Michael John Zielinski, vicepresidente de la Pontificia Comisión para los Bienes Culturales de la Iglesia, reveló que gracias al talento del mexicano se le solicitó una composición completa, un hecho raro en la actualidad.
Leandro Espinosa, compositor originario de México, conquistó con sus melodías a representantes del Vaticano, quienes le pidieron que compusiera una misa completa para canto, piano y orquesta.
En entrevista con Notimex, Michael John Zielinski, vicepresidente de la Pontificia Comisión para los Bienes Culturales de la Iglesia, reveló que gracias al talento del mexicano se le solicitó una composición completa, un hecho raro en la actualidad.
La tradición católica en materia de música sacra se remonta a siglos pasados con exponentes de gran relevancia como Ludwig van Beethoven o Wolfgang Amadeus Mozart, pero ese esplendor antiguo difícilmente ha sido emulado en los tiempos modernos.
Como consecuencia del Concilio Vaticano II (1965) y la autorización del uso de instrumentos como la guitarra en las celebraciones religiosas, las grandes escuelas de música clásica perdieron vigencia y la composición de las misas se ha convertido en algo excepcional.
Por ello, Zielinski destacó la obra de Leandro Espinosa, profesor de la Eastern Oregon University (Estados Unidos), realizada con motivo de la canonización de San Bernardo Tolomei, el 26 de abril de 2009.
Leandro es parte de una familia de virtuosos, su hermano Francisco es un pianista que ingresó a la congregación de los monjes Benedictinos Olivetanos, originarios de la localidad italiana de Monte Oliveto, en la región de la Toscana.
Esa orden religiosa fue fundada justamente por el santo Tolomei. El monje Francisco ahora dirige el coro de canto del monasterio de Monte Oliveto, en las cercanías de la ciudad de Siena.
Aunque la misa lleva la firma de Leandro, ambos hermanos tuvieron mucho que ver en la composición. Para lograrla consultaron una biografía y una serie de cartas de San Bernardo, con el objetivo de entrar en el espíritu de la vida del fundador.
"Leandro estudió mucho en Europa, en Francia y en Londres, donde cada tanto toma lecciones en Oxford, es lo mejor de México y de Europa, es la belleza en sí misma", afirmó Michael John Zielinski.
"Sobre todas aquellas diferencias que nos quieren dividir", agregó, "la belleza logró hacer de su vida una experiencia que une a todos, verdaderamente logró trascender los localismos y la diversidad para ser universal".
Aunque fue compuesta para la canonización de Tolomei, en 2009, hasta el momento, la misa no ha sido ejecutada. Se están terminando los últimos trámites burocráticos y se espera poder presentarla el 8 de septiembre de 2010 en Roma, confió Zielinski.
Ciudad del Veticano
Leandro Espinosa, compositor originario de México, conquistó con sus melodías a representantes del Vaticano, quienes le pidieron que compusiera una misa completa para canto, piano y orquesta.
En entrevista con Notimex, Michael John Zielinski, vicepresidente de la Pontificia Comisión para los Bienes Culturales de la Iglesia, reveló que gracias al talento del mexicano se le solicitó una composición completa, un hecho raro en la actualidad.
La tradición católica en materia de música sacra se remonta a siglos pasados con exponentes de gran relevancia como Ludwig van Beethoven o Wolfgang Amadeus Mozart, pero ese esplendor antiguo difícilmente ha sido emulado en los tiempos modernos.
Como consecuencia del Concilio Vaticano II (1965) y la autorización del uso de instrumentos como la guitarra en las celebraciones religiosas, las grandes escuelas de música clásica perdieron vigencia y la composición de las misas se ha convertido en algo excepcional.
Por ello, Zielinski destacó la obra de Leandro Espinosa, profesor de la Eastern Oregon University (Estados Unidos), realizada con motivo de la canonización de San Bernardo Tolomei, el 26 de abril de 2009.
Leandro es parte de una familia de virtuosos, su hermano Francisco es un pianista que ingresó a la congregación de los monjes Benedictinos Olivetanos, originarios de la localidad italiana de Monte Oliveto, en la región de la Toscana.
Esa orden religiosa fue fundada justamente por el santo Tolomei. El monje Francisco ahora dirige el coro de canto del monasterio de Monte Oliveto, en las cercanías de la ciudad de Siena.
Aunque la misa lleva la firma de Leandro, ambos hermanos tuvieron mucho que ver en la composición. Para lograrla consultaron una biografía y una serie de cartas de San Bernardo, con el objetivo de entrar en el espíritu de la vida del fundador.
"Leandro estudió mucho en Europa, en Francia y en Londres, donde cada tanto toma lecciones en Oxford, es lo mejor de México y de Europa, es la belleza en sí misma", afirmó Michael John Zielinski.
"Sobre todas aquellas diferencias que nos quieren dividir", agregó, "la belleza logró hacer de su vida una experiencia que une a todos, verdaderamente logró trascender los localismos y la diversidad para ser universal".
Aunque fue compuesta para la canonización de Tolomei, en 2009, hasta el momento, la misa no ha sido ejecutada. Se están terminando los últimos trámites burocráticos y se espera poder presentarla el 8 de septiembre de 2010 en Roma, confió Zielinski.
Ciudad del Veticano
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