Hace un año, el director y escritor de teatro Benjamín Gómez, concibió un montaje que narrara el hecho que confirma a La Laguna como “la cuna de la Revolución”. Hoy, gracias al tesón de este talentoso gomezpalatino, es una realidad.
Benjamín Gómez Jiménez se apasionó por el teatro amateur hace 30 años.
Esto le ha dejado grandes experiencias, así como 30 obras escritas, 4 libros publicados, el reconocimiento de los ayuntamientos de Gómez Palacio y Torreón, del Conaculta y del Gobierno del Estado de Durango, y lo más importante, el aplauso del público en cada función que dirige.
¿Cómo descubrió su pasión por el teatro?
Soy ingeniero químico de profesión y, desde hace 30 años, doy clases en la universidad.
Cierta vez, tuve que ir “de chaperón” con un grupo de alumnos que iban a presentar una obra de teatro en otra ciudad.
Ahí me di cuenta de que nadie los dirigía, por lo que pensé en hacer un proyecto de una manera formal.
Así nacieron dos cosas: mi amor por el teatro y, luego de muchos años de experiencia, la otra faceta que es escribirlo.
¿Qué herramientas brinda el teatro para la vida?
El teatro es formativo, porque te pones en el lugar de los personajes, se aprende el valor de trabajar en equipo y de que todos tenemos el mismo peso dentro de la obra; en el Grupo de Teatro Compañeros que dirijo, amarramos telones entre todos. Y esto es igual en la vida.
¿De dónde surge la obra “Los fantasmas de La Laguna”?
Está basada en la historia de cómo nació la Revolución aquí en la región, es una obra auténticamente lagunera.
Y es que el 20 de noviembre de 1910, Madero había dicho en su Plan de San Luis, que todos los pueblos debían levantarse en armas a las seis de la tarde; pero en Gómez Palacio, donde también había insurrectos de Torreón y de Cuencamé, se levantaron en armas en la madrugada, según lo relata un periódico de la época.
Probablemente esto sucedió debido al temor que tenían los rebeldes de ser descubiertos.
Este pasaje confirma que Gómez Palacio, es la cuna de la Revolución Mexicana.
Sabemos que esta obra contó con el reconocimiento del Conaculta y del Gobierno del Estado de Durango, ¿cómo lo obtuvo?
Fue por concurso, simplemente envié mi proyecto, lo leyeron 18 sinodales, les gustó, confiaron en mí y les cumplí al 140 por ciento.
Y es que el compromiso era escribir la obra, montarla, presentarla por lo menos cinco veces y...la mostré en siete ocasiones en distintos escenarios locales, y lo voy a seguir haciendo.
Este año vamos a interpretarla para celebrar el Centenario de la Revolución, pero todavía no sé dónde. Estoy en pláticas con el municipio de Torreón.
¿Cuál es el mensaje que deja la obra?
Que hay que luchar por tus ideales, no tiene que ser siempre con sangre, puede ser simplemente seguir adelante con tu vida, con tus proyectos; por eso la obra está ambientada en dos épocas:
una donde había necesidad de empuñar las armas, y otra a base de estudio, de superación, de inteligencia.
¿Cómo ve a La Laguna en cuanto a generación teatral?
La Laguna está muy bien en teatro amateur.
Otra de las cosas en las que estoy trabajando es en el Festival Universitario de Teatro, que se realizará los últimos días de abril y primeros de mayo, aquí presentaremos más de veinte obras en 10 días.
Esto quiere decir, que hay interés por parte de las escuelas y universidades.
Además, tenemos varios dramaturgos jóvenes.
Claro que si buscamos el teatro comercial o el profesional, ahí sí no hay; porque la gente prefiere pagar por ver a un mal actor que se desnuda o que dice groserías, que ir a vernos.
Los grupos de teatro universitario a veces estamos un poco solos, no hay suficiente público.
¿Qué debe significar el Centenario de la Revolución para los laguneros?
Nos debe significar el triunfo de la democracia.
