Reconocida como una de las artistas de más nombre en Francia, Messager recorrió las salas de Marco observando la que significa su primera exposición en América Latina y que estará abierta al público a partir de mañana.
Con la llegada del mundo digital y el desplome de las fronteras –aunque sea de manera virtual– el arte fue uno de los beneficiados, pues en opinión de la artista francesa Annette Messager actualmente el arte está alcanzando a un público más amplio por lo que poco a poco deja der contar su etiqueta de “elitista”.
Reconocida como una de las artistas de más nombre en Francia, Messager recorrió las salas de Marco observando la que significa su primera exposición en América Latina y que estará abierta al público a partir de mañana.
Messager ha pasado casi una semana en la ciudad de Monterrey supervisando la instalación de sus piezas, compuestas principalmente por fotografías, telas, hilos o plumas. Como una especialista, la artista francesa mencionó que aún “le falta algo” a la su pieza cumbre Casino, ganadora del León de Oro en la Bienal de Venecia de 2005.
En posterior entrevista con los medios de comunicación, Messager (Bercksur-Mer, Francia, 1943) mencionó que la apertura global en el terreno del arte ha ofrecido la oportunidad de que un público más amplio acceda a las distintas manifestaciones artísticas.
Si bien su apellido Messager significa “mensaje”, ella ha mencionado en repetidas ocasiones que con su obra “no intenta dar algún mensaje”; no obstante, durante el recorrido por la exposición habló de que “el arte es como vivir en un casino” –en referencia a su pieza Casino, o que en sus piezas “mezclo todo, puede ser una imagen de Walt Disney, una sirena o un objeto en abstracto. Creo que un artista debería juntar todas las contradicciones y de buscar un propio ensamble”.
Aunque es reconocida como una de las referentes del arte feminista en Francia, Annette prefiere que no se le encasille.
¿Cuál es el reto como artista al que se enfrenta día a día?, se le preguntó. “El más grande desafío es poder continuar en mi trabajo, tratar de no encerrarme en mí misma y todos los días encontrar una nueva libertad”, dijo.
Monterrey, NL
Con la llegada del mundo digital y el desplome de las fronteras –aunque sea de manera virtual– el arte fue uno de los beneficiados, pues en opinión de la artista francesa Annette Messager actualmente el arte está alcanzando a un público más amplio por lo que poco a poco deja der contar su etiqueta de “elitista”.
Reconocida como una de las artistas de más nombre en Francia, Messager recorrió las salas de Marco observando la que significa su primera exposición en América Latina y que estará abierta al público a partir de mañana.
Messager ha pasado casi una semana en la ciudad de Monterrey supervisando la instalación de sus piezas, compuestas principalmente por fotografías, telas, hilos o plumas. Como una especialista, la artista francesa mencionó que aún “le falta algo” a la su pieza cumbre Casino, ganadora del León de Oro en la Bienal de Venecia de 2005.
En posterior entrevista con los medios de comunicación, Messager (Bercksur-Mer, Francia, 1943) mencionó que la apertura global en el terreno del arte ha ofrecido la oportunidad de que un público más amplio acceda a las distintas manifestaciones artísticas.
Si bien su apellido Messager significa “mensaje”, ella ha mencionado en repetidas ocasiones que con su obra “no intenta dar algún mensaje”; no obstante, durante el recorrido por la exposición habló de que “el arte es como vivir en un casino” –en referencia a su pieza Casino, o que en sus piezas “mezclo todo, puede ser una imagen de Walt Disney, una sirena o un objeto en abstracto. Creo que un artista debería juntar todas las contradicciones y de buscar un propio ensamble”.
Aunque es reconocida como una de las referentes del arte feminista en Francia, Annette prefiere que no se le encasille.
¿Cuál es el reto como artista al que se enfrenta día a día?, se le preguntó. “El más grande desafío es poder continuar en mi trabajo, tratar de no encerrarme en mí misma y todos los días encontrar una nueva libertad”, dijo.
Monterrey, NL
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