En ellos está enterrado el Monterrey de finales del siglo XIX y comienzos del XX”. Con esta sentencia, el arquitecto e investigador Juan Manuel Casas defiende el patrimonio histórico, social y arquitectónico que resguardan los dos panteones municipales más antiguos de la ciudad: El Carmen y El Dolores.
Todo esto lo detalla en el libro Panteones de El Carmen y Dolores: Patrimonio cultural de Nuevo León, que realizó junto a también arquitecto Víctor Cavazos Pérez y que editara en forma conjunta el Fondo Editorial Nuevo León, la UANL, Conarte y Conaculta.
Aunque en la rueda de prensa donde se anunció el libro no estuvieron presentes los autores, posteriormente Casas García, catedrático de la Facultad de Arquitectura de la UANL, solicitó que dichos espacios sean considerados patrimonio del estado.
“Su primer valor trata en que, hasta donde yo sé, del primer libro en su tipo en Nuevo León y en buena parte del norte del país”.
El documento se divide en dos partes: la primera aborda el legado artístico de ambos panteones, mientras que la segunda ofrece un listado de los personajes más destacados que ahí descansan.
Recorrer el panteón El Carmen es encontrarse con un circuito de mausoleos, esculturas y grandes fortines que sirven de última morada a destacados empresarios, militares, médicos, abogados, escritores, periodistas y de ellos, destaca el mausoleo dedicado al general Gerónimo Treviño.
En la época porfiriana, que una escultura decorara el sepulcro mortuorio era símbolo de presencia y distingo. Así lucen los ángeles que flanquean el mausoleo de la familia Cantú Treviño o la gran construcción edificada para los antecesores de la familia Zambrano.
Casas mencionó que aunque no se pudo tener acceso a los archivos de la compañía que administra a los panteones, el documento se nutrió con información que el Archivo General del Estado y que el Registro Civil ofreció.
“El panteón de El Carmen en particular tiene sepultado a todo el Monterrey de fines del siglo XIX y principios del XX. Por ejemplo, ahí están sepultados los tres pilares de la educación local: Miguel F. Martínez, Pablo Livas y Serafín Peña”.
Por la época, El Carmen también puede considerarse como un camposanto revolucionario. Ahí están enterrados generales veteranos pero también jóvenes que murieron en el combate entre carrancistas y villistas, batalla que se libró en el centro de Monterrey allá por 1913.
“Para protegerlo primero debemos de conocerlos. En mi opinión muy personal, creo que ambos panteones son áreas o zonas de protección”, consideró Casas.
La presentación del libro será hoy en el vestíbulo del Antiguo Palacio Federal a las 19:30, con entrada libre. Monterrey, NL/Gustavo Mendoza Lemus (Milenio)
Todo esto lo detalla en el libro Panteones de El Carmen y Dolores: Patrimonio cultural de Nuevo León, que realizó junto a también arquitecto Víctor Cavazos Pérez y que editara en forma conjunta el Fondo Editorial Nuevo León, la UANL, Conarte y Conaculta.
Aunque en la rueda de prensa donde se anunció el libro no estuvieron presentes los autores, posteriormente Casas García, catedrático de la Facultad de Arquitectura de la UANL, solicitó que dichos espacios sean considerados patrimonio del estado.
“Su primer valor trata en que, hasta donde yo sé, del primer libro en su tipo en Nuevo León y en buena parte del norte del país”.
El documento se divide en dos partes: la primera aborda el legado artístico de ambos panteones, mientras que la segunda ofrece un listado de los personajes más destacados que ahí descansan.
Recorrer el panteón El Carmen es encontrarse con un circuito de mausoleos, esculturas y grandes fortines que sirven de última morada a destacados empresarios, militares, médicos, abogados, escritores, periodistas y de ellos, destaca el mausoleo dedicado al general Gerónimo Treviño.
En la época porfiriana, que una escultura decorara el sepulcro mortuorio era símbolo de presencia y distingo. Así lucen los ángeles que flanquean el mausoleo de la familia Cantú Treviño o la gran construcción edificada para los antecesores de la familia Zambrano.
Casas mencionó que aunque no se pudo tener acceso a los archivos de la compañía que administra a los panteones, el documento se nutrió con información que el Archivo General del Estado y que el Registro Civil ofreció.
“El panteón de El Carmen en particular tiene sepultado a todo el Monterrey de fines del siglo XIX y principios del XX. Por ejemplo, ahí están sepultados los tres pilares de la educación local: Miguel F. Martínez, Pablo Livas y Serafín Peña”.
Por la época, El Carmen también puede considerarse como un camposanto revolucionario. Ahí están enterrados generales veteranos pero también jóvenes que murieron en el combate entre carrancistas y villistas, batalla que se libró en el centro de Monterrey allá por 1913.
“Para protegerlo primero debemos de conocerlos. En mi opinión muy personal, creo que ambos panteones son áreas o zonas de protección”, consideró Casas.
La presentación del libro será hoy en el vestíbulo del Antiguo Palacio Federal a las 19:30, con entrada libre. Monterrey, NL/Gustavo Mendoza Lemus (Milenio)
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