Además, todos los logros que hemos tenido en la Constitución se han derivado de esta lucha. Falta mucho por hacer, pero tenemos la oportunidad de mejorar.
Torreón, Coah.
Benjamín Gómez Jiménez se apasionó por el teatro amateur hace 30 años.
Esto le ha dejado grandes experiencias, así como 30 obras escritas, 4 libros publicados, el reconocimiento de los ayuntamientos de Gómez Palacio y Torreón, del Conaculta y del Gobierno del Estado de Durango, y lo más importante, el aplauso del público en cada función que dirige.
¿Cómo descubrió su pasión por el teatro?
Soy ingeniero químico de profesión y, desde hace 30 años, doy clases en la universidad.
Cierta vez, tuve que ir “de chaperón” con un grupo de alumnos que iban a presentar una obra de teatro en otra ciudad.
Ahí me di cuenta de que nadie los dirigía, por lo que pensé en hacer un proyecto de una manera formal.
Así nacieron dos cosas: mi amor por el teatro y, luego de muchos años de experiencia, la otra faceta que es escribirlo.
¿Qué herramientas brinda el teatro para la vida?
El teatro es formativo, porque te pones en el lugar de los personajes, se aprende el valor de trabajar en equipo y de que todos tenemos el mismo peso dentro de la obra; en el Grupo de Teatro Compañeros que dirijo, amarramos telones entre todos. Y esto es igual en la vida.
¿De dónde surge la obra “Los fantasmas de La Laguna”?
Está basada en la historia de cómo nació la Revolución aquí en la región, es una obra auténticamente lagunera.
Y es que el 20 de noviembre de 1910, Madero había dicho en su Plan de San Luis, que todos los pueblos debían levantarse en armas a las seis de la tarde; pero en Gómez Palacio, donde también había insurrectos de Torreón y de Cuencamé, se levantaron en armas en la madrugada, según lo relata un periódico de la época.
Probablemente esto sucedió debido al temor que tenían los rebeldes de ser descubiertos.
Este pasaje confirma que Gómez Palacio, es la cuna de la Revolución Mexicana.
Sabemos que esta obra contó con el reconocimiento del Conaculta y del Gobierno del Estado de Durango, ¿cómo lo obtuvo?
Fue por concurso, simplemente envié mi proyecto, lo leyeron 18 sinodales, les gustó, confiaron en mí y les cumplí al 140 por ciento.
Y es que el compromiso era escribir la obra, montarla, presentarla por lo menos cinco veces y...la mostré en siete ocasiones en distintos escenarios locales, y lo voy a seguir haciendo.
Este año vamos a interpretarla para celebrar el Centenario de la Revolución, pero todavía no sé dónde. Estoy en pláticas con el municipio de Torreón.
¿Cuál es el mensaje que deja la obra?
Que hay que luchar por tus ideales, no tiene que ser siempre con sangre, puede ser simplemente seguir adelante con tu vida, con tus proyectos; por eso la obra está ambientada en dos épocas:
una donde había necesidad de empuñar las armas, y otra a base de estudio, de superación, de inteligencia.
¿Cómo ve a La Laguna en cuanto a generación teatral?
La Laguna está muy bien en teatro amateur.
Otra de las cosas en las que estoy trabajando es en el Festival Universitario de Teatro, que se realizará los últimos días de abril y primeros de mayo, aquí presentaremos más de veinte obras en 10 días.
Esto quiere decir, que hay interés por parte de las escuelas y universidades.
Además, tenemos varios dramaturgos jóvenes.
Claro que si buscamos el teatro comercial o el profesional, ahí sí no hay; porque la gente prefiere pagar por ver a un mal actor que se desnuda o que dice groserías, que ir a vernos.
Los grupos de teatro universitario a veces estamos un poco solos, no hay suficiente público.
¿Qué debe significar el Centenario de la Revolución para los laguneros?
Nos debe significar el triunfo de la democracia.
Además, todos los logros que hemos tenido en la Constitución se han derivado de esta lucha. Falta mucho por hacer, pero tenemos la oportunidad de mejorar.
Torreón, Coah.
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