Por: Francisco Medina
Existe un pasaje histórico que marcó el inicio de la Revolución Mexicana pero es desconocido para la mayoría de los mexicanos, de ahí el interés del dramaturgo y director escénico duranguense Benjamín Gómez Jiménez, en recrear el episodio y trasladarlo al lenguaje teatral.
“Los fantasmas de La Laguna” es el título de la propuesta cuya calidad e importancia histórica le valieron el apoyo del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico (PECDA) del Conaculta y el gobierno del estado de Durango, dentro de la categoría Creadores con Trayectoria en la disciplina de Teatro.
El creador con tres décadas de experiencia en la escena teatral comparte el origen y desarrollo de este montaje que se ha presentado en diversos centros escolares y foros de su entidad, logrando una gran aceptación por parte del público.
Gómez Jiménez señaló que fue en la localidad de La Laguna donde tuvo lugar un levantamiento armado que marcó el inicio del movimiento revolucionario mexicano.
Fue un grupo de alrededor de 30 jóvenes que se adelantaron al llamado de Francisco I. Madero, convirtiéndose así en los primeros revolucionarios en el país.
“El 20 de noviembre de 1910, justamente en este lugar, alrededor de unos 30 jóvenes iniciaron la Revolución Mexicana anticipadamente, pues Madero había proclamado que el levantamiento armado fuera a las seis de la tarde en todo el país, pero estos muchachos madrugaron porque se sintieron descubiertos”.
Por ese hecho, el dramaturgo de 60 años de edad comentó que recientemente el Congreso del estado de Durango nombró a Gómez Palacio como “Cuna de la Revolución Mexicana”.
El director pensó en desarrollar una puesta en escena que recuperara para la memoria colectiva el suceso y lo diera a conocer entre una mayor cantidad de mexicanos, sobre todo jóvenes, a través de una historia donde se entretejieran elementos reales y de ficción, dando como resultado la obra “Los fantasmas de La Laguna”, que, a decir de su autor, es la primera propuesta estética vinculada con este suceso.
“Este pasaje es más bien es desconocido, sobre todo en el aspecto del horario, pues el levantamiento fue más bien en la madrugada y no hasta las seis de la tarde como se dice”, refiere Benjamín Gómez Jiménez.
Sobre aquel grupo que se levantó primero en armas, el dramaturgo duranguense cuenta que se reunían en secreto. Al creer que pronto iban a ser descubiertos, optaron por tomar la cárcel, liberando así varios prisioneros.
Sin embargo, pronto fueron perseguidos pero la mayoría logró huir entre los cerros de la región.
Sobre la importancia de difundir este acontecimiento no sólo en Durango sino en todo el país, Gómez Jiménez consideró que es fundamental conocer el origen del que es uno de los movimientos sociales más emblemáticos en la historia de México.
A fin de difundir los pormenores de este acontecimiento el dramaturgo decidió escribir “Los fantasmas de La Laguna”, que permite a los espectadores adentrarse a este momento histórico.
El autor refirió que ya ha presentado la pieza en varias escuelas, logrando atrapar la atención de los jóvenes: “He comprobado que, no obstante la duración de la obra -hora y media- los chicos se mantienen muy entretenidos. También en foros cerrados la respuesta ha sido satisfactoria, por lo que me siento muy satisfecho como dramaturgo”.
Finalmente, el creador duranguense confió en que haya más invitaciones para representar su obra tanto en su tierra como en otras regiones de la República Mexicana, sobre todo este año que se celebra el Centenario de la Revolución Mexicana.
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