fue un incendio provocado. "No había nada en el granero que pudiera haber ocasionado el fuego. Ni electricidad, ni paja, y tampoco hubo una tormenta", comentó.
Tras la guerra el campo fue usado inicialmente como cárcel para colaboracionistas. Luego sirvió de alojamiento para inmigrantes de la antigua colonia holandesa de Las Molucas.
A principios de los 70 el Campo Westerbork fue desmontado, incluida la barraca, que fue trasladada como granero a una granja del municipio de Veendam.
Sólo más tarde se supo de la importancia de la construcción de madera, dijo Mulder. Egges la regaló por ello al sitio conmemorativo Westerbork, pero durante años la comunidad de Veendam le negó el permiso para edificar un nuevo granero y por eso el traslado nunca se produjo. Hace pocos días había obtenido por fin luz verde.
DPA/Amsterdam, Holanda (Milenio)

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