viernes, 7 de agosto de 2009

Hallan restos de arquitectura maya en Jonuta, Tabasco


En la época prehispánica el sitio donde se localizó la ofrenda compuesta por objetos de origen marino y cerámica, fue un centro alfarero de primer orden


Restos de arquitectura prehispánica de tipo doméstica, acompañados de una ofrenda compuesta por objetos de origen marino y cerámica, fueron encontrados en la Zona Arqueológica de Jonuta, en Tabasco.
Se trata de un hallazgo que confirma el uso parcial del ladrillo entre los antiguos asentamientos mayas que ocuparon las llanuras de la costa tabasqueña, hacia el año 850 d.C.
Lo anterior fue registrado durante las excavaciones efectuadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), como parte de la primera temporada de exploraciones del Proyecto Arqueológico Jonuta 2009, que concluyó la semana pasada.
Tiene por objetivo ampliar los estudios sobre esta zona del sureste de Tabasco, cuyos antiguos pobladores fueron hábiles productores de vasijas y figurillas para el comercio regional y a larga distancia.
A lo largo de un mes de excavaciones en este sitio -que se ubica sobre la margen derecha del río Usumacinta- se encontraron cuatro muros paralelos de mampostería erigida con ladrillos pequeños y delgados, uno de ellos con restos de estuco.
Así como dos pequeñas losas colocadas verticalmente al frente del último muro, como una especie de pequeñas estelas, hechas de argamasa de cal de concha.
"Estas losas son peculiares porque no están hechas con barro, ni son de piedra tallada. Son bloques hechos de argamasa de cal de concha (de 40 por 24 y 20 por 30 centímetros cada una), piezas singulares en el contexto local", dijo la arqueóloga Miriam Judith Gallegos Gómora, profesora investigadora del Centro INAH-Tabasco.
"Este hallazgo permite conocer que la población jonuteca se encontraba en fases iniciales del uso del ladrillo en la arquitectura, a diferencia de otros sitios como Comalcalco, en el extremo noroccidental del territorio maya añadió Gallegos, quien estuvo al frente de la investigación de campo.
Allí se utilizó durante su última etapa constructiva mampostería bien lograda con ladrillos de tierra compactada, señaló.
Hasta ahora no se tenían más datos sobre la arquitectura local, y este hallazgo nos permitirá ahondar sobre la arquitectura y disposición espacial de las construcciones prehispánicas mayas en terrenos bajos inundables, expresó la arqueóloga.
Asimismo, detalló que alrededor de los restos arquitectónicos se encontraron caracoles, objetos de origen marino, punzones de hueso, navajas prismáticas de obsidiana y huesos de animales pequeños, todo lo cual sugiere que se efectuó un ritual frente a la edificación.
Gallegos destacó que además se halló una ofrenda con cinco figurillas y dos vasijas, asociadas a un montículo de tierra erosionado.
"De las figurillas, sólo dos estaban completas, las cuales representan a dos mujeres identificadas como "oradoras" por su posición con los brazos hacia arriba y un atuendo, compuesto por un enredo, orejeras y ocasionalmente brazaletes", explicó.
"Fueron descubiertas boca abajo encima de las vasijas, en la orilla de lo que fue un montículo. Sugerimos que fueron enterradas intencionalmente no como acompañantes de un entierro, sino como parte de algún ritual relacionado con la fertilidad", preciso.
La especialista dijo que también en esta temporada de campo se obtuvo una amplia colección cerámica que permitirá redefinir la secuencia establecida en 1979, que aunada a los estudios de anteriores materiales, se enriquecerá el conocimiento sobre el proceso de manufactura de la alfarería local.
Sobre la temporalidad de Jonuta, refirió que a partir de análisis de carbono 14 de la cerámica, se han definido dos secuencias de ocupación para este sitio maya:
Fase Jonuta (600-1000 d.C.) y la Fase Cintla (1100-1350 d.C.), temporalidades que habrán de redefinirse con mayor detalle, a partir de los estudios que se desarrollen. México,D.F./Notimex (El Universal)

No hay comentarios:

Publicar un comentario