La colección Huésped no pretende ser una muestra tradicional de obras de un museo dentro de otro, sino que tiene como objetivo plantear un juego de contrastes
Las obras más actuales del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC) han llegado a Buenos Aires para convivir e integrarse, como "huésped" en casa ajena, entre las pinturas emblemáticas del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA).
La colección "Huésped" no pretende ser una muestra tradicional de obras de un museo dentro de otro, sino que tiene como objetivo plantear un juego de contrastes entre las piezas más clásicas del centro porteño y las más actuales del leonés.
"Lo interesante de esta muestra es ver ese diálogo entre lo que ocurría en el siglo XIX o XX con lo que ocurre en el XXI", explicó María José Herrera, Directora de Investigación del MNBAS.
"Encontrar afinidades, diferencias o asociaciones libres entre las obras del MUSAC y las nuestras para poder integrarlas fue un trabajo divertido y profundo", admitió la investigadora.
"Huésped" es la primera exposición que se exhibe en América Latina de obras de la colección permanente de un museo, ya que lo habitual es que las muestras que viajan a otros países estén formadas por piezas de un solo artista.
"Esta cuestión de intervenir en museos era una práctica exclusiva de los artistas, lo normal es que se hagan exposiciones de un solo autor", explicó Herrera.
La colección, además de presentar a varios creadores de diferentes nacionalidades, está formada por distintos géneros: fotografías de todos los niveles, pinturas, cómics, obras digitales y esculturas.
"Hay menos pinturas que fotografías, pero son muy interesantes porque son pinturas que parecen fotos y que significan un cruce entre realidad y ficción", agregó Herrera.
La propuesta pone en jaque la idea del arte y los géneros artísticos tradicionales, mediante la combinación de escenas que provienen del mundo del cómic o del arte "pop" con fotografía o collage.
En cuanto a la temática, el visitante podrá encontrar obras que tratan asuntos de plena actualidad junto a fotografías de hechos acontecidos en España, como el naufragio del Prestige en las costas de Galicia, en 2002, o el incendio de la Torre Windsor en Madrid, en 2005.
Estas realidades, a pesar de que pertenecen a la historia española, forman parte de una actualidad mundial que cualquier espectador puede entender.
"El accidente del Prestige, la pérdida de personas, la criminalidad en ascenso... todos estos temas tienen que ver con una anécdota particular de España pero están elevados a un nivel mundial y muestran, en general, cómo son los tiempos en los que vivimos", aseguró Herrera.
El recorrido de la muestra comienza con obras de Silvia Prada y Enrique Marty, quien a partir de una de las obras de la colección permanente del MNBA creó distintos espacios donde conviven figuras reales y pinturas en la pared.
Silvia Prada, por su parte, se apropió de símbolos para reconvertirlos en retratos clásicos realizados en grafito.
Además, la exposición, que permanecerá en el Museo de Nacional de Bellas Artes hasta el próximo 30 de agosto, incluye obras del canadiense Marcel Dzama, que ofrece su particular visión de los fusilamientos que inmortalizó el pintor español Francisco de Goya, esculturas del dublinés John Gerrard, y reportajes fotográficos del español Ángel Marco, del francés Pierre Gonnord, y del alemán Andreas Gursky. Buenos Aires, Argentina/EFE (El Universal)
La colección "Huésped" no pretende ser una muestra tradicional de obras de un museo dentro de otro, sino que tiene como objetivo plantear un juego de contrastes entre las piezas más clásicas del centro porteño y las más actuales del leonés.
"Lo interesante de esta muestra es ver ese diálogo entre lo que ocurría en el siglo XIX o XX con lo que ocurre en el XXI", explicó María José Herrera, Directora de Investigación del MNBAS.
"Encontrar afinidades, diferencias o asociaciones libres entre las obras del MUSAC y las nuestras para poder integrarlas fue un trabajo divertido y profundo", admitió la investigadora.
"Huésped" es la primera exposición que se exhibe en América Latina de obras de la colección permanente de un museo, ya que lo habitual es que las muestras que viajan a otros países estén formadas por piezas de un solo artista.
"Esta cuestión de intervenir en museos era una práctica exclusiva de los artistas, lo normal es que se hagan exposiciones de un solo autor", explicó Herrera.
La colección, además de presentar a varios creadores de diferentes nacionalidades, está formada por distintos géneros: fotografías de todos los niveles, pinturas, cómics, obras digitales y esculturas.
"Hay menos pinturas que fotografías, pero son muy interesantes porque son pinturas que parecen fotos y que significan un cruce entre realidad y ficción", agregó Herrera.
La propuesta pone en jaque la idea del arte y los géneros artísticos tradicionales, mediante la combinación de escenas que provienen del mundo del cómic o del arte "pop" con fotografía o collage.
En cuanto a la temática, el visitante podrá encontrar obras que tratan asuntos de plena actualidad junto a fotografías de hechos acontecidos en España, como el naufragio del Prestige en las costas de Galicia, en 2002, o el incendio de la Torre Windsor en Madrid, en 2005.
Estas realidades, a pesar de que pertenecen a la historia española, forman parte de una actualidad mundial que cualquier espectador puede entender.
"El accidente del Prestige, la pérdida de personas, la criminalidad en ascenso... todos estos temas tienen que ver con una anécdota particular de España pero están elevados a un nivel mundial y muestran, en general, cómo son los tiempos en los que vivimos", aseguró Herrera.
El recorrido de la muestra comienza con obras de Silvia Prada y Enrique Marty, quien a partir de una de las obras de la colección permanente del MNBA creó distintos espacios donde conviven figuras reales y pinturas en la pared.
Silvia Prada, por su parte, se apropió de símbolos para reconvertirlos en retratos clásicos realizados en grafito.
Además, la exposición, que permanecerá en el Museo de Nacional de Bellas Artes hasta el próximo 30 de agosto, incluye obras del canadiense Marcel Dzama, que ofrece su particular visión de los fusilamientos que inmortalizó el pintor español Francisco de Goya, esculturas del dublinés John Gerrard, y reportajes fotográficos del español Ángel Marco, del francés Pierre Gonnord, y del alemán Andreas Gursky. Buenos Aires, Argentina/EFE (El Universal)
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