El hallazgo se hizo durante la instalación de una red de drenaje; contiene cinco cráneos, figurillas zoomorfas y cerámica fragmentada.
Vestigios de un entierro prehispánico compuesto por cinco cráneos, figurillas zoomorfas y cerámica fragmentada, que probablemente corresponden al periodo comprendido entre 700 y 1200 d.C., fueron hallados en el municipio de Tamazula, Jalisco.
Los objetos encontrados durante la instalación de una nueva red de drenaje fueron trasladados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente, donde son objeto de limpieza y reparación.
El arqueólogo del INAH-Conaculta, Juan José Anzaldo Gutiérrez, informó que las piezas se hallaron completas, aunque algo deterioradas debido a la humedad del manto freático (agua subterránea).
El hallazgo ocurrió frente a la iglesia principal de Tamazula, donde, durante tres días se efectuaron las labores de salvamento arqueológico.
"Los cráneos fueron localizados sin el esqueleto correspondiente, y uno de ellos tenía incrustada una navaja de obsidiana de 42 centímetros de largo en el paladar. No sabemos si los individuos, al parecer adultos, fueron decapitados, quizás durante un ritual de juego de pelota. Eso es algo que aún se tiene que determinar mediante diversos estudios", detalló el especialista del INAH-Jalisco.
Agregó se encontraron, además, cinco figurillas zoomorfas en base trípode, un comal horno con tapadera, tres vasijas globulares, un par de cajetes (vasijas hondas y gruesas, vidriadas sólo en el interior) y una gran cantidad de fragmentos de cerámica.
"Las vasijas podrían corresponder al periodo Epiclásico (700-900 d.C.), mientras que el comal al Posclásico Temprano (900-1200 d.C.)", dijo Anzaldo Gutiérrez, al afirmar que el estudio de las piezas es realizado por la arqueóloga Marisol Montejano, directora del proyecto de salvamento.
Las piezas fueron trasladados por el INAH a la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO), donde serán intervenidas, pues "están colapsadas debido a la tierra arcillosa en que se encontraron, la cual provoca que el barro se rompa", acotó.
Expertos en restauración mantienen tanto las vasijas como las calaveras en un deshumidificador para retirar la humedad, y posteriormente se les aplicará un tratamiento de desmineralización. Una vez limpios, se procederá a su restauración y consolidación.Hallan vestigios. dos. consolidación.
El arqueólogo del Centro INAH-Jalisco comentó que este material arqueológico podría ser exhibido en el Museo "Hermanos Sáizar", en Tamazula, que será inaugurado en septiembre y que contará con una sala de arqueología y paleontología.
Señaló, no obstante, que esto llevará tiempo, ya que el tratamiento a las piezas y huesos será prolongado.
Finalmente, Anzaldo Gutiérrez aseguró que este reciente hallazgo se suma al del petroglifo que se encontró en los años 60, el cual tiene figuras labradas alusivas al agua, a la flora y a la fauna, entre otros símbolos precolombinos. México, D..F./Notimex (Milenio)
Los objetos encontrados durante la instalación de una nueva red de drenaje fueron trasladados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente, donde son objeto de limpieza y reparación.
El arqueólogo del INAH-Conaculta, Juan José Anzaldo Gutiérrez, informó que las piezas se hallaron completas, aunque algo deterioradas debido a la humedad del manto freático (agua subterránea).
El hallazgo ocurrió frente a la iglesia principal de Tamazula, donde, durante tres días se efectuaron las labores de salvamento arqueológico.
"Los cráneos fueron localizados sin el esqueleto correspondiente, y uno de ellos tenía incrustada una navaja de obsidiana de 42 centímetros de largo en el paladar. No sabemos si los individuos, al parecer adultos, fueron decapitados, quizás durante un ritual de juego de pelota. Eso es algo que aún se tiene que determinar mediante diversos estudios", detalló el especialista del INAH-Jalisco.
Agregó se encontraron, además, cinco figurillas zoomorfas en base trípode, un comal horno con tapadera, tres vasijas globulares, un par de cajetes (vasijas hondas y gruesas, vidriadas sólo en el interior) y una gran cantidad de fragmentos de cerámica.
"Las vasijas podrían corresponder al periodo Epiclásico (700-900 d.C.), mientras que el comal al Posclásico Temprano (900-1200 d.C.)", dijo Anzaldo Gutiérrez, al afirmar que el estudio de las piezas es realizado por la arqueóloga Marisol Montejano, directora del proyecto de salvamento.
Las piezas fueron trasladados por el INAH a la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO), donde serán intervenidas, pues "están colapsadas debido a la tierra arcillosa en que se encontraron, la cual provoca que el barro se rompa", acotó.
Expertos en restauración mantienen tanto las vasijas como las calaveras en un deshumidificador para retirar la humedad, y posteriormente se les aplicará un tratamiento de desmineralización. Una vez limpios, se procederá a su restauración y consolidación.Hallan vestigios. dos. consolidación.
El arqueólogo del Centro INAH-Jalisco comentó que este material arqueológico podría ser exhibido en el Museo "Hermanos Sáizar", en Tamazula, que será inaugurado en septiembre y que contará con una sala de arqueología y paleontología.
Señaló, no obstante, que esto llevará tiempo, ya que el tratamiento a las piezas y huesos será prolongado.
Finalmente, Anzaldo Gutiérrez aseguró que este reciente hallazgo se suma al del petroglifo que se encontró en los años 60, el cual tiene figuras labradas alusivas al agua, a la flora y a la fauna, entre otros símbolos precolombinos. México, D..F./Notimex (Milenio)
